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El Director de Turismo del Municipio de Tolhuin hizo una fuerte autocrítica de la gestión que concluye y la calificó de “fracaso”, esencialmente por no haber podido resolver el conflicto en Las Termas del Río Valdez. Sostuvo que es “una joya” de la provincia y el mejor producto que pueden ofrecer, como las termas del fin del mundo. Lo atribuyó a trabas judiciales pero también económicas para haber logrado otros resultados, y confió en que Daniel Harrington pueda avanzar.

Río Grande.- El director de Turismo del Municipio de Tolhuin hizo una evaluación de su gestión, a punto de concluir y, sin medias tintas, la calificó de un “estrepitoso fracaso”.

Por Radio Provincia fue entrevistado poco antes del encendido del árbol navideño, a las cero horas del pasado domingo, para lo cual colaboró la Dirección Provincial de Energía, como todos los años; como también “los comercios y la Municipalidad, que aporta su parte con cajas navideñas y sorteos que se hacen en la misma noche”.

Al momento de hacer un balance, dijo que “si Roberto Berbel tiene que mirar su gestión para mí fue un completo y estrepitoso fracaso. Esa es mi realidad. Hay muchas cosas que no las puede llevar a cabo, a pesar de los años que tengo acá, y para mí fue un fracaso. Hicimos lo que pudimos con lo que teníamos”, expresó.

Lo atribuyó a “cuestiones judiciales y cuestiones económicas” que influyeron y puso eje en “el conflicto de Las Termas, que lo tengo dentro de una agenda que nunca pude llevar adelante, porque es la joya que tenemos en este lugar. Si tenemos algo para mostrar en algún momento, son Las Termas del Río Valdez. Esa es la mejor presentación provincial, nacional e internacional, porque son las termas más australes del mundo”, sostuvo.

“Seguramente desde otro lugar podré hacer algo y espero que la próxima gestión también pueda sacar esto adelante. Viene gente joven, con mucho estudio, profesionales, y esperemos que pongan toda la sapiencia que tienen a trabajar, para que esto se lleve adelante y tengamos algo más para mostrar en Tolhuin”, deseó.

Si bien no pudo haber una transición ordenada entre Queno y Harrington, en el caso de Berbel se mantuvo en contacto las últimas semanas, para coordinar la organización de la Fiesta de la Lenga, que comienza el jueves 12 y seguirá hasta el domingo. “Es una fiesta provincial muy querida y esperamos que algún día se transforme en fiesta nacional”, dijo.

El viernes por la mañana recorrió el predio, donde “se están montando los juegos, preparando el lugar para los 112 corderos que va a haber estaqueados ahí. Los va a estar asando la gente de Obras Públicas, como todos los años. El cordero prácticamente se vende al costo y va a estar un poquito más caro que el crudo. Se puede comprar fraccionado desde un cuarto de kilo y, al final del día, se van haciendo un poco más baratos porque se hace la última venta para que no quede nada”, indicó.

Respecto de su futuro, seguirá con su actividad de toda la vida, dado que “soy alguien ligado al turismo desde hace 28 años con un emprendimiento privado”, concluyó.