El Dr. Ernesto Löffler, coordinador de la UCES en Tierra del Fuego, destacó la visita del vicerrector de la UCES José Fliguer y el trabajo que se está realizando para firmar convenios marco con instituciones públicas y privadas, que apuntan a planes de extensión universitaria. Fliguer tiene a su cargo la oferta de posgrados de la universidad y aspira a que “las carreras que se dictan puedan integrarse a los intereses de la comunidad y tengan pertinencia”.
Río Grande.- El coordinador de la UCES en Tierra del Fuego, Dr. Ernesto ‘Nené’ Löffler, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 acompañado del vicerrector de Evaluación Universitaria, José Fliguer. Explicó que estuvieron “trabajando en importantes actividades, firmando convenios con organismos públicos y entidades privadas. Estamos muy esperanzados en estos convenios marco, para poder establecer planes de extensión universitaria y avanzar en investigaciones concretas que hacen al interés de la comunidad de Tierra del Fuego. Vamos a trabajar en la transferencia de conocimientos con cada uno de estos organismos y es importante difundir lo que nuestros profesores hacen y lo que estudian nuestros alumnos”, dijo.
El licenciado Fliguer tiene a cargo “toda la oferta de posgrados de la universidad. Los desafíos de la UCES son muy paralelos a la especificidad que tiene la UTN, que es la única universidad que se proyecta a todo el país. La UCES en sus inicios pertenecía a la región metropolitana, pero con el trabajo que realizamos con la UTN podemos responder una demanda en varias de las facultades regionales. El convenio firmado con el rectorado tiene más de 20 años y en varias regionales hemos instalado una oferta bastante diversa”, expresó.
“En este momento estamos destacando Contador y Derecho porque es la primera vez que el sistema de calidad argentino evalúa carreras tan masivas como estas. Estas carreras tienen un impacto fundamental en el bienestar y los intereses de todas las personas del país”, manifestó.
“Uno de los motivos de este viaje es el trabajo de supervisión que estoy haciendo con el Dr. Löffler de los acuerdos interinstitucionales, que hacen que las carreras que se dictan puedan integrarse a los intereses de la comunidad y tengan pertinencia”, subrayó.
Indicó que “el Dr. Löffler es muy conocedor de la región y he visto la cantidad de graduados que tiene la universidad en cargos importantes. Esto demuestra que hubo una visión decisiva; y firmamos convenios con representantes de instituciones que eran graduados en nuestra universidad”.
Aparte de la evaluación de las carreras de Contador y Derecho, “este año estamos haciendo una evaluación institucional que compete a todas las universidades cada seis años, entre ellas el convenio con la UTN, que cumple un papel fundamental. Mi formación secundaria fue industrial y la formación técnica es muy sustantiva. Hay competencias que están escaseando en los estudiantes y son las más tradicionales, que a veces se pierden. Ese espíritu uno lo ve en la formación general que imparte la UTN en Río Grande”, valoró.
Consideró que el resultado del convenio “ha sido extraordinario y con impactos inesperados. El convenio con Río Grande fue el segundo de la UCES, porque el primero fue con San Francisco en Córdoba, y la experiencia nos ha enseñado mucho sobre cómo proyectar el trabajo. Uno ve el rendimiento y la preocupación que ha tenido la UTN para garantizar una formación integral para los jóvenes”.
“A la fecha tenemos en funcionamiento ocho convenios. El convenio local incluye Ushuaia y Río Grande y dictamos carreras diversas. Trabajamos con la demanda local, con los colegios profesionales locales, tratando de apoyar a la UTN, que tiene la misión de lograr profesionales de alto rendimiento en carreras claves, y complementar. No pueden ser todos ingenieros o contadores, y tratamos de proporcionar una oferta académica que permita a la UTN completar su función local, sin salir de su proyecto institucional, que es la formación en ingeniería”, dijo.
Apuntó que “la UCES ha sido visitada por la CONEAU, que es la comisión nacional de evaluación académica universitaria, y es uno de los requisitos que tiene la creación de sedes para que la educación que se imparte sea realmente universitaria. Después de 20 años de trabajo en conjunto con la UTN nos hemos ganado un lugar bastante original, porque la educación a distancia se presta a mucha improvisación. Hay muchas unidades de apoyo que tienen que ver con la UTN y es el soporte que da una universidad de gran trayectoria”.
A nivel nacional la UCES tiene 18 mil alumnos y, en el convenio UCES-UTN tiene 6 mil, entre los ocho convenios y las diferentes carreras, como Recursos Humanos, Marketing, Psicología, Ciencias Políticas y de Gobierno, además de Contador y Derecho, señaló el vicerrector.
Consultado sobre las nuevas modalidades de formación online, destacó el aporte de las nuevas tecnologías y sostuvo que “no quiere decir que estudie más un alumno por estar en un aula. La garantía del aula tiene más que ver con la tradición, si bien la UCES evalúa lo que se hace en el aula. Pero también es cierto que recién el sistema de calidad de carreras a distancia está empezando y es la primera vez que lo evalúa la CONEAU. En general la educación a distancia no es totalmente así porque la mitad de la carrera es presencial. Es importante porque puede mejorar ciertos procesos, pero el contacto entre el profesor y el alumno transmite mucho de la identidad profesional y en eso estamos de acuerdo todos los educadores”, subrayó.
Actividades conjuntas
Por su parte Löffler aclaró que “el vicerrector habitualmente nos visita dos veces por año. En este caso el interés concreto es generar instrumentos para poder realizar actividades conjuntas de la universidad con los actores sociales más destacados, que pueden ser públicos, privados o mixtos. Por eso estamos trabajando en la firma de convenios marco, estamos hablando con el presidente del Concejo Deliberante sobre la posibilidad de traer una diplomatura en derecho parlamentario en la ciudad de Río Grande. Tenemos una masa crítica de potenciales tomadores de esta oferta académica y esto nos enriquece a todos”.
Respecto de la inserción laboral en lugares de relevancia de los egresados, citó como ejemplo que “entre los graduados de la UCES hay dos jueces, una ex alumna ejerciendo la profesión de abogada en Francia, tenemos funcionarios en el Poder Judicial, en las Municipalidades y el Gobierno, que han egresado de nuestras aulas y se han formado con nuestro cuerpo docente”.
Los desafíos por delante
El vicerrector habló además de nuevos desafíos en materia educativa, para vincularla con las necesidades del país. “La industria de la energía está jugando un papel central y creo que Tierra del Fuego, como muchos lugares, está luchando entre el pasado y el futuro. La Argentina es muy conservadora en muchos aspectos. Esta región es vanguardia y sin embargo cada cambio que se quiere hacer desata una pugna de diversos intereses corporativos, que son legítimos pero muchas veces no permiten orientar una acción hacia el futuro. Cuando iniciamos el convenio con la UTN algunos cuestionaron que fuera entre una institución privada y una pública, sin embargo cuando uno mira el éxito de países como Corea en cuanto a su industria, tuvo que ver con la asociación público-privada. Hay tradiciones que no iluminan las cosas que tenemos que hacer y es un gran desafío modernizar el país y las instituciones, para ver adónde ir. La UCES con la UTN ha intercambiado recursos que han permitido que muchos profesores de la UTN hagan posgrados en la UCES. Hemos becado a muchos profesores y tenemos varios que están haciendo maestrías. Hay un intercambio de recursos muy importante y muestra que los esquemas preestablecidos no son buenos y no hay que poner el pasado en el futuro”, expresó.
Inscriptos y egresados
Finalmente Löffler informó sobre la cantidad de inscriptos para este ciclo lectivo, que son “50 en Río Grande y unos 40 en Ushuaia. Ha bajado por la situación económica pero hemos tenido 100 inscriptos otros años. Un joven que tiene que irse a estudiar a Buenos Aires a una universidad pública no paga arancel pero tiene que pagar un departamento y mantenerse. Los chicos que se quedan en Río Grande tienen que pagar 10 mil pesos de cuota, y en Buenos Aires una universidad privada cobra 20 mil pesos. Acá pagan la mitad. Esto se lo debemos también a la UTN y al esfuerzo que hace UCES para que la carrera se pueda dictar”, sostuvo.
“Tenemos 212 graduados en la carrera de Abogacía desde que inició el convenio y es un número muy importante. Más de 100 se han quedado en Tierra del Fuego y están trabajando. Tenemos talleres de metodología de la investigación y esto hace que el 90% de los que cursan un postgrado terminen su tesis, cuando en otros lugares lo hace el 10%. La UCES atiende sobradamente estos aspectos de la formación. Además hay casi 400 alumnos entre las sedes de Río Grande y Ushuaia y estamos trabajando para que no haya tanta deserción entre el primero y el segundo año. El desafío inmediato es lograr que los chicos no abandonen la carrera y la terminen”, concluyó.
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