En diálogo con Radio Universidad 93.5, el secretario general de la UOCRA expuso un panorama crítico para los trabajadores de la construcción, en su mayoría despedidos o con suspensiones sin goce de sueldo, ante la falta de pago de certificaciones de obra, que se agrava por la cuarentena. Se reunió con el gobernador y los intendentes de Ushuaia y Río Grande para pedir asistencia con módulos alimentarios, a fin de sobrellevar esta situación extrema.
Río Grande.- El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, planteó un escenario crítico para los trabajadores de la construcción, ante deudas con las empresas que tienen casi un año, a lo que se suma la cuarentena. Las empresas decidieron despedir gente o suspenderla sin goce de sueldo, y está recurriendo a las instituciones de gobierno y municipio en busca de asistencia alimentaria.
“Con este tema del coronavirus hay empresas que despiden a la gente y les pagan el fondo de desempleo para que tengan unos pesos hasta que esto se solucione, y dicen que luego los van a volver a tomar”, expuso por Radio Universidad 93.5, y agregó que “otras empresas suspendieron a la gente hasta que se pueda continuar con la obra. Se complica todo porque los empleados de gobierno no están trabajando, las empresas no pueden certificar y cuando llegue el próximo mes no van a tener la plata para la quincena y la liquidación final, porque no hay nadie que firme para certificar lo trabajado, aparte de lo que están debiendo. Las empresas ya no saben qué hacer” manifestó.
Los despidos fueron masivos en toda la provincia: “La empresa Dos Arroyos que estaba haciendo el bacheo de Ushuaia y Río Grande y la ruta de San Sebastián, empezó a despedir a toda la gente y tampoco cobra. Hay una empresa contratista de YPF que tiene a gente de la UOCRA y también los va a despedir, y así con unas cuantas empresas más. La empresa Cóccaro, Proyecto Fueguino y Nakon Sur mantienen a la gente pero sin goce de sueldo hasta ahora. Vamos a ver cómo podemos solucionar ese tema, porque las empresas no quieren pagar los días no trabajados. El gobierno no reconoce nada y no nos dan nada”, planteó.
“El problema es que las empresas no tienen para pagar. Yo hablo con todas y me dicen que tienen que despedir porque no tienen plata para pagar. Les deben redeterminaciones del año pasado y dicen que ya no aguantan más. Incluso si no pasaba esto de la cuarentena, algunas obras se iban a parar igual porque ya no tenían para pagar la quincena”, advirtió.
“Yo luché mucho por la obra del Corredor del Beagle para que no se pare y no echen a la gente, y al final sacaron el tramo 3 y le dijeron a la empresa que espere 15 días los permisos para empezar a trabajar. Prometieron que iban a autorizar que trabajen, pero la empresa tuvo que suspender a todos los maquinistas que tenía. No los echó porque es difícil volver a conseguirlos, pero ya la gente local la tuvo que despedir a toda porque el gobierno hasta ahora no le da ninguna respuesta”, dijo.
“Yo no estoy en contra del gobierno, al contrario, nosotros queremos ayudar para que esto salga adelante y la obra se haga, pero no sé qué pasa con los papeles, si la gente que tiene el gobierno no mueve nada, cajonea todo, porque nadie le da bolilla a nada. Nosotros tenemos obras donde están presentados todos los papeles como debe ser, como la empresa Cóccaro que hace mucho tiempo está trabajando, la empresa Proyecto Fueguino, la empresa Nakon Sur, y les siguen debiendo plata desde hace un montón de tiempo. Cóccaro tiene más de 200 empleados, tiene la obra del Casino en San Martín, la escuela de margen sur, el gimnasio Don Bosco, pero hoy no están en actividad los 200 y tuvieron que empezar a sacar gente y la tienen suspendida. Entre todas las obras no llegan a los 100”, aseguró.
Estimó que “con todas las obras que tiene Cóccaro tendría que tener 300 compañeros trabajando a full y hoy no llegan a 100. Creo que con la obra del Casino está manteniendo a la gente de las otras obras. La escuela de margen sur es una obra que tendría que tener 50 personas y tiene 4. La situación es triste, estamos muy mal y estamos pidiendo que colaboren con nuestra gente. Hablamos con el gobierno, con la Municipalidad de Río Grande, para que les den una ayuda con módulos de mercadería para repartir a los compañeros desocupados, porque con esta crisis ya ni pueden comer. Estuve en una reunión con el intendente Martín Pérez, con el intendente de Ushuaia, con el gobernador, porque me reuní con todos. El gobernador me dijo que en esta semana iban a sacar algunos pagos pero no le pagaron a nadie. Necesitamos la ayuda de ellos para mantener a nuestros compañeros que están desocupados”, reclamó el dirigente.
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