La representante legal del colegio Julio Verne, Cynthia Cordi, planteó la situación crítica de los colegios de gestión privada por una conjunción de factores que los colocan en un punto de inflexión. Por un lado, la deuda acumulada del gobierno de la provincia, que no actualiza los valores del aporte desde marzo de 2019 ni los ajustes de 2020, ronda los 40 millones de pesos. Se suma la imposibilidad de aumentar la cuota, congelada desde marzo, la mora de las familias que no pueden hacer frente y llega al 40%, y el aumento de todos los costos de mantenimiento. Aseguró que están sobreviviendo con recursos reservados para aguinaldos, y ya no se están pagando las cargas patronales, que acumula deuda e intereses. Tampoco los establecimientos encuadran para acceder a los ATP. La caída de la matrícula se siente en el nivel inicial y, de no haber una respuesta inmediata, no pueden predecir lo que ocurrirá en junio. En caso de cierre, el Estado se verá obligado a absorber una matrícula que hoy llega a los 10 mil alumnos.
Río Grande.- La representante legal del colegio Julio Verne detalló el cúmulo de factores que han puesto a los colegios de gestión privada en una situación límite. Recordó que emplea a 3 mil docentes, tiene 10 mil alumnos y son 22 establecimientos en toda la provincia. “La situación de los establecimientos educativos no escapa a la situación general del país, pero acá tenemos algunos ingredientes extra. Por un lado durante todo el 2019 y lo que va de 2020, el aporte financiero que realiza el Estado provincial a los colegios privados ha sufrido un desfasaje entre lo que debe aportar y lo que efectivamente aporta. Hay un atraso que se ha venido acumulando y para muchas instituciones representa mucho dinero. El aporte estatal está exclusivamente destinado a los salarios docentes”, dijo por Radio Provincia.
“Por otro lado, la provincia realizó un ajuste del salario docente a partir de febrero y esto tampoco se vio reflejado en el aporte estatal. Los establecimientos privados no han podido incrementar las cuotas por la situación de conocimiento público, que es la pandemia. Tenemos muchas dificultades para acceder al dinero necesario para cubrir los salarios y aportes, y el sector no ha recibido ninguno de los beneficios que ha otorgado el Estado nacional. Lo están considerando y todavía no es un rubro que haya entrado en los ATP. Recién este mes se incorporaron los terciarios privados, para cobrar el próximo”, indicó.
Además “los padres están con dificultades para abonar sus cuotas en tiempo y forma. En algunas instituciones la situación es bastante grave y en el sector inicial no solamente hay demoras en el pago sino baja de matrículas. Los colegios tienen un sistema de becas y están otorgando lo máximo que pueden. Es una situación difícil para muchas familias que han perdido uno de los dos ingresos familiares o los han visto disminuidos porque los cesantearon en algunas de las actividades más afectadas, como el turismo”, expresó.
Respecto de los aportes, explicó que “son diferentes según el establecimiento y van desde el 50% de los cargos reconocidos por el Estado, que no son la totalidad, al 100% en el caso de los establecimientos confesionales. Esto tiene relación con la cuota que pagan las familias, con lo que se cubren los cargos no reconocidos, las horas extra, los servicios complementarios y todos los costos de funcionamiento. Para muchas instituciones el reordenamiento del salario representó más del 20% de la masa salarial, pero al no actualizar el aporte el Estado, en tres meses o cuatro meses ya quedan atrasados en un mes de sueldo”.
“Por otro lado, desde 2019 las cuotas no se actualizan y todos los costos aumentaron. Todos los establecimientos renovaron contratos de alquiler, pagan servicios y los profesionales han tenido que actualizar sus valores. Eso no se pudo trasladar a las cuotas y luego el Estado nacional decidió que todos retrotraigan sus cuotas a marzo, con lo cual no se pudieron aplicar los aumentos. Hay una parte que debería aportar el Estado nacional, con la actualización correspondiente, y otra parte que se debería poder recaudar con las cuotas, pero no se puede. Estamos gestionando recursos muy escasos en esta situación”, advirtió.
Reunión con legisladores
Consultada sobre la reunión mantenida el domingo con los legisladores, dijo que “fueron muy comprensivos con la situación que está atravesando el sector, estuvieron los presidentes de los cinco bloques. Les planteamos la necesidad que el Estado provincial reconozca la emergencia del sector y actualice el aporte, que no se demore el pago de las diferencias que se van produciendo, especialmente porque el aporte está destinado exclusivamente a salarios”.
En cuanto a la posición del gobierno, señaló que “el Estado provincial reconoce que existe una diferencia de 2019 y de 2020, que se fue generando estos meses. Aparentemente hay una voluntad de pago de estas diferencias, pero no se hace efectiva. Todas las instituciones deben presentar una pre liquidación de lo que deben pagar en salarios, y hacen una rendición mensual de esos salarios, así que el cálculo es muy sencillo entre lo que aporta el Estado y la diferencia que surge de las liquidaciones”, afirmó.
“En la reunión que tuvimos con el gobernador, manifestó su voluntad de pagar esta deuda y no demorarse administrativamente, pero todos los meses tenemos la desagradable sorpresa de que el aporte no se actualiza y se sigue pagando a valores de marzo de 2019. No sabemos dónde está exactamente el obstáculo. La Dirección de Educación Privada se aboca únicamente al marco pedagógico y es el Ministerio de Economía junto con el de Educación el que tendría que hacer efectivo el pago. O bien hay un nudo administrativo, o una falta de voluntad en algunos sectores. Es lo único que nos queda por pensar, porque el gobernador manifestó su voluntad de pagar, pero a nivel ministerial está todo obstruido y no avanzan las negociaciones”, cuestionó.
Reservas agotadas
El escenario actual pende de un hilo: “Hasta este mes todos pudimos pagar los salarios, pero a costa de estar usando las reservas de los aguinaldos o de no pagar las contribuciones patronales. Nos vamos demorando con estas obligaciones que generan deuda e intereses, y estamos en un punto de inflexión, porque no podemos seguir sin pagar aportes o no pagar los aguinaldos”, enfatizó.
Por efecto de la crisis se suman bajas y mora: “La baja de matrícula es diferente según el nivel. En el nivel inicial es bastante importante, en algunas instituciones más que en otras. Por lo que conversamos con los distintos establecimientos ronda el 20% y a eso hay que sumarle la mora del 80% restante, que es del 40%. Esto significa que los establecimientos están percibiendo la mitad de lo que percibían en marzo. Además hemos tenido el aumento salarial del 20% desde febrero más los bonos extraordinarios que se fueron dando desde diciembre”, indicó.
“En los demás niveles hubo mucha solitud de becas y en algunos establecimientos hay mucha mora en el pago, que ronda el 30 y el 40%. Esto se dio a partir de abril y principalmente en mayo. Es un número muy importante para las escuelas, y no sabemos qué va a pasar en junio, porque la situación es más grave”, alertó.
“Los establecimientos en ningún momento dejaron de prestar sus servicios, porque siguen dando clases en forma remota, en aulas digitales. Esto requirió de capacitaciones virtuales, de montar plataformas. Algunos colegios no tienen técnicos y tuvieron que contratar analistas de sistemas”, apuntó.
“Los más complicados en esta situación son los jardines y están solicitando que les permitan trabajar desde el jardín a los docentes para las llamadas por zoom, para filmar los videos, porque ahí tienen todos los materiales, los recursos, el espacio adecuado, los niños reconocen su sala, pero eso no lo hemos logrado. Si abren los gimnasios, las peluquerías y los clubes, me parece que los docentes deben poder entrar a sus instituciones y utilizar los recursos que tienen ahí. Muchos docentes no tienen acceso a dispositivos electrónicos actualizados, a una buena cámara, por eso es importante que de a poco las escuelas se vuelvan a usar, no necesariamente con los alumnos, porque tienen muchos recursos a disposición del docente. Hasta ahora nos han habilitado guardias administrativas, pero aspiramos a poder utilizar las aulas y los espacios adecuados para transmitir las clases por videollamada, por supuesto con protocolos de seguridad”, concluyó.
Sciurano pidió “un esfuerzo ideológico” al gobierno
El legislador radical hizo una evaluación de la reunión mantenida con los representantes de los colegios de gestión privada y atribuyó la deuda del gobierno a posiciones ideológicas.
Por Radio Provincia planteó que derivar los 10 mil alumnos de los colegios privados al sector público “les va a salir más caro” que pagar la deuda o colaborar con algún subsidio. “Todos los bloques políticos tuvimos una reunión con las escuelas públicas de gestión privada, luego de la presentación que hicieron sobre la extrema dificultad que están viviendo, y todos los bloques nos comprometimos a transmitir al Ministro de Economía esta situación y fue lo que hicimos en la reunión del martes. Hay que sostener la actividad educativa y para eso hay que sostener las estructuras”, expresó.
“Cuando hablamos con el ministro sobre la situación de las escuelas de gestión privada le dijimos que, si no les dan la plata que está estipulada, son 10 mil chicos los que van a tener que incorporar a la matrícula pública. No es que les estamos pidiendo un favor, porque es mucho más caro hoy para el Estado asumir que esos 10 mil chicos entren a la matrícula pública que generar un subsidio o la herramienta que sea, para que los colegios privados puedan seguir adelante”, planteó.
Instó al gobierno a “poner un esfuerzo desde lo ideológico y darse cuenta de que la única verdad no es la propia”, y en el mismo sentido pidió asistencia a los clubes privados, otro sector en crisis. “Son instituciones que la provincia necesita y hay que ayudarlos, porque tienen una contención social enorme. Tienen una gran carga administrativa y trabajan por vocación, porque muchas veces se sostiene la actividad administrativa con la ayuda de los padres. Para poner todos los papeles al día necesitan plata, porque están en una situación muy compleja. Tampoco para pagar un subsidio les tienen que pedir el análisis de orina de la mañana”, sentenció.
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