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La Secretaria de Obras Públicas del Municipio de Ushuaia detalló la inversión prevista con los fondos nacionales, y dependerá del financiamiento que se logre encarar obras de mayor envergadura. En principio se prevé realizar asfalto, pluviales, plazas y playones en distintos puntos de la capital fueguina. Hay alrededor de 35 obras cargadas y, cuando se firme el convenio, ya están preparados para licitar.

Río Grande.- La secretaria de Obras Públicas del municipio capitalino, Gabriela Muñiz Siccardi, fue consultada por Radio Universidad 93.5 sobre el destino de los fondos comprometidos por nación en el marco del programa Argentina Hace II, anunciado por videoconferencia por el presidente Alberto Fernández, de la que participaron los intendentes Martín Pérez y Walter Vuoto. El programa prevé financiamiento para infraestructura de 19 municipios patagónicos y, particularmente sobre la situación de Ushuaia, el presidente tuvo en cuenta el impacto de la pandemia en uno de sus principales recursos, que son los ingresos por la actividad turística.

También se firmó un convenio con el ENOHSA para que los barrios altos puedan tener agua y cloacas. Aproximadamente la asistencia sería de 200 millones para Ushuaia y 120 millones para Río Grande y “desde hace un tiempo veníamos trabajando en proyectos de obra para la temporada 2020-2021, siempre proyectamos unas 25 ó 30 obras para la temporada y se va viendo qué se consigue, ya sea de fondos nacionales o provinciales. Son obras de infraestructura de pluviales, asfalto y algunas obras de arquitectura, como playones, plazas y alguna más que se terminarán de acordar”, dijo la secretaria.

“Para las obras de cloacas y agua ya se había firmado anteriormente un convenio con el ENOHSA, y se tramitaron 185 millones. Este otro convenio es para asfalto en diversos sectores de la ciudad y para mejorar los pluviales en algunos sectores donde está faltando ejecutarlos, además de intervenir en algunos playones y plazas”, señaló.

Si bien el municipio asignó una suma importante para obra pública en el presupuesto, la secretaria aclaró que “cuando se presentó el presupuesto no sabíamos de la pandemia, por lo cual fue presuponer nada más y hubo que destinar fondos previstos para obra pública a la cuestión sanitaria. Todas esas obras que se tenían pensadas no sabemos si las vamos a poder llevar adelante”.

Consultada sobre la situación de los servicios, marcó una diferencia con Río Grande, porque “Ushuaia no presta el servicio de agua ni de energía y el de cloacas está en discusión todavía. Hay un gran porcentaje de servicios instalados de agua y cloacas y es una de las ciudades que en proporción a la cantidad de gente tiene mayor servicio de agua y cloacas”.

Respecto de la pavimentación, recordó que “cuando asumimos prácticamente la mitad de la ciudad era de asfalto y la mitad de calles de tierra. En estos años se pudo avanzar y debemos estar en un 65% de asfalto y un 35% de tierra. Son muchas las urbanizaciones nuevas que se abren y a veces pavimentamos tres calles nuevas y una nueva urbanización abre cinco calles. Hicimos toda la calle de la Estancia de hormigón, se pavimentó la entrada a Andorra, se ensanchó la cuarta mano de Hipólito Irigoyen, se ensanchó la Perito Moreno. Con este nuevo convenio la intención es poder pavimentar nuevas calles”, adelantó.

“El 80% de las obras que hemos cargado por este convenio ya están para licitar y hemos cargado casi 35 obras. Cuando firmen el convenio, a los 10 días podríamos estar llamando a licitación. Vamos a depender de los fondos que se consigan poder ejecutar todas. Si se consiguieran por ejemplo 500 millones, el intendente puede incluir la obra de un nuevo gimnasio, pero si solamente le dan 300 millones va a haber que distribuirlos entre toda la ciudad. La envergadura de las obras depende de la capacidad del financiamiento que tengamos”, observó.

Destacó que “estos años se ha trabajado para mejorar las condiciones en los barrios informales y llegar a que sean propietarios de sus tierras, hacer una planificación. A su vez se empezó con la urbanización general San Martín, luego de muchos años de tener cerrada la demanda habitacional. Hay lugares donde hay que regularizar, porque la gente ya está asentada en su barrio, siempre que se pueda llegar con los servicios, y también pensar en las nuevas urbanizaciones, como la general San Martín, donde se han entregado los primeros 500 lotes. Ya está terminada la obra de agua y cloacas en cuanto a tendido de infraestructura y estamos dependiendo de la DPOSS para las obras de envergadura que permitan que llegue el agua a la casa”.

“El caño de agua y cloacas pasa por la puerta de la casa, pero la DPOSS es la responsable de proveer el agua, y desde hace tres años venimos tratando de que la provincia haga las obras de nexo para poder tener el agua”, expresó.

En cuanto a la situación del gas, dijo que “mejoró bastante, si bien en esta etapa Camuzzi ha decidido ejecutar pocas obras. Durante cuatro años, como subió la tarifa, ejecutó algunas obras, y ahora tiene la excusa de la pandemia y el invierno. Va a ser una discusión que se tendrá que llevar adelante a nivel nacional con Camuzzi para ver qué obras van a ejecutar, porque son ellos los distribuidores y para distribuir hay que hacer las obras. Esa será la discusión que se viene”.

Respecto del valor de una cuadra de pavimento, diferenció el asfalto rígido y flexible. “El asfalto rígido sería el hormigón, con lo que hemos hecho las calles principales; y el asfalto en caliente, que es el flexible, es más económico y lo utilizamos en calles que no son tan transitadas y tienen menos peso. Si hay que poner cordón cuneta y hacer los pluviales, un asfalto de 10 centímetros puede oscilar entre dos y dos millones y medio por cuadra, según el tipo de suelo y la cantidad de pluviales, en el caso del asfalto. Si se hace en cemento, está por encima de los tres millones”, estimó.

Finalmente dio cuenta de los avances en la primera gestión de Walter Vuoto en materia de pavimentación. “Durante la temporada 2018-2019 las obras fueron financiadas por las empresas y, en lugar de hacer diez cuadras pudimos hacer cuarenta, porque pudimos financiarlas y pagarlas en cuotas. Hay dos empresas que hacen asfalto en caliente en Ushuaia, Dos Arroyos y Canga, que hicieron varias obras; y luego casi todas las empresas que hacían hormigón se presentaron a hacer la propuesta”, concluyó.