Impulsado por Info Colectiva y a la que se sumaron distintas asociaciones, se realizaron manifestaciones por el femicidio de Úrsula, la joven asesinada en Rojas, provincia de Buenos Aires por su pareja. En Río Grande la concentración se realizó frente a la Torre de Agua de Obras Sanitarias -frente a la Plaza Almirante Brown- en tanto que en Ushuaia, la concentración se realizó frente a la sede del Superior Tribunal de Justicia.
Río Grande.- Este miércoles 10 de febrero se realizaron sendas concentraciones en Tierra del Fuego para exigir justicia por Úrsula, la joven asesinada a mansalva por su pareja, un policía de la Bonaerense en Rojas.
Una de estas manifestaciones se realizó frente a la Torre de Agua de Obras Sanitarias -frente a la Plaza Almirante Brown- en tanto que en Ushuaia, la concentración se realizó frente a la sede del Superior Tribunal de Justicia.
Ana Villanueva, militante feminista, dijo que “hoy puntualmente es Úrsula, pero no nos olvidamos que una mujer muere en la Argentina cada 30 horas; estamos casi a diario ante la terrible realidad de que las mujeres siguen muriendo; denuncian ante la justicia, se presentan ante la policía; se toman medidas restrictivas y sin embargo, el sistema machista sigue cobrando la vida de las mujeres”, cuestionó.
Agregó que “nos siguen llevando mujeres jóvenes, con una potencia de vida increíble, con un montón de proyectos y sueños por concretar que quedan truncos, en este caso por un hombre policía que siente que esta mujer es de su propiedad y que (ella) al elegir no estar con él, puede tomar su vida”.
Villanueva observó que “esto da cuenta de algo que nosotros venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo; esta militancia feminista tiene que ver con romper un sistema, que es el sistema patriarcal, en el cual los hombres se cubren y se protegen entre sí, en este caso con la complicidad fuerte de la policía, hubo 18 denuncias -no es que no se denunció-, la policía no accionó, la justicia -en algunos casos- también comete las mismas violaciones contra los derechos de las mujeres sin garantizar las protecciones que son necesarias para que más mujeres no mueran”.
Confió que “hoy nosotros reflexionábamos con un grupo de compañeras de que cada una de nosotras tiene una amiga que en algún punto o algún de su vida ha sido violentada, una amiga, una conocida o una familiar, pero los hombres casi nadie tiene amigos violentos. Entonces, las cuentas no nos cierran”, contrastó.
En este sentido, entendió que “por algún lugar hay que empezar a romper estas complicidades que tienen que ver con que los hombres silencian y protegen a los hombres violentos. Cuando rompamos ese círculo y ese sistema, creemos que vamos a comenzar a arrancar a discutir estas problemáticas desde otro lugar”.
Finalmente también consideró que “las pocas posibilidades de que las mujeres accedan a lugares de decisión, las pocas posibilidades de ser escuchadas seriamente (porque para el sistema) la que no es histérica es loca o está alterada y los cuestionamientos con los cuales se enfrenta una mujer que alguna vez ha sido violentada que duda de sí misma y que además es cuestionada cada vez que va a hacer una denuncia. Es una realidad muy compleja que tenemos que empezar a romper entre todas, sino, no sirve”, concluyó.
En Río Grande participaron ‘Ni una Menos’, ‘Colectiva Feminista’, la RIA Corriente Crítico-Feminista (a la cual pertenece Ana Villanueva), militantes sindicales y vecinas particulares.
El brutal femicidio de Úrsula Bahillo
La adolescente, de 18 años, era hostigada por el acusado, Matías Ezequiel Martínez.
El acusado es Matías Ezequiel Martínez, de 25 años. Según medios locales, hostigaba a la joven desde hace meses y el lunes, la atacó tras una fuerte discusión.
El cuerpo fue hallado en la zona rural de Guido Spano. Tras el crimen, habría intentado suicidarse con el mismo cuchillo, por lo que al detenerlo lo trasladaron al hospital Unzué.
Por la noche, familiares y amigos de Úrsula Bahillo realizaron una convocatoria frente a la comisaría local que terminó con incidentes. A la espera de que se presentaran autoridades, los manifestantes comenzaron a golpear las ventanas y romper vidrios y la reacción de la Policía fue con balas de goma.
“Hace meses habíamos denunciado el hostigamiento de esta persona hacia mi hija, hasta un fin de semana que fuimos a la comisaria de la mujer y nos mencionaron que no tomaban la denuncia porque era fin de semana”, expresó Patricia Nassutti, madre la joven a Rojas Ciudad.
“Les pido que se queden hasta que bajen todas las autoridades, para que haya justicia. Mi esposo rompió todo, se lastimó, por eso estoy sola”, dijo la mujer.
La Justicia le había impuesto una orden de restricción el 5 de febrero.
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