El vicepresidente del Banco Tierra del Fuego, Daniel Peralta, explicó la operatoria lanzada en el marco del PROGRESO II, que prevé destinar 200 millones a créditos para comercios, turismo y transporte de pasajeros. Se otorgarán hasta 10 millones, con una tasa subsidiada del 22% por 24 meses, y garantía del FOGAR. Además hizo un balance del 2020 y de las perspectivas para este año, previendo que no habrá gran variación en los números, pese a la leve reactivación que se observa. Particularmente Ushuaia tardará más en recuperarse por el contexto que rodea al turismo, dado que “todavía estamos en pandemia”, dijo.
Río Grande.- El vicepresidente del directorio del Banco Tierra del Fuego, Daniel Peralta, hizo un balance por FM La Isla del 2020 y de las perspectivas para el 2021, que no son muy favorables para la capital fueguina, por la dependencia del turismo.
“El 2020 fue un año muy particular pero el balance ha sido bueno, porque en términos generales hemos podido atender la demanda. Fue el único banco que ha podido acompañar la triste realidad de muchos comercios cerrados y con complicaciones. La banca privada es un negocio y el banco de la provincia las ganancias las refleja en beneficios para la gente”, diferenció.
“Nuestra responsabilidad es mantener un sano equilibrio y que cierren las cuentas. Colocamos casi 700 millones de pesos, atendimos más de 400 empresas y hemos tratado de estar a la altura de las circunstancias, con un gran esfuerzo de nuestra gente. Tuvimos que trabajar con protocolos, con turnos, y a pesar de eso pudimos resolver situaciones complicadas de muchos comercios chicos. En función de eso el balance es positivo”, manifestó.
Adecuación de sistemas
Reconoció que “los primeros momentos fueron difíciles. La banca privada hizo inversiones millonarias para que la gente pudiera realizar operatorias por medios electrónicos y nosotros nos encontramos con una gran desinversión en sistemas del banco. Todo es a pulmón, a tracción de personas para resolver cuestiones que otros bancos resolvían de manera electrónica. Tuvimos que acelerar los procesos y aprobar un presupuesto de sistemas que el banco no tenía hace muchos años, y hemos podido avanzar. En esta etapa estamos en una posición mejor que al principio y viene el desafío de empezar a trasladar a la gente a los medios electrónicos y evitar que la gente vaya a las sucursales”, planteó.
“Hemos incrementado la cantidad de empresas que operan con el banco y sumamos más de 800 cápitas de acreditación de sueldo, de clientes que trabajaban en otros bancos y ahora están con nosotros. Para eso hubo que mejorar sistemas que no teníamos. Cuando arrancamos encontramos dificultades operativas directamente vinculadas con sistemas y ahora muchos clientes están pudiendo visualizar algunos de estos cambios”, afirmó.
Ushuaia, más complicada
A diferencia de Río Grande donde la recuperación es mejor, la capital fueguina se ve más complicada por el contexto que rodea a la actividad turística, de la que tiene una gran dependencia. “Mucha de la actividad tiene relación con el turismo. Hoy se está empezando a reactivar porque están llegando más vuelos, si bien todavía tenemos la pandemia. Se nota reactivación en la gastronomía, luego de muchos meses cerrados. Muchas actividades tuvieron que barajar y dar de nuevo, por suerte uno ve una reactivación. Tuvimos más demanda del turismo y eso ha bajado. Ya tenemos algunas estadísticas del PROGRESO I, y el 64% pertenece al comercio, el 20% corresponde al sector de producción y servicios, y el 16% a turismo y hotelería”, detalló.
PROGRESO II con nueva línea
En cuanto al rol del banco en el PROGRESO II, dado que el gobierno anunció la continuidad, informó que “estamos trabajando con una línea de créditos de hasta 10 millones de pesos con una tasa del 22% durante las 24 primeras cuotas. Esto es gracias al subsidio que otorga el FONDEP, que es el Fondo Nacional de Desarrollo y Producción. Las empresas podrán contar con garantías que va a ofrecer el Fondo de Garantía Argentino, que es el FOGAR. Esta línea tiene condiciones especiales, dependiendo del sector productivo. Va a estar más segmentada y va a apuntar a acompañar comercio, turismo y transporte de pasajeros, sobre todo al comercio chico. Esto recién ha iniciado y veremos cómo avanza la demanda. En principio estamos saliendo con 200 millones. Los sujetos de crédito los va a manejar el banco y los que no lo son, el Ministerio de Producción”.
“Esta es la primera etapa y luego estamos dando forma a las líneas propias. En el PROGRESO I se otorgaron 700 millones pero hubo más de 250 solicitantes que no presentaron papeles. O no era el momento, o se reactivó su actividad, pero lo cierto es que desistieron porque no respondieron o no trajeron la documentación. El banco evalúa si son sujetos de crédito y pedimos la documentación, de no ser así se deriva al Ministerio de Producción. En este sentido no hay diferencia entre el PROGRESO I y II, salvo los rubros que abarca el PROGRESO II en esta primera etapa. Quizás los clientes que no tomaron créditos el año pasado lo pueden hacer ahora”, barajó.
No fue muy optimista respecto de la situación que van a presentar los comercios y “los números seguramente no van a ser los mejores, además la pandemia está, por más que se está vacunando. Los números van a ser similares al 2020 y no van a ser buenos”, avizoró.
Destacó que “todas las líneas que salen con estas garantías tienen que ver con el acompañamiento y la flexibilización, y analizaremos cada situación que se va a presentar. La respuesta se va a dar, si no es por el banco, será por el Ministerio de la Producción. Esta es una definición más que importante”, subrayó.
“Tenemos la suerte de tener un banco provincial y un ministerio que tiene la experiencia del año pasado, con mecanismos aceitados para acortar los tiempos”, sostuvo.
Respecto de las líneas tradicionales del banco, dijo que “contando desde marzo a la fecha, en todas las carteras hemos colocado 2.080 millones de pesos, de los cuales 944 millones son de cartera de consumo, es decir créditos personales y son clientes del banco. Se hizo una precalificación, hemos podido instrumentar canales electrónicos y la gente accede al crédito por estos canales. A través de la aplicación o la página del banco se pudo acceder a los créditos y ahí hicimos una gran diferencia con nuestros clientes”.
“Nosotros teníamos líneas para cancelación de deudas, tanto financieras como con otros bancos, y hemos colocado alrededor de 80 millones de pesos, es decir que hemos ayudado a desendeudar a las personas que tenían préstamos personales o deudas de tarjeta de crédito”, agregó.
“El balance es bueno pero siempre se puede hacer más. Estamos apostando a seguir acompañando esta crisis. Seguimos trabajando en realizar alianzas comerciales y tenemos más de cien locales en Tierra del Fuego con posibilidad de compra en cuotas con tarjeta. Tenemos más de 200 alianzas con distintos comercios, con 10% de descuento determinados días, seis cuotas sin interés con 10% de reintegro. El supermercado más importante que tenemos ofrece 6 cuotas con 5% de descuento, y sin tope. Cualquiera que tenga tarjetas sabe que los reintegros tienen un tope, pero el banco ha podido sostener esto”, resaltó.
También expuso la prudencia en materia de consumo: “Al principio de la pandemia aumentó porque la gente no podía hacer otra cosa, al no poder salir. Ahora hay una pequeña merma. La gente ha empezado a ser más cauta y optó por refinanciar sus deudas”, concluyó Peralta.
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