El ministro de Defensa Agustín Rossi encabezó el acto oficial que dio por finalizada la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2020-2021. De acuerdo al Ministerio, después de 140 días en los que se brindó apoyo logístico a las 13 bases argentinas desplegadas en la Antártida, la misión finalizó sin casos de COVID-19 en el continente blanco. Rossi también aprovechó la oportunidad para remarcar por qué la presencia argentina en la Antártida es también estratégica para defender los intereses del país en el Atlántico Sur. “Nuestra manera de equilibrar ese escenario de fuerzas es aumentar nuestra presencia en el Atlántico Sur. La base naval que se va a construir en Ushuaia será la más importante del sur”, sostuvo.
Río Grande.- Con el arribo del rompehielos ARA Almirante Irízar a Buenos Aires se dio por concluida formalmente la CAV 2020/21. El acto de cierre fue realizado en el Apostadero Naval de la ciudad de Buenos Aires y contó con la presencia de las principales autoridades de todas las Fuerzas Armadas y de la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Allí, se reconoció al personal militar que logró realizar con éxito las tareas de reabastecimiento y cambio de dotaciones en las bases argentinas del continente blanco, preservando el ingreso del coronavirus. “Finalizar esta campaña antártica sin ningún caso de COVID en la Antártida Argentina es un mérito cuyos autores fueron tanto quienes la planificaron como todo el personal militar que trabajó durante su desarrollo”, afirmó Rossi.
La misión duró 140 días en los que se brindaron apoyo a las actividades científicas, y completaron el recambio de las dotaciones y el reabastecimiento de las seis bases permanentes: Marambio, Esperanza, Carlini, Orcadas, Belgrano y San Martín. Además, se realizaron inspecciones de las bases temporarias Petrel y Cámara y se realizó el apoyo logístico en tareas realizadas por la Dirección Nacional del Antártico en el refugio Gurruchaga.
El material aéreo y naval desplegado en la misión
Las aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) que se emplearon durante la misión fueron aviones Hércules C-130 y Twin Otter; y helicópteros Bell 212. Estos medios realizaron vuelos de sostén logístico antártico, de apoyo a las actividades científicas, traslado de dotaciones de las bases y en el transporte de cargas, totalizando 475 horas de vuelo.
Por otra parte, los buques desplegados fueron el rompehielos ARA Almirante Irízar con los helicópteros Sea King dependientes de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2), el buque transporte ARA Canal Beagle, y el buque aviso ARA Bahía Agradable, pertenecientes a la Armada Argentina (ARA), en los que se desplegaron un total de 392 personas y se alojó en tránsito a 185 personas en el rompehielos.
Para el desarrollo de las operaciones se navegaron 31.550 millas náuticas, se utilizaron 130 horas en embarcaciones menores (lanchas EDPV, botes semirígidos Pumar y MK6 y 250 horas de vuelo en los helicópteros Sea King.
El Ministerio destacó que “por lo detallado, esta campaña fue la operación naval de mayor duración en la historia de la Armada Argentina sin que las tripulaciones desembarquen”.
La CAV en tiempos de pandemia
La 117° edición de la campaña logró cumplir con todos los protocolos sanitarios de prevención y finalizó exitosamente sin reportar casos de COVID. El Ministerio informó que “todo el personal que participó de la misma, tanto militares como civiles, cumplieron una rigurosa cuarentena y fueron sometidos a test de PCR antes de desplegarse al continente antártico. Además, las distintas tripulaciones de los buques, una vez arribado a las bases, debieron permanecer embarcadas a fin de preservar las distintas burbujas”.
El titular de la cartera calificó de “inconmensurable el esfuerzo que durante 140 días hicieron los 185 embarcados, entre personal científico y militar del que estuvieron sin bajar a puerto durante todo ese tiempo, quienes además venían de estar 15 días encapsulados como metodología de prevención y cuidado”.
Entre los logros de esta edición de la CAV, el funcionario destacó la importancia que tiene en materia de política ambiental el hecho de haber podido recolectar tres veces más basura de la que se venía recuperando años anteriores. Y en esa línea, explicó que cada campaña antártica “es un ejercicio de planificación que cuando zarpa el Irízar ya estamos pensando en la próxima campaña”.
Por su parte, la ministra Vizzotti dijo: “Los felicito por este logro inmenso que es este COVID cero en la Antártida. Como ministra de Salud y como argentina me llena de orgullo que nuestras Fuerzas Armadas hayan llevado adelante esta campaña con este compromiso y dedicación”.
La importancia estratégica de la presencia en la Antártida
El ministro Rossi también aprovechó la oportunidad para remarcar por qué la presencia argentina en la Antártida es también estratégica para defender los intereses del país en el Atlántico Sur. “Está claro que el Atlántico Sur es un espacio geopolítico militar estratégico. La presencia de Gran Bretaña en Malvinas es eso. Hay un enclave militar británico tiene que ver con su proyección al Atlántico Sur y hacia la Antártida”, explicó Rossi.
“Nuestra manera de equilibrar ese escenario de fuerzas es aumentar nuestra presencia en el Atlántico Sur. La base naval que se va a construir en Ushuaia será la más importante del sur”, sostuvo Rossi. Y concluyó: “Todo esto no lo podríamos hacer sin la profunda vocación antártica de las Fuerzas Armadas”.
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