El Legislador provincial Pablo Villegas valoró positivamente que se sumen más voces contra las Salmonicultura en Tierra del Fuego. La muerte de cerca de 6.000 toneladas de salmones, volvió a encender las alarmas de ambientalistas en torno a la posibilidad de la instalación, en el futuro, de empresas que se dediquen a la cría y explotación de salmones en Tierra del Fuego.
Ushuaia.- Una catástrofe ambiental ocurrida recientemente al sur de Chile con la muerte de cerca de 6.000 toneladas de salmones, volvió a encender las alarmas de ambientalistas en torno a la posibilidad de la instalación, en el futuro, de empresas que se dediquen a la cría y explotación de salmones en Tierra del Fuego.
En este sentido las especialistas Florencia Ortuzar y Luisina Vueso, coincidieron en que se requiere de manera urgente de una ley que prohíba la Salmonicultura en la Provincia de Tierra del Fuego. Aún estamos a tiempo de proteger este sitio que cuenta con una biodiversidad única en la Argentina”.
“En el 2018, la gestión del gobierno anterior venía impulsando la idea de instalar salmoneras en Tierra del Fuego y desde allí nos pusimos a trabajar impulsando un proyecto de ley que prohíba la instalación de ese tipo de industria en nuestra Provincia”, detalló Villegas.
En su momento, la expresión de grupos ambientalistas fue muy importante, además del aporte de acciones concretas impulsadas por chefs a nivel nacional que se expresaron en contra de la Salmonicultura en Tierra del Fuego.
La realidad es que necesitamos avanzar con una legislación que proteja nuestro único y delicado ecosistema marino de cualquier intención futura de instalar este tipo de explotación en nuestra Provincia; en este sentido es muy importante valorar que se sumen más voces contra las salmoneras y ayuden a crear conciencia sobre las consecuencias negativas de este tipo de explotación industrial.
Una catástrofe ambiental
“Esto puso nuevamente en evidencia la negligencia de la industria salmonera. Cerca de 6.000 toneladas de salmones murieron producto de una floración de microalgas. Muy poco se ha mencionado sobre los impactos ecosistémicos de este suceso. Las autoridades y la industria han apuntado únicamente al cambio climático como responsable y han descartado otros factores como la contaminación que generan las propias salmoneras”, señaló Luisina Vueso en una nota publicada por El Sureño.
La especialista mencionó, entre esos factores, los desperdicios del alimento balanceado no consumido y las heces de los salmones que se depositan en el fondo: “Esto propicia la proliferación de este tipo de microalgas. Se trata de un círculo vicioso donde la biomasa en descomposición potencia más florecimientos de algas nocivas. Y este no es un ejemplo aislado. Frecuentemente, las salmoneras protagonizan desastres ambientales tales como escapes de salmones, contaminación del mar o eventos de mortalidades masivas de salmones”, remarcó.
En este caso, son más de 40 organizaciones las que denunciaron la situación y exigieron al gobierno chileno una moratoria inmediata de la expansión salmonera. Además de pedir específicamente un impacto real contra la aprobación de nuevas concesiones y la ampliación de proyectos ya existentes.
“En Argentina, la problemática que enfrenta Chile es muy conocida. A pesar del gran rechazo de los ciudadanos, los científicos, organizaciones locales y ambientalistas, existe desde hace unos años interés en desarrollar la salmonicultura en el canal Beagle” sostuvo Florencia Ortúzar.
La especialista legal recordó que en 2018 Argentina firmó un convenio con Noruega para el desarrollo de la salmonicultura en Tierra de Fuego. Eso derivó en la realización, junto al gobierno provincial, de un estudio de factibilidad para la instalación de la industria: “Desde ese momento hemos denunciado el enorme impacto ambiental que la salmonicultura podría tener en el canal, sobre todo si tomamos en consideración los vastos antecedentes en Chile”, indicó la abogada.
En 2019 se dieron a conocer los sitios que habían sido analizados para el desarrollo de esta industria: “No podemos esperar un resultado diferente si esta industria se instala en el canal Beagle. La salmonicultura amenazará ecosistemas claves y un paisaje que es orgullo y sustento de la comunidad fueguina. Se requiere de manera urgente de una ley que prohíba la salmonicultura en la provincia de Tierra del Fuego. Aún estamos a tiempo de proteger este sitio que cuenta con una biodiversidad única en la Argentina”, coincidieron ambas profesionales.
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