La directora del Centro Asistencial de Tolhuin expuso las dificultades para que las familias cumplan con los protocolos establecidos cuando se detectan síntomas compatibles con COVID. El problema surge fundamentalmente entre los estudiantes, que han presentado fiebre al llegar a la escuela, donde se les toma la temperatura, y deben concurrir al centro asistencial, además de respetar el aislamiento si se determina que es un caso sospechoso. Este paso no se está cumpliendo y la médica apeló a la responsabilidad de los padres.
Río Grande.- La directora general del Centro Asistencial de Tolhuin dio a conocer la problemática planteada con familias de estudiantes a quienes se les ha tomado la temperatura como parte del protocolo de ingreso a los establecimientos educativos, pero no respetan el aislamiento que deben guardar cuando se trata de un caso sospechoso.
Por FM Master’s indicó que “en Tolhuin la situación se mantiene estable y con un número bajo de pacientes con COVID activo. En este momento tenemos 12 pacientes, pero nos está costando mantener los protocolos en la escuela, que avisa a los padres y se tienen que hacer responsables, concurriendo al centro asistencial como se les indica”.
“Está faltando el compromiso de los padres, cuando el directivo les informa que el niño está con fiebre o con algunos síntomas, y falta el contacto con el centro asistencial”, manifestó.
Respecto de los motivos de esta conducta, dijo que “no los conocemos, suponemos que puede ser temor o porque están cansados de estar aislados. Todos estamos cansados y tenemos que recordar que estamos en una pandemia y la forma de evitar que se disemine el coronavirus es el aislamiento oportuno. La ventaja que tenemos es que Tolhuin es un lugar chico, nos conocemos todos, y de alguna u otra forma terminamos cerrando el círculo, pero cuesta mantener la responsabilidad social”, lamentó.
“Cuando recibimos las consultas, primero determinamos si el cuadro entra dentro de la definición de caso sospechoso. Con un solo síntoma no alcanza y tiene que más de dos para activar el protocolo. A las 48 ó 72 horas de iniciados los síntomas se procede a hacer el hisopado. Cuando el paciente consulta y entra dentro de la definición de paciente sospechoso, se lo aísla a él y a su grupo familiar, y se empieza a hacer la búsqueda de los contactos estrechos. Si el hisopado da positivo, ya tenemos asegurado que esté aislado y no han seguido contagiando al resto. En caso negativo, la burbuja de la escuela tiene un protocolo especial, y el que queda aislado es el paciente con su grupo familiar. Todos los contactos estrechos, que sería el aula más los docentes, son dados de alta, siempre con la pauta de que notifiquen la aparición de algún síntoma. El aislamiento es por diez días, antes eran catorce días, pero esos últimos cuatro días hay que extremar las medidas de prevención por si empiezan a aparecer síntomas, para evitar contagiar a otra gente”, expresó.
Se le consultó si se les obliga en el colegio a presentar el certificado de alta para poder regresar. “Nosotros emitimos un alta de aislamiento y aparte tenemos el registro que nos manda la escuela de todas las personas que estuvieron en contacto y forman parte de la burbuja. Los contactamos desde el área de epidemiología del centro asistencial y se procede a emitir los certificados para los padres, por la parte laboral para que justifiquen la ausencia. Al momento del alta se emite también el certificado”, dijo.
Respecto de si hubo necesidad de derivar pacientes a Ushuaia o Río Grande, respondió que “sí, en este momento tenemos dos personas internadas y si vemos que el paciente se complica en la parte respiratoria lo tenemos que trasladar al hospital de Río Grande. Ante cualquier síntoma, que se comuniquen al 107, así evitamos seguir diseminando el virus”, pidió por último.
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