El contador Gabriel Clementino se refirió al aviso emitido por el Banco New York Mellon sobre el default técnico en que habría incurrido la provincia al no enviar la comunicación solicitada ni contar con las reservas requeridas. Lo atribuyó a una cuestión formal que “seguramente está siendo subsanada, porque la información está”. Destacó la recuperación de las cuentas públicas, si bien fue crítico del incremento en gastos de personal, por un uso discrecional de fondos públicos con fines políticos que atraviesa la realidad de todo el país. Respecto de la deuda con los municipios, aseguró que no genera un problema estructural y se puede subsanar con una ley de goteo, certificando la deuda a la fecha y con posibilidad de cancelación en cuotas. También valoró la transparencia del gobierno respecto de la ejecución presupuestaria a través de la Web, no así el desconocimiento sobre la ejecución de gastos de las municipalidades.
Río Grande.- El contador Gabriel Clementino, integrante de la Cámara de Comercio de Río Grande y reconocido referente de la política fueguina, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el aviso de incumplimiento emitido por el banco New York Mellon al gobierno provincial. “A todas luces pareciera formal respecto de la falta de información sobre los certificados de reservas del 2020, los certificados de producción de 2021, ingresos y egresos de la provincia en 2020 certificados por el Tribunal de Cuentas, y el presupuesto de ingresos y gastos de 2021, que ya está aprobado por la Legislatura. Creo que ha sido un error de tipo formal la falta de notificación de esto y, si bien no hay una situación de default, hay una situación de aviso”, dijo.
“Este aviso habla de un plazo de 90 días a partir de la notificación para cubrir la información. Por otro lado hay una falta de previsión de fondos en la cuenta del fideicomiso para el pago de intereses, con una diferencia de un millón y medio de dólares en este caso. Están hablando de 6.9 millones de dólares en total. Es una irregularidad que pasa más por un tema formal de comunicación que seguramente se estará subsanando, porque la información está. Con respecto a la falta de previsión en la cuenta de regalías se habla de un 0.25 sobre las obligaciones de esa cuenta. Esto seguramente va a estar cubierto en los próximos días cuando ingresen las regalías”, estimó.
Reiteró que “es un error formal de comunicación que tiene el gobierno porque el presupuesto lo tienen aprobado por la Legislatura. Hay que desdramatizarlo porque son faltas formales y de previsión, que no son considerables”, si bien cabe señalar que en este aviso se habla de un saldo de 6.9 millones de dólares y faltarían 1.5 millones de pesos para cubrir con las obligaciones.
Mejor recaudación
Por otra parte observó una “recuperación de las cuentas públicas, más allá de cómo se está gastando, que es otra discusión. Los recursos tributarios, comparados con el primer cuatrimestre del año pasado, han mejorado. El mes de abril del año pasado fue muy malo en recaudación y los ingresos tributarios crecieron un 75%. La diferencia de ingresos tributarios cuando terminó el primer cuatrimestre era de 6.300 millones según el informe que tenemos nosotros, con un 75% de mejora. Dentro de eso están los ingresos de AREF por Ingresos Brutos, Sellos, y hay 1.887 millones más de los regímenes federales. De la coparticipación federal tenemos este año 9.700 millones contra 5.800 del año pasado, es decir que son casi 3.900 millones y creció un 66%. Esto es sobre lo recaudado. En regalías hubo un aumento del 40% en pesos, pero si lo vemos en dólares la situación no es tan ventajosa como los otros recursos pesificados. En total tenemos un 79% más de recursos entre un cuatrimestre y otro”, resumió.
“La recuperación de las cuentas públicas ha sido muy fuerte y esto también lo ha visto la nación. El ingreso por IVA, Ganancias y Patrimoniales ha sido muy bueno, también la liquidación de regímenes aduaneros por el boom petrolero, y esto fue muy bueno para el país y para la provincia. Está bajo a nivel previsional, pero esto se debe al atraso que hay de las empresas y la falta de expansión de la masa laboral”, indicó.
Reclamos de municipios
Se le preguntó por qué en este contexto de mejora de ingresos persiste la demora en los pagos a los municipios. “Me parece que este tema está demasiado trillado y desde que ingresé a la administración pública en 1994 se da este reclamo. Es un déficit de la política en este tema porque esta discusión estaba zanjada. Ya el año pasado la liquidación de fondos coparticipables era de 8.800 millones y se transfirieron 8.216, pero había 663 millones que eran del año anterior. La coparticipación entra automáticamente y, aunque hubiera un reconducido, los fondos se pueden transferir normalmente”, afirmó.
Recordó que “durante la gestión de Colazo el banco pudo instrumentar la transferencia automática, cuando yo era Secretario de Finanzas. Eso fue bueno y había una discusión porque la plata no iba automáticamente al IPAUSS. Pero esto era una resolución del Ministerio de Economía, no una ley. Estuvimos bien durante un año y medio, y luego dieron de baja la resolución. En el año 2012 Pablo Blanco presentó un proyecto de ley de goteo de coparticipación. Ahora el ministro dice que no hay deuda, y eso es imposible porque siempre queda deuda, dado que queda un 10% de definitivos. En su oportunidad eran 30 días para liquidar definitivos y ahora son 90 días, que no lo veo justificable. El mismo gobernador dijo que hay deuda y siempre hay deuda. Decir que no hay deuda es irreal. Ahora, si me dicen que la deuda está comprometiendo seriamente las arcas municipales, yo opino que no. Estos montos de 400 ó 500 millones que plantea cada uno de los municipios no tendrían que perdurar en el tiempo. Lo más práctico es sacar este tema del medio, que no le interesa a la gente y hay que buscar los buenos antecedentes en la relación provincia-municipio”, recomendó.
“Me parece importante que las cuestiones de la política se diriman en la política y no metan a la comunidad en el medio con el tema de la coparticipación. Hay sintonía política entre el gobierno y los municipios por el proyecto que representan, como para poder ponerse de acuerdo. Yo aprobaría una ley de goteo automático y las deudas a la fecha habría que certificarlas ante el Tribunal de Cuentas y pagarla en cuotas”, propuso.
Transparencia de unos y otros
En materia de transparencia en la ejecución de fondos, destacó la publicidad de la provincia en el sitio web de gestión transparente, que no tiene su correlato en los municipios.
“Hay que transparentar los fondos que se transfieren y también la utilización de los fondos, porque con lo que están recibiendo no debería haber ningún problema de tipo estructural. Pueden tener problemas financieros de corto plazo, pero no estructurales. Esto tiene que ver con cómo se utilizan los recursos. Hay informes que muestran que de 15 años a esta parte el nivel de incremento de cantidad de personas en el sector público ha subido un 60% a nivel general del país. Si tomamos la provincia, puedo asegurar que es mucho más. Esto tiene que ver con la utilización de los fondos públicos para un manejo político de forma discrecional”, cuestionó.
“En sueldos estamos alrededor de los 2.150 millones de pesos mensuales de desembolso en lo que es administración central del Ejecutivo. Si sumamos los gastos corrientes desembolsados por el gobierno, las transferencias a otros entes, bienes y servicios no personales, este año fueron de 17.500 millones contra 10.500 del año anterior durante el primer cuatrimestre. A nivel mensual el promedio está en los 2.200 millones. En diciembre de 2019 el Ejecutivo sin los otros entes gastaba 900 millones y hoy son 2.200 millones. Estos recursos van a gastos en personal y en el primer cuatrimestre se gastaron unos 10 mil millones de pesos”, precisó.
“La ejecución presupuestaria está muy bien armada en la página de gestión transparente de la provincia, aunque tiene un error de suma en el nivel de gastos. La ejecución dice que son 18 mil millones de pesos el total de gastos cuando son 20.300 millones y la suma está mal. Más allá de eso, es muy transparente cómo ha sido armada la ejecución. También debo decir que el nivel de déficit estaba en cero con un superávit de 700 millones. Cuando corregimos ese error, el déficit es de 1.500 millones en el primer cuatrimestre y, si bien ha subido la recaudación, también subieron los gastos. No se entiende que el gasto en personal de la administración haya subido un 57%, porque es mucho más de lo que representan los acuerdos salariales. Acá surge la pregunta de cuál es la planta de personal, cómo se está gastando y también cuál es el nivel de inversión previsto en el presupuesto y cómo se está llevando. El gran problema que tienen las finanzas públicas es el incremento desmesurado de los gastos corrientes año tras año”, sostuvo.
Además, hizo una observación a las municipalidades: “No veo la misma transparencia de parte de los municipios y, si me preguntan cuál es la planta y la utilización de los recursos, no tengo datos y creo que nadie tiene esos datos”, concluyó.
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