En los últimos días comenzó a circular por redes sociales una alerta por casos de envenenamiento en la ciudad, la mayoría habrían ocurrido en patios de viviendas. Durante este fin de semana, vecinos de la calle Ángela Loig reportaron la muerte de cuatro canes en manos de este cruel acto, sin embargo, estiman que se suman otros casos más. En este sentido los vecinos solicitan a las autoridades un relevamiento de cámaras para dar con la persona responsable de estos actos, lo que constituye un peligro para la salud pública, teniendo en cuenta el riesgo que también implica para los niños.
Río Grande.- Ángela y Tomás, vecinos de esa zona, dieron cuenta de la gravísima situación en dialogo con Minuto Fueguino.
“El día viernes a la noche mi vecina saca a la perra al patio, cuando la ingresa comienza a convulsionar; estuvo cinco minutos así y murió”, manifestó la vecina destacando el veloz proceso de envenenamiento y muerte que se produce en las mascotas.
En ese sentido, destacó que “hace un mes atrás la dueña me había advertido que cuidara a mi perra porque una vecina la había amenazado con envenenar a los perros porque estaba cansada”.
“No se hizo la denuncia, se tomó por encima”, expresó la mujer, “después, el día viernes vino la policía por lo que había pasado”.
A este cruel acto, sumó su situación particular en el mismo barrio, “el día domingo mi perra estaba al cuidado de mi mamá con todas las precauciones para que no se vaya a otro lado y que se quede en el patio”.
“Tipo 18 la entra y ella salió a visitar a mi abuela, cuando volvió la perra ya estaba muerta; había hecho una hemorragia interna. Cuando me avisa vengo para la casa y lo primero que hago es mirar la materia fecal, lo cual era vidrio molido”, dijo Ángela.
“Los dos veterinarios coinciden en que es vidrio molido con algo más por la rapidez que los mata, no te da tiempo a nada”, aseveró.
En esa misma línea se reportó un tercer caso, “en el caso del perro de la esquina fue en media hora; quiero aclarar que ninguno era perro de la calle entonces nos parece que tiran directamente en los patios”.
Por su parte, Tomas, otro vecino dio cuenta que su perrita de seis meses murió en un lapso de 15 minutos de camino a la veterinaria.
“A mí me pasó el sábado a la noche cuando volvía del trabajo con mi perrita, nos bajamos de la parada del colectivo y en el camino entre Libertad y Obligado, al parecer comió algo. Llegamos a casa y comenzó a convulsionar con mucha baba, se puso nerviosa, estaba asustadísima, se golpeaba con las cosas”, narró el joven el lamentable episodio.
“Le metí la mano en la boca para inducirle el vómito, pero le dolía hacer arcadas, la llame a mi novia para que vayamos a un veterinario de guardia lo más rápido posible, pero desde que comenzó hasta el camino pasaron solo 15 minutos”, se lamentó.
“Hasta ahora tenemos evidencia de cuatro perros, pero sabemos que hay muchos perros más que murieron”, dijo finalmente.
Cuando se dio a conocer estos hechos, comenzó a circular por redes sociales una advertencia en la cual se solicita precaución en la zona de Ricardo Rojas, Antártida Argentina, Perón y Ángela Loig.
A su vez solicitan a las autoridades un relevamiento de cámaras para dar con la persona responsable de estos actos, lo que constituye un peligro para la salud pública, teniendo en cuenta el riesgo que también implica para los niños.
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