El director del Hospital Regional de Ushuaia, Dr. Carlos Guglielmi, afirmó que la atención en la guardia está garantizada y pidió a los pacientes que concurran a la dirección a dar nombre y apellido de quien no los haya querido atender, para accionar como corresponde, porque se trata de un delito. Negó que falten insumos y medicamentos, si bien hay drogas que demandan los hospitales de todo el país y no se alcanza a abastecer la demanda, pero pueden reemplazarse por otras. Consideró que el personal viene trabajando mucho desde el año pasado, “todos están muy cansados y cualquier problemita enciende una mecha”, pero remarcó que todo lo que están pidiendo se está gestionando, como la ropa de trabajo, y no faltan elementos de seguridad para la atención. Respecto del reclamo por la infraestructura hospitalaria, concedió que “seguimos con una deficiencia que es muy difícil sostener y uno está apesadumbrado por esto. Estamos ahogados porque no tenemos dónde estar y es real”, dijo, con la expectativa de un cambio cuando se retomen las obras luego de la veda invernal.
Río Grande.- El director del hospital regional Ushuaia, Dr. Carlos Guglielmi, fue consultado por Radio Nacional Ushuaia sobre la situación de la institución y el reclamo del gremio de la sanidad, que dispuso medidas de fuerza.
En cuanto a la situación epidemiológica, dijo que “los casos van bajando más por la vacunación, porque si bien la gente toma recaudos, hay un relajamiento y uno ve que en los restaurantes están comiendo sin barbijo. Nos ha ayudado mucho tener vacunada sobre todo a la población adulta, que es la que más repercute en la internación y en las terapias. Hay mucha gente que se está contagiando pero uno no se da cuenta porque son asintomáticos, y la circulación del virus sigue”.
“Lo que más nos preocupa es la repercusión en los hospitales, pero hoy podemos decir que las terapias están en un 50% y las salas de adultos en un 30%. Hoy tenemos pocos pacientes y venimos con días de uno, dos o tres. Tenemos camas libres y no se habla de ningún tipo de colapso. Esto nos permite trabajar de otra manera, con pacientes no COVID. Yo tengo 16 camas reservadas para aislamiento por COVID y se están usando 7 u 8. Podríamos limitarlas a 8 y destinar más a patologías no COVID pero ahora con las vacaciones estaríamos muy en el límite y no puedo tener un aislamiento solamente de 8 camas”, explicó.
“En la medida que siga bajando, cuando termine la temporada invernal porque sabemos que va a haber turismo nacional, para agosto o septiembre se está hablando de disminuir algunos dispositivos creados en la pandemia para volver de a poco a la normalidad. A menos que haya una nueva ola muy importante, con la cantidad de vacunados creo que no va a impactar tanto, pero son opiniones y por ahora nos mantenemos así”, señaló.
Destacó que “ya se está vacunando a los mayores de 35 años y estamos pensando en empezar los próximos días con los mayores de 30, que son los que menos entran a las internaciones. Si bien hay algunos casos, son muy pocos. Las personas de 18 años para arriba con factores de riesgo ya están vacunadas, salvo que alguno no se haya querido vacunar. Descartando los jóvenes con factores de riesgo, los que quedan por vacunar es probable que si se contagian no generen enfermedad, pero siempre hay alguno u otro que sí lo hace”.
Medidas de fuerza
Consultado sobre el reclamo de ATSA, que ha dispuesto retención de servicios, y paro para jueves y viernes, indicó que “las manifestaciones que hubo fueron en la zona de la guardia, donde se produce el mayor problema. Es real lo que están reclamando porque la ropa que se debe entregar no la han recibido. Está todo en trámite y estamos esperando que la gente que entrega la ropa cotice y esto siga su camino. Esto es una cuestión de tiempo, acá no hay desinterés ni capricho o falta de gestión para no conseguir lo que ellos quieren. Los fondos no son los que uno quisiera tener y a veces hay que relegar la compra de otras cosas para poder comprar esto, y la provincia está en un nivel muy complejo económicamente”, planteó.
“Todos sabemos que la coparticipación de las provincias depende de lo que facture en Buenos Aires y lamentablemente es así. Cuando no hay ingresos suficientes, uno tiene que optar por una cosa u otra. Todo lo que están pidiendo ellos se está gestionando. Hubo demoras burocráticas y hay que reconocerlas. Desde el hospital se generaron los expedientes y tal vez la ropa que necesitan ahora la van a tener en un par de meses, pero no hay magia. No es que mañana sacamos plata de algún lado para comprar. Lo mismo pasa con el reclamo por las cubiertas para los vehículos, porque algunas se fueron entregando y tienen cubiertas nuevas, y en otros vehículos falta. Pero no es que no tengan cubiertas, sino que están usando las de la temporada anterior”, aclaró.
“Se habló también de insumos y ahí yo pondría un paréntesis, porque la verdad es que no es cierto que no haya insumos en el hospital. ATSA dice que están trabajando sin insumos ni equipamiento y eso es una falacia, porque no pueden decir que les faltan insumos. No existe una persona acá que atienda sin los elementos de protección personal y los elementos que necesita para trabajar. Se habla de drogas que faltan y no es correcto. Yo estuve hablando con la gente de farmacia sobre los elementos que reclamaban y, si bien hay determinados medicamentos que escasean y se usan para determinadas emergencias, esos medicamentos están y la farmacia ha decidido resguardar lo poco que queda para momentos realmente críticos. Estamos hablando de drogas que son muy difíciles de conseguir en este momento pero que ya están pedidas y entrando. El martes estaban haciendo una descarga en farmacia de un montón de medicamentos y ampollas que no faltaban pero estaban escaseando y el stock se ha vuelto a recomponer”, afirmó.
“Hay drogas que es muy complicado conseguir porque todos los hospitales del país las están pidiendo y las demoras son mayores. Lógicamente es todo muy burocrático, hay tiempos administrativos y es complejo cuando uno hace pedidos urgentes. Es muy peligroso el mensaje a la comunidad cuando dicen que no tenemos tal medicamento, porque la verdad es que están y ningún paciente se va a quedar sin nada. Puede faltar alguna medicación y en ese caso siempre podemos pedir prestado al hospital de Río Grande o a otro nosocomio, como lo hemos hecho siempre. Esto no es de ahora, y la farmacia se ha tratado de adelantar a pedir medicamentos. Salir a decir que no tenemos insumos es complejo”, remarcó.
“El martes estuve presente en una reunión en el Ministerio de Salud y todo se está gestionando. Nadie dice que mañana van a tener una campera pero se está trabajando y no va a aparecer mágicamente de una semana para otra. Se calcula que algunas cosas van a llegar en unos pocos días y otras van a demorar más, pero todo se está gestionando”, insistió el Dr. Guglielmi.
Paro imposible
En cuanto al paro de la guardia, fue duro en su cuestionamiento porque “no se puede parar una guardia. No es lo mismo que parar algo programado, porque si llega un accidentado lo tienen que atender. No hacerlo es ilegal y penalmente son responsables. No se puede parar la guardia y, si van pacientes, se van a atender”, aseveró.
“No se puede plantear una mínima actividad en la guardia como se podría hacer en algo programado. Por supuesto está garantizada la atención. Si viene una persona accidentada hay que atenderla, el camillero lo tiene que llevar a hacerse una radiografía si tiene una contusión y no se puede negar. La emergencia es emergencia. Si llaman a la ambulancia por un accidente en la calle, no pueden decir que no, legalmente, y no existe mínima atención en guardia. Ellos se manifestarán mientras no los estén llamando y no estén haciendo alguna actividad, pero no puede haber pacientes esperando afuera mientras ellos se están manifestando. La guardia está garantizada y ya le pedí a la gente que tenga algún problema que venga a la dirección, me dé el nombre y apellido del que no lo quiso atender y yo voy a accionar directamente contra esa persona”, advirtió.
“Hay muchos productos que faltan pero hay otras alternativas, no estamos mal. En la medicina hay drogas que pueden reemplazarse por otras para lograr más o menos la misma acción. Por ahí falta un hipertensivo y uso otro. Esto también depende del médico y de la voluntad de hacerlo”, observó.
Cansados y ahogados
El director reconoció el cansancio del personal tras tantos meses de pandemia. “Yo entiendo que se ha trabajado mucho, que están todos muy cansados, es real que el año pasado todos pusieron el pecho y lo reconozco. Están todos cansados y cualquier problemita enseguida enciende una mecha, pero que no hay insumos no es real, porque hay otras alternativas y elementos de protección no les faltan”, reiteró.
Sobre la infraestructura hospitalaria, recordó que cuando entró el año pasado dijo que “el hospital estaba partido. Lamentablemente no tenemos el hospital que queríamos tener al lado, y recién van a empezar las obras en septiembre u octubre. No se puede hoy derrumbar el hospital y mágicamente hacer algo nuevo. Estamos ahogados porque no tenemos dónde estar y eso es real. Vemos de qué manera se puede conseguir una habitación más, tirar una pared, pero seguimos con una deficiencia que es muy difícil sostener. Uno está apesadumbrado por esto y ojalá se pudiera resolver de un día para el otro”, concluyó.
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