El legislador justicialista Federico Bilota, tras el quiebre del bloque legislativo, expresó el malestar por la falta de diálogo del presidente del partido Walter Vuoto, y consideró difícil de explicar cómo “en dos horas” pasaron de ser oposición a parte del oficialismo, a partir de la conformación de una alianza con Gustavo Melella. Ya está en marcha el debate de una alternativa para el 2023 y “no pedimos permiso”, advirtió el justicialista, frente a las aspiraciones del presidente del PJ. Aseguró que el malestar interno ya viene desde hace tiempo, porque en 2019 varios referentes acompañaron al Partido Verde, pudiendo ir juntos en una misma propuesta. Diferenció el liderazgo de Vuoto con el de Bertone, quien primero construyó el proyecto político, ganó las elecciones, y después fue presidente del partido. “Tenemos un presidente que fue legítimamente electo y tiene facultades para tomar decisiones, pero nosotros no somos robots”, disparó, tras enterarse por los medios tanto de la alianza con Melella como de la conformación de una lista sin el PJ a la cabeza.
Río Grande.- El legislador justicialista Federico Bilota detalló todos los antecedentes que llevaron a la ruptura del bloque, que no obedece a diferencias con sus pares de la Legislatura sino con la conducción del partido.
Por Radio Provincia dijo que “ya veníamos conversando hace tiempo con Ricardo Furlan e internamente en el bloque. También lo pensó cada uno por su lado tiempo atrás hasta llegar a una conversación en común y confluir en una misma idea. Todo esto tiene un principio que ha sido paradójicamente el perfil de la gestión 2015-2019, cuando me tocó presidir el bloque mayoritario de la Legislatura. Había un proyecto político que se había consolidado en 2015 con el justicialismo como columna vertebral, donde abrevaban distintos espacios políticos y había una clara conducción de Rosana Bertone. Fue una gestión con aciertos y errores pero con un proyecto político definido. En 2019 la gente votó otro camino y, puede ser por errores propios, porque tenemos que hacer autocrítica, pero también hubo dos factores que incidieron fuertemente en la gestión anterior: uno fue externo, porque para tener un proyecto político provincial que sea sustentable es necesario tener un proyecto nacional. Nos tocó el gobierno de Cambiemos, que fue perjudicial para los intereses de los argentinos y en particular de Tierra del Fuego; el otro factor fue interno, porque cuando comenzamos ese proyecto político todos lo apoyábamos, pero a los pocos meses el intendente de Río Grande y el de Ushuaia comenzaron a transitar un camino de oposición, que se tradujo en la alianza electoral de 2017, donde enfrentaron al proyecto provincial”, recordó.
Fue el punto de inflexión y “ahí nace esa necesidad de trabajar hacia el futuro. No es cuestión de asignar responsabilidades o culpas, sino relatar los acontecimientos como sucedieron y qué estamos transitando ahora”, dijo.
“Cuando en 2019 la gente opta por Gustavo Melella, a nosotros nos acompañaron muy bien en la Legislatura porque fuimos los más votados, a pesar de que quienes decían que nos acompañaban fueron con otro partido político, que fue el Partido Verde. Así y todo logramos tener un número importante en la Legislatura. El proyecto político se termina desgastando y diluyendo al final por estos factores. Yo respeto a Rosana Bertone y ha tenido el coraje de enfrentar muchas cosas, pero al final del trayecto dio un paso al costado en la conducción de ese proyecto político que había sufrido un desgaste. La gente optó por otro camino y nosotros necesariamente teníamos que trabajar en la construcción de un nuevo proyecto con miras al 2023, para ser una alternativa de gobierno”, subrayó.
“Los proyectos políticos no se hacen en dos semanas ni en dos meses. Hay que trabajar en el contenido de ese proyecto político y en el liderazgo o la conducción del proyecto. Habíamos empezado a gestarlo pero a los pocos meses que asumió la gestión se genera la pandemia y nos sumimos en un mundo de incertidumbre, que afectó la discusión política porque se priorizó la salud. El gobierno necesitaba herramientas y como oposición teníamos que hacer nuestro aporte”, dijo de un camino que se vio truncado, al menos transitoriamente.
“No avanzamos en la construcción de ese proyecto político de cara al 2023, dejamos pasar la conformación de los frentes, la presentación de las listas, y tomamos la decisión con Ricardo (Furlan) de conformar un bloque que ayude a la construcción de ese nuevo proyecto político provincial en cuanto al contenido y a la conducción”, manifestó, claramente en la búsqueda de otra opción a Vuoto.
Construyendo la alternativa
Hasta hace poco parecía haber consenso para que Walter Vuoto fuera la cabeza del proyecto político provincial para el 2023, pero la ruptura del bloque significa más que un quiebre institucional y varios justicialistas rechazan su figura como posible candidato a gobernador. “Hay un gran desorden respecto de varios conceptos, porque una cosa es ser presidente del partido, otra es ser conductor de un proyecto político, y otra cosa es que ese proyecto político exista. El presidente del PJ a nivel nacional es Alberto Fernández, pero algunos consideran que el conductor del proyecto político es el presidente; y otros, Cristina Fernández de Kirchner”, comparó.
“En la provincia no he visto explicitado ningún proyecto político de cara al 2023, no se ha congregado a las distintas fuerzas políticas, a los distintos dirigentes para decidir el camino a transitar. Si vemos el cierre de listas y de frentes, tampoco es una expresión que vaya en esa línea de la consolidación de un proyecto o de una conducción política. Dos horas antes del cierre de frentes nosotros éramos oposición y terminamos haciendo una alianza”, planteó.
“Me parece que es estratégicamente es complejo terminar haciendo una alianza de ese tipo, que no traduce ningún proyecto político, porque no tenemos un proyecto común con FORJA y el sector de Melella. Al menos así lo determinó el electorado en 2019 y tenemos que ser coherentes con eso”, reclamó.
“Es una alianza para tratar de obtener un cargo pero eso no se traduce en un proyecto político concreto y lo que falta es la discusión. En el caso de Rosana Bertone, primero se consolidó el proyecto político y después fue presidente del partido, ya avanzado el 2016, y el proyecto político lo teníamos consolidado desde 2015. No hay que poner el carro delante del caballo”, sostuvo.
Lo cierto es que según Bilota “no hemos discutido un proyecto político de cara al 2023. Si el proyecto es ir con FORJA y el sector de Melella debería haberse explicitado y darle contenido a ese proyecto”.
Sólo por ganar
Dado que el único proyecto del que se habla pasa por obtener la mayor cantidad de bancas posible para lograr mayoría en la Cámara baja en las elecciones de este año, y se llegó a la alianza por pedido del presidente, Bilota respondió con una pregunta: “¿Si el gobierno nacional dice que nos tiremos todos en el canal, nos vamos a tirar todos en el canal? Hay que discutir políticamente y cada jurisdicción es diferente. Las conducciones son en función del proyecto político, y el provincial tiene que tener un sustento en el nacional. En mi caso se ha hablado de Randazzo y yo soy randazzista desde el inicio. He trabajado con Florencio Randazzo y Julio Catalán Magni desde el día uno. Ahora es candidato a diputado y está planteando una alternativa superadora a la existente. Mi referencia es Florencio Randazzo y lo dije desde el primer día, en las buenas y en las malas”, manifestó.
No dijo a quién van a acompañar en la provincia, tras toparse con una primera candidata del PSP: “Excepto en provincia de Buenos Aires, en ninguna jurisdicción se está planteando la participación del randazzismo como fuerza concreta. No será en esta elección pero seguramente en 2023”, adelantó, y ya habrá tiempo de conformar la fuerza política y las alianzas.
No serán por fuera del PJ, avisó el legislador, porque “siempre hemos participado dentro del justicialismo. Florencio Randazzo fue candidato a senador en 2019 por el PJ y enfrentó a Cristina Fernández de Kirchner, que participó por fuera. El justicialismo debe ser la columna vertebral y la fuerza inspiradora de la consolidación del proyecto político, pero eso hay que construirlo”.
“Tenemos un presidente que fue legítimamente electo y tiene facultades para tomar decisiones, pero nosotros no somos robots. También tenemos necesidad de expresar que en Tierra del Fuego falta trabajar el proyecto. Lo que se hizo con esta estrategia no colabora con eso. Los municipios son muy fuertes y los intendentes siempre están en condiciones de conducir un proyecto provincial pero esa discusión hay que darla. Llegado el 2023 discutiremos cuál es esa conducción, porque debe ser clara en nuestro espacio. No es que pedimos permiso para ver si podemos discutir: la discusión la damos porque somos dirigentes políticos, tenemos convicciones y vocación. La discusión ya está en marcha y no pedimos permiso”, concluyó.
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