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El contador Ramón Gallardo, integrante de la comisión PYME de la Unión Industrial Argentina, informó sobre la reunión en que se dio tratamiento a los proyectos del senador Lousteau y el diputado Stefani para eliminar las indemnizaciones y reclamó el debate en el Congreso. Consideró que el marco legal actual, sumado a las políticas del Gobierno nacional de imponer doble indemnización y prohibición de despidos, atentan contra la generación de empleo. “Estamos haciendo todo al revés, en lugar de fomentar el empleo, lo desalentamos”, dijo, a la espera de que el cambio de gabinete no sea sólo cambio de personas sino de políticas públicas.

Río Grande.- El contador Ramón Gallardo participó la semana pasada de una nueva reunión de la comisión PYME de la Unión Industrial Argentina. Se pusieron en debate los proyectos presentados por el diputado Héctor Stefani primero, y por el senador Martín Lousteau después, para eliminar las indemnizaciones por despido.

Por Radio Universidad 93.5 explicó que “son dos proyectos que buscan sustituir la indemnización por despido. El proyecto del senador Lousteau se asemeja mucho a lo que tiene hoy el sector de la construcción, que es un fondo de desempleo. Los empresarios hacen un aporte del 12% el primer año, y después del 8%. En la construcción la persona puede irse de su trabajo, todos los meses se le va depositando en la caja de ahorros un porcentaje sobre la remuneración de las quincenas y no cobra ninguna indemnización”.

“Cuando hablamos de indemnización son tres los conceptos: la indemnización por antigüedad, que es un sueldo por cada año o fracción mayor a tres meses; el mes de preaviso que puede ser de 15 días cuando el contrato es menor a tres meses; un mes de sueldo cuando tiene menos de cinco años, y dos meses de sueldo cuando tiene más de cinco años. Estos conceptos se pagan cuando se despide a la persona sin justa causa. El proyecto que presentó Stefani es lo que llamamos la mochila argentina, y él hace mención a la mochila australiana donde también se quiso aplicar esto. La mochila argentina prevé el pago de todos esos conceptos siempre, aunque la persona renuncie”, dijo.

“Todos planteamos que tiene que haber alguna manera de crear empleo, y medidas como la prohibición de despedir hasta el 31 de diciembre y la doble indemnización, han hecho que las empresas sean muy reacias a tomar gente, sobre todo las pymes. Ya van dos años de pandemia, muchas pymes han quebrado y no han pagado ni siquiera los sueldos a los empleados porque no tienen dinero. Dicen que no se puede despedir a nadie pero tampoco se puede vender nada por la pandemia y no hay ingresos. Esto ha generado que el empleo privado no crezca. Buscamos que se debata este tema. El diputado Facundo Moyano, que es sindicalista, dijo que este tema no es tabú y hay que discutirlo. Hoy los proyectos tienen estado parlamentario en el Senado y en Diputados y hay que discutirlo”, subrayó.

“Nosotros también tenemos nuestras objeciones, porque aquella empresa que no tiene tanta rotación de personal se encuentra pagando impuestos mensualmente para aquellos que tienen mucha rotación. Se tienen que discutir todas las trabas que hacen que no crezca el empleo”, reclamó.

“Si tengo una empresa con cuatro o cinco empleados y diez años de antigüedad, a los que capacité, y ese empleado quiere cambiar de trabajo porque le pagan un 20% más en otro lugar, no se puede ir porque pierde la antigüedad. En el caso de la mochila, no perdería esa antigüedad. Esto significa que el empresario va a tener que remunerar bien a sus empleados, porque ya no se puede regular por un convenio y seguramente deberá haber un plus, porque la persona tiene la libertad de cambiar de trabajo sin temor a perder la antigüedad en caso de renuncia. Cuando alguien renuncia, pierde todos sus derechos, entre los cuales está la remuneración por antigüedad. Esta es la ventaja para el empleado. El empresario que tiene poca rotación se queja porque este es un costo adicional, así que hay ventajas y desventajas por ambos lados, pero es fundamental que esto se discuta y no poner tantas prohibiciones, como no poder despedir o la doble indemnización”, insistió.

Observó que “en Río Grande tenemos muchos empleados de electrónicas que no han podido cobrar su indemnización por despido y ni siquiera los sueldos. Si hubieran tenido este fondo de desempleo, esa gente estaría cobrando. Hay más de tres mil pymes que han quebrado y no han podido cumplir con la parte salarial de los empleados. De la discusión saldrá algo equilibrado. Algunos dicen que quieren beneficiar a las empresas y dañar a los empleados, pero no es así. Tienen que leer y conocer los dos proyectos, y además esto hay que discutirlo para que salga lo mejor. Es la forma de que crezca el empleo y sea bien remunerado. Hay pro y contras para ambas partes”, expuso.

“Nosotros como pymes apoyamos que esto se discuta, y por supuesto no todas están de acuerdo. Algunas tienen determinado personal con un grado de confianza y amistad y son casi empresas de familia, que lo ven con recelo. Pero tampoco toman más empleados porque no tienen para pagarles y, si despiden los que tienen hay que pagar doble indemnización. Estamos haciendo todo al revés, en lugar de fomentar el empleo, lo desalentamos”, cuestionó.

Tras la derrota electoral, recordó que “el presidente hizo un mea culpa y dijo que hay que crear empleo, no dar un subsidio, y estamos totalmente de acuerdo con eso, pero hay que dar las herramientas”.

Kulfas y la prórroga

Luego del cimbronazo político nacional y los cambios producidos, se le consultó si hay noticias del subrégimen. “Del subrégimen no tenemos ningún tipo de novedad y estamos todos a la espera de la prórroga. Ojalá ahora con este gran cambio puedan aflojar un poco. Kulfas sigue pero por los medios se ve que lo tienen entre ojo y ojo, y ojalá por ahí afloja. Para mí no es cuestión de cambio de hombres sino de políticas. Un país no puede vivir de subsidios, que el principal empleador sea el Estado y el déficit sea constante, porque lo termina pagando el pequeño sector privado mediante el aumento de impuestos. Lo importante son las políticas y tienen que decir qué quieren hacer. Todo lo que es déficit es aumento de precios e inflación, y no hay ningún descubrimiento ahí”, señaló.

Sin madera en las obras

Por otra parte se le preguntó sobre la actividad maderera y fue crítico de la falta de eco en el gobierno. “Seguimos como el primer día que se asumió, no tenemos ningún tipo de novedad y no hay ninguna reactivación. Ya nos cansamos de pedir que en las obras públicas pongan algo de madera y tampoco podemos decir que hay gran obra pública. Hay grandes anuncios de que van a hacer viviendas y esperemos que cuando pasen las elecciones de noviembre no se planche, porque ya estamos acostumbrados a estos anuncios pre electorales”, lamentó.

Asimismo, dio a conocer los inconvenientes que mantienen paralizada la posibilidad de construir viviendas unifamiliares en el fideicomiso General San Martín Norte, que inició en su momento el intendente Melella, porque no otorgan los títulos para poder tramitar un crédito. “Hay una tasa que pagar en la AREF, y mientras la AREF no cobre la totalidad, no le entregan el título a nadie. Hubo reuniones y desde el gobierno dijeron que lo iban a solucionar, pero nuevamente el poncho no aparece. La mayoría de la gente canceló esos terrenos en noviembre o diciembre de 2019 y le deberían entregar el título para poder construir su casa, porque con título pueden hipotecar su terreno y acceder a un préstamo. Así aunque sea la provincia reactiva la construcción haciendo viviendas unifamiliares. Desde la AREF dicen que quien hizo el fideicomiso tiene que ir con la plata de todos. Esto es como estudiar en la universidad y que digan que, hasta que no se reciban todos los que iniciaron con vos, no te dan el título. Yo conozco esto personalmente porque fui por un terreno de mis hijos, así que conozco el tema de memoria. Si no es así, que me desmientan y me den el título”, desafió.

“El gobernador dijo en algún medio que en pocos días este tema se solucionaba, pero hasta ahora no tenemos novedades. Lo mínimo que estamos pidiendo los que cancelamos en 2019 es que nos den el título, porque es lo que firmamos. No pueden poner como excusa que es un tema de la AREF, y esto traba cualquier tipo de emprendimiento que se quiera hacer”, concluyó.