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El presidente de la Dirección Provincial de Vialidad informó que hubo errores administrativos que demoraron el inicio de la obra y ya estarían subsanados para comenzar esta semana. Ya se están retomando los trabajos en las rutas provinciales para ponerlas en condiciones, luego de días de mucha humedad y lluvias. También dio a conocer la compra de nuevo equipamiento, dos camiones, una retroexcavadora y se sumarán dos camionetas nuevas. La pavimentación del tramo que resta hasta el Parque Nacional iniciaría en pocas semanas. Por otra parte reveló que “los vehículos nuevos tienen mucha electrónica y siempre salta alguna alarma porque se pudren los cables y se sulfatan un montón de cosas. Esto es real y se tira mucha sal en la ruta 3, que está asfaltada y es tremendo”.

Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Edardo “Quique” Sandri, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre la demora en el inicio de la pavimentación de la bajada al Lago Fagnano. “Tendríamos que haber empezado firme la semana pasada, concretamente el miércoles, pero cometimos un mínimo error administrativo, del que yo me hago cargo, y nos hizo algunas observaciones el Tribunal de Cuentas. Lo pasamos para esta semana e hicimos las correcciones administrativas. Ya lo presentamos de nuevo al Tribunal y estamos esperando la respuesta. Son cuestiones de forma y vamos a esperar para no generar problemas o que nos multen. La obra ya está adjudicada y la empresa está haciendo los trabajos de relevamiento y las cosas básicas para empezar a trabajar. Estimo que entre lunes y martes de esta semana debemos estar arrancando en firme”, dijo.

Rutas provinciales

Respecto del trabajo en las rutas provinciales, aclaró que “las máquinas no estuvieron guardadas nunca y trabajaron todo el invierno. Estos días ya estamos retomando los trabajos porque cuando hay mucha humedad y barro no se pueden mover los equipos. Es más lo que se rompe que lo que se resuelve y este último mes fue bastante complejo, porque no seca, cuando salimos a trabajar llueve y estamos medio atrasados con algunas cosas. Hoy hay tres equipos trabajando en la ruta 3 norte, también hay equipos trabajando en la ruta B, el jueves se terminó un trabajo importante en la ruta 12, ya empezamos a bajar un equipo en la ruta 18, y vamos a hacer trabajos de fondo, porque no se trata de pasar la máquina nada más. Tenemos dos equipos trabajando en la ruta A y a partir de esta semana nos vamos a enfocar en esa ruta porque siempre tiene mucho tránsito y tiene un suelo complicado, que nos da más trabajo que otras”, detalló.

“No tenemos equipos para todas las rutas y esperamos tenerlos, pero vamos a repasar la ruta 23 que está bastante complicada y es una ruta difícil porque sale el tránsito pesado de los forestales. Ahí hay una obra que tiene contratada nación y ya la heredamos parada, no tenemos los fondos para hacerla pero por supuesto está en carpeta y es intención del gobierno que se una ese circuito, que sería interesante para el turismo. Son seis o siete kilómetros pero hay que pasar por turbales y montañas. Es una fortuna de plata que hoy no tenemos”, señaló.

Puente de Radman

En cuanto al proyecto de construcción de un puente en el paso internacional Bellavista, recordó que “es un puente de 80 metros, hace unos días estuve en Buenos Aires para gestionar eso, es una ruta de Vialidad Nacional y me dieron el okay para hacerlo. Los primeros días de esta semana estamos terminando el cómputo para saber del dinero del que hablamos y estimamos que es una obra de 300 millones. Hay que tener los números precisos y en principio está muy avanzado porque ya tenemos el proyecto y la nota presentada en Vialidad Nacional, que está esperando que le pasemos el monto. Si nos dan los fondos, lo licitamos. Depende de fondos ajenos, y la parte nuestra está lista”, dijo.

Pavimentación hasta Lapataia

También se le preguntó sobre la pavimentación del tramo que resta hasta el Parque Nacional. “Está en la etapa final el proyecto y se tiene que consensuar con Vialidad Nacional y con la Municipalidad de Ushuaia. Para mi gusto ya tendría que estar hecho pero se vino atrasando porque hay involucradas muchas partes y empiezan las correcciones, por eso demora un tiempo. Creo que en el transcurso de este mes el proyecto va a estar terminado y luego iniciaremos el proceso de licitación”, manifestó.

Nuevo equipamiento

Por otra parte dio a conocer que “el jueves abrimos la licitación para la compra de dos camiones grandes y una retroexcavadora que nos hacen falta, porque los que tenemos son chicos y muy viejos, y la retroexcavadora ya está obsoleta. Con los camiones tenemos entrega inmediata, lo que no es fácil, esto se hace con empresas locales y eso está resuelto porque tiene existencia. Alrededor de mediados de mes tendremos las unidades para ponerlas a trabajar. Con las camionetas estamos bastante bien, tenemos lo justo y necesario pero ahora vamos a recibir dos unidades nuevas, que nos alivian el trabajo. Por ahora con estas dos nuevas camionetas vamos a andar bien y seguramente cuando se haga otra licitación vamos a incorporar algún equipo más”, adelantó.

Sal en lugar de urea

Si bien no es de su injerencia, se le consultó sobre las quejas de transportes de media distancia por el cambio de sal por urea, que perjudica a las unidades tanto a nivel de chasis como de cubiertas. “Es así y lo vivo en mi actividad particular, porque los muchachos de los camiones reniegan todo el tiempo. Los vehículos nuevos tienen mucha electrónica y siempre salta alguna alarma porque se pudren los cables y se sulfatan un montón de cosas. Esto es real y se tira mucha sal en la ruta 3, que está asfaltada y es tremendo. Esto apareció hace muchos años porque la urea es un fertilizante y, cuando explotó el boom de la soja, la urea que se usa para fertilizar se fue a precios tremendos. Tanto Vialidad como los Municipios optaron por tirar sal, que es mucho más barata. Resuelve el problema de tener la ruta limpia pero genera una serie de consecuencias. Lo pasé con una camioneta nueva y se cocinan las pastillas de freno, se oxida todo y donde toca la sal hay un deterioro absolutamente prematuro, pero es el costo de vivir en Tierra del Fuego. En Ushuaia encima tiran agua de mar en las calles y los vehículos de Río Grande están mucho mejor conservados que en Ushuaia, donde están picados por todos lados. Nosotros no compramos sal ni urea porque trabajamos en caminos de tierra. Si el año que viene tenemos la ruta 1 asfaltada vamos a tener que hacer algo con eso, porque nos va a pasar lo mismo”, concluyó.