Santiago Liquen, de 18 años murió el 28 de octubre pasado durante la última jornada de serenata, tras ser atropellado sobre la avenida San Martín, casi al llegar al cruce con Forgacs. Su padre, Mamerto Liquín y Rosa, junto a compañeros de la escuela, amigos y familiares, marcharon por las calles de la ciudad, hasta llegar al mismísimo lugar del siniestro. La mamá del joven en medio de gritos desgarradores y un papá destrozado, volvieron a pedir justicia por su hijo. Ya se presentaron en los Tribunales y serían representados como parte querellante, por el abogado Francisco Ibarra.
Río Grande.- La concentración se realizó a las 15 horas del sábado, en la intersección de las avenidas Belgrano y San Martín de Río Grande.
Un nutrido grupo de familiares, amigos y conocidos de Santiago Liquín, acompañaron al padre y la madre del joven fallecido, desde las avenidas, hasta el mismísimo lugar del siniestro.
Allí, Mamerto Liquín, tratando de contener a su esposa Rosa, renovaron el pedido de justicia por su hijo, y aseguró «como es posible que no lo hayan visto, son dos personas, no alcanzaron a llegar a tirar la basura en el cesto de basura, se merecen justicia. Los culpables tienen que pagar», insistió.
Asimismo, el hombre anticipó que no será la primera y ni la última marcha, ya que “Santiago nos ha dejado encomendado una tarea, una enseñanza que nos ha dejado”, aseguró.
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