El titular de la clínica San Jorge advirtió que, de perderse la obra social estatal, que ya no se puede sostener porque los ingresos no van de la mano del aumento del gasto, todos se verán perjudicados. Comparó el aporte que se viene realizando con el costo de una prepaga y resulta inferior “a lo que pagan por Direct TV”, y estimó que la situación está siendo entendida tanto por el Ejecutivo como por el Legislativo. No atribuyó la crisis a una mala gestión del gobierno actual, sino a problemas de arrastre, como los 25 inviernos que tienen un aporte del 3%, la posibilidad de bancarios y justicia de aportar a OSDE mientras son jóvenes, pero luego recurrir a la OSEF al jubilarse, y el costo de las RUPE. Remarcó que es un sistema solidario y los jóvenes, que en general son sanos, aportan por el que está enfermo. “A veces no se toman medidas que se creen anti-políticas por el ruido que hacen unos pocos que no tienen idea de la real situación del sistema”, cuestionó, con la expectativa de que revierta la situación, luego de charlas “formales e informales” con el gobierno. También respaldó la vacunación obligatoria que propone la UBA.
Río Grande.- El titular de la Clínica San Jorge, Dr. Carlos Sánchez Posleman, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre los inconvenientes con los profesionales médicos por falta de pago de la OSEF y la situación en general de la obra social estatal. “La situación de OSEF está muy complicada por los problemas económicos y financieros que tiene. El aumento del costo en la salud ha sido muy importante en los últimos años, no así el ingreso y el financiamiento a la obra social. La OSEF se nutre de un porcentaje de los sueldos del empleado público, en 2018 no hubo aumento de sueldos y por ende no hubo aumento de ingresos a la obra social de la provincia. En los años siguientes los aumentos fueron inferiores a la inflación del punto de vista médico”, señaló.
Como ejemplo, citó que “hay un anestésico que se usa mucho para los pacientes respirados y la ampolla se fue de 50 pesos a 700 pesos, y se utilizan entre 20 y 25 ampollas por día. El aumento de insumos y medicamentos fue muy superior al ingreso que tuvo la obra social, por otro lado en su momento estuvieron los famosos 25 inviernos con jubilaciones anticipadas y hay gente que hoy está aportando el 3% de su ingreso. El que cobra 150 mil pesos de sueldo aporta 4.500 pesos a la obra social, cuando cualquier prepaga está entre los 30 y 40 mil pesos. Esto desfinancia totalmente a la obra social y hay que resolverlo, aumentando los aportes tanto de parte del empleado como del empleador”, planteó.
“También hay que hacer una reestructuración en la gestión de la obra social para controlar el gasto y que compartamos el riesgo el financiador y los prestadores. Ahora estamos haciendo contratos por monto fijo y, si aumentan los medicamentos, los absorbe uno y no el financiador. Buscamos la forma de sostener el sistema entre el prestador y el financiador”, aseguró.
Destacó que “tenemos un sistema solidario que hay que sostener y es ejemplo en toda la región y en el mundo. En Tierra del Fuego no existen aranceles diferenciados, la accesibilidad al sistema es muy buena, el paciente PAMI de Tierra del Fuego tiene acceso a la salud al igual que el paciente de OSDE y el de OSEF, y entre todos tenemos que sostener eso, por lo cual cada integrante tiene que poner su granito de arena. La OSEF no tiene una masa crítica porque hablamos de 50 mil afiliados contra PAMI que tiene cuatro millones, o UPCN que tiene 800 mil afiliados. El problema no es una mala administración porque esto viene sucediendo con distintos gobiernos, sino las medidas que se toman sin pensar en cómo financiarlas y las consecuencias que van a acarrear. Cuando se hizo la jubilación de los 25 inviernos hubo un plan de rescate de la caja de jubilaciones pero nadie pensó en la obra social, porque no se vislumbraba el problema, si bien nosotros hemos hablado con los distintos gobiernos de la problemática del sistema financiador”, aseguró.
Entre estas medidas que desfinancian el sistema, mencionó el ejemplo de “los empleados bancarios, que en su etapa joven que no consumen y tienen un aporte entre empleado y empleador que suma el 9 ó 10%, pero eso lo trasladan a OSDE. Cuando se jubilan no siguen en OSDE o en PAMI como cualquier empleado bancario, sino que vuelven a la obra social de la provincia. Este es un sistema solidario, y el que está sano paga por el que se enferma, y la mayoría de los jóvenes son sanos. En la etapa de jubilación empiezan los achaques y ahí pasan al sistema de OSEF. Toda la primera época se la llevó una prepaga y eso es un error. Con la justicia sucede lo mismo. Con los RUPE no veo por qué la obra social de la provincia se tiene que hacer cargo del financiamiento, porque es la obra social de los empleados de la provincia y las RUPE son del gobierno provincial. En su momento los legisladores decidieron que la obra social se hiciera cargo de los RUPE y después el gobierno le pagaba a la OSEF. Esto genera una erogación importante para el sistema de salud de OSEF y viene de arrastre desde hace muchos años”, subrayó.
“Hay que sincerarse y explicar a la gente lo que ocurre. Si se cae la obra social de la provincia, los jubilados de la provincia no van a tener posibilidad de ir a otro lugar, por más que tengan plata, porque no les van a reconocer la preexistencia. A veces no se toman medidas que se creen anti-políticas por el ruido que hacen unos pocos que no tienen idea de la real situación del sistema. La realidad es que no entienden que hay que poner más de lo que se paga a Direct TV para cuidar nuestra salud –disparó-. Hay que corregir estas desviaciones si quieren salvar la obra social. Si no, no van a tener obra social ni prestadores, porque nosotros también estamos involucrados”, advirtió.
Respecto de si hubo diálogo con el gobierno para trasladar estos planteos, dijo que “hemos charlado formal e informalmente este tema con el gobierno y creo que tanto el Ejecutivo como el Legislativo lo están entendiendo. Estimo que en el transcurso de este mes se van a tomar algunas medidas al respecto, porque no se puede sostener más el sistema de OSEF. Hoy se sostiene con la falta de pago al efector público y con retrasos en los pagos al efector privado, pero no se soporta un día más de retraso. Las farmacias están cobrando julio cuando están pagando lo que compraron a fines de octubre”, alertó.
Menos derivaciones
Por otra parte, dio cuenta de los avances en materia de atención local a complejidades que han disminuido la cantidad de derivaciones. “Hemos mejorado muchísimo en esto. Antes había dos aviones sanitarios en la provincia, un Lear 35 y un Lear 60. Hoy no tenemos ningún Lear y creo que es un error la inversión en un avión sanitario cuando se puede contratar uno alquilado. Esa plata hay que invertirla en tecnología, en médicos y en capacitación, para que cada vez necesitemos menos el avión sanitario. El hecho de que hayamos desarrollado en la provincia la parte de hemodinamia y cirugía cardiovascular ha hecho que todas las emergencias de adultos se puedan atender en la provincia. En Ushuaia tenemos dos hemodinamistas permanentes y en esto se ha avanzado muchísimo. Seguiremos por el mismo camino desde la inversión del sector privado, y creo que el sector público lo entiende de la misma manera”, manifestó.
Vacunación obligatoria
Consultado sobre la propuesta de la UBA de avanzar con la vacunación obligatoria para frenar el COVID, consideró que “es una decisión muy importante la que ha tomado la UBA y el Colegio de Médicos porque es fundamental que todos nos vacunemos. Está demostrado que disminuye ostensiblemente la capacidad de transmisión del virus y la gravedad de los cuadros. Estamos viendo un pequeño rebrote en otros países pero en España, que es uno de los que más vacunados tiene, los casos son leves y no requieren internación, además hay una reducción muy importante de la mortalidad. Para mí no hay discusión de que hay que vacunar a todo el mundo”, dijo.
Pandemia controlada
En cuanto a la situación a nivel local, indicó que “en Ushuaia con el turismo pasamos la prueba de fuego con el invierno, porque la afluencia de turistas a nivel nacional fue muy importante y no tuvimos un aumento de casos, al contrario, la curva fue disminuyendo. El aumento de la mortalidad y de la tasa de internación a nivel país no es significativo en este momento y nuestra provincia es una de las de mayor porcentaje de vacunación, y los mayores de 50 años tienen posibilidad de una tercera dosis, lo mismo los pacientes con comorbilidades. La respuesta de la sociedad ha sido muy buena y por eso hemos obtenido estos resultados”, valoró.
Dado que Alemania y Australia hablan de nueva cuarentena, se le preguntó si esto podría pasar en nuestro país. “Habría que esperar el invierno porque esto se comporta como los cuadros gripales. En invierno es cuando mayor porcentaje de contagio hay y tendremos que esperar para ver si se puede replicar lo que ocurre en Europa. No podemos decir que hemos vencido al COVID o que ya ha pasado, estamos en una etapa de control y nos tenemos que seguir cuidando muy bien. El uso de barbijo tiene que seguir existiendo, los lugares cerrados tienen que tener un aforo y ventilación cruzada, y no olvidar el lavado de manos. Son cosas fundamentales para seguir transitando esta pseudo normalidad”, subrayó.
Cepa Omicrón
En cuanto a la nueva cepa descubierta en Sudáfrica y el nivel de gravedad, aclaró que “es muy nueva y las medidas que se han tomado son todas preventivas para no cometer los errores anteriores de minimizar la transmisibilidad. El mensaje que tenemos que aprender es que tienen que estar todos vacunados, los países ricos y los países pobres, porque de nada sirve que se vacunen unos y otros no, porque después aparece una nueva cepa y terminamos todos encerrándonos. Todavía no se conoce la gravedad de esta cepa, se le tiene mucho respeto, como en su momento ocurrió con la cepa Delta. Se hablaba de una gran virulencia y después terminó siendo una cepa con mayor nivel de contagio pero no con mayor mortalidad. Todavía no sabemos cuán grave es y hay que tomar las precauciones del caso hasta tanto se estudie bien”, indicó.
Tercera dosis
Asimismo, puso de relieve el acceso a la tercera dosis en la provincia para “todo aquel que tenga doble vacuna, ya sea Sputnik o combinada. La tercera dosis se puede hacer con cualquiera de las vacunas disponibles. Por ahora es para mayores de 50 años y pacientes con comorbilidades. Eso no quita que, recibiendo vacunas, se aumente la cantidad de gente para vacunar”.
Secuelas de COVID
También se le preguntó sobre las secuelas que están observando de los pacientes que han atravesado la enfermedad. “Hay muchas patologías que dejó el COVID, hepáticas, cardíacas, sobre todo hemos cometido un gran error al principio, del cual me siento responsable, al transmitir el mensaje de que los pacientes enfermos se quedaran en casa. Hemos tratado de dar vuelta este error y transmitirle a la gente que tiene patología oncológica, cardíaca, o es un diabético, que por más que haya COVID debe controlarse, ir a su médico de cabecera y no quedarse en casa porque las consecuencias son más graves. Hay un aumento de la cantidad de infartos, de la cantidad de pacientes oncológicos, y además hay patologías cardíacas propias del COVID, algunas hepatitis transitorias, también patologías oculares. Poco a poco se van conociendo algunas consecuencias del propio COVID”, dijo.
Mejor infraestructura
De haber una nueva ola, consideró que nos encontrará mejor preparados que al inicio. “Hemos aprendido bastante del COVID, sabemos cómo protegernos mucho mejor, somos más eficientes y estaríamos en condiciones de enfrentar una nueva ola y de prepararnos. Al menos en Ushuaia tenemos que seguir trabajando en capacitar recurso humano para poder suplir a los especialistas en la parte de terapia intensiva, tanto médicos como enfermeros. También hay un trabajo enorme de los kinesiólogos de terapia intensiva, que trabajan en forma permanente al lado de la gente en el manejo del respirador. El recurso humano es lo que más tenemos que trabajar. El resto uno lo tiene más estudiado y, si hay que rearmar el hospital de campaña se rearma, pero lo más importante es seguir trabajando en el recurso humano”, priorizó.
Pagos demorados
Finalmente se refirió a la demora en los pagos, sobre todo de las obras sociales sindicales. “Todavía no hemos cobrado gran parte de lo trabajado en el COVID y por el incendio del hospital. No hemos cobrado por ninguno de los pacientes que tuvimos que atender y no tenían cobertura con nosotros. Esto es porque no quieren pagar desde las obras sociales. El gobierno ha pagado algunas cosas, en otras tiene atrasos, y son dos cosas distintas, porque a las emergencias hay que ponerle el hombro”, planteó.
“Para dar una idea, solamente en medicamentos en el caso de COVID estamos gastando 70 mil pesos por día. Si tengo que hablar de insumos, recurso humano, hablamos de 120 mil pesos por día, a valores de agosto o septiembre de este año. El promedio de internación es de entre 15 y 20 días. Hay gente que ha estado mucho más tiempo y otros que llevan menos tiempo”, concluyó.
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