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El director ejecutivo de la AREF Oscar Bahamonde dio detalles del acuerdo firmado con los Ministerios del Interior, Economía y Jefatura de Gabinete, por el cual se constituirá el Fideicomiso Austral II. Tendrá una vigencia de diez años y los dos primeros no habrá aportes de la provincia, dado que fue atendida la situación que atraviesa por el pago del endeudamiento externo de la gestión Bertone. El primer año habrá un aporte de 1.500 millones y un fondeo inicial de 1.000 millones a cuenta, para poder comenzar con las obras. A valores actuales, Bahamonde estimó que en la década por venir ingresarían 20 mil millones, que equivalen al 20% de las regalías off shore. A diferencia del fideicomiso industrial, donde las decisiones la tomará un comité de funcionarios nacionales, en este caso la prioridad de las obras la definirá una comisión integrada en partes iguales por representantes de la Nación y la Provincia, y la presidencia será rotativa.

Río Grande.- El director ejecutivo de la AREF, contador Oscar Bahamonde, dio detalles por FM La Isla sobre la firma del acuerdo para crear el Fideicomiso Austral II, y destacó que “es un beneficio para la provincia por los próximos diez años, para poder realizar obras con los aportes que realiza la nación por las regalías off shore”.

“Esto va a permitir avanzar con obras de infraestructura, y en este caso el aporte es el 20% de las regalías off shore entre nación y provincia. El beneficio para Tierra del Fuego es que los dos primeros años la provincia no tiene que realizar aportes y son como dos años de gracia. Se entendió en nación la situación de la provincia, que está pagando el bono del endeudamiento de los 200 millones de dólares. A partir del tercer año la provincia comenzaría con un 5% del aporte, luego pasa al 10% hasta llegar progresivamente al 20%”, explicó.

Recordó que en el caso de los bonos “a medida que se acerca el vencimiento van bajando los intereses porque el saldo es menor. En este momento el valor de la cuota del endeudamiento ronda los 9 millones de dólares y se entendió la necesidad de la provincia de no poder hacer un aporte mayor, por eso comienza haciéndolo la nación. También empieza a decrecer ese aporte de nación a partir del octavo, noveno y décimo año, de la misma manera que van a crecer los de la provincia hasta llegar al 20%”.

Administración equitativa

Respecto de la administración de este Fideicomiso y quién decide las prioridades de inversión, indicó que “hay un comité ejecutivo encargado de la administración, compuesto por seis miembros, de los cuales tres son del Estado nacional y tres de la provincia. La presidencia va a ser rotativa, y en caso de empate para tomar alguna decisión tiene doble voto. El comité de administración va a plantear las prioridades de las obras, que están determinadas en los anexos que fueron firmados, donde se plantean las necesidades principales de la provincia en materia energética. Dado que el fideicomiso está vinculado con las regalías, se planteó hacer las obras de energía que se necesiten. Además está prevista una segunda etapa del hospital de Ushuaia y otras obras de infraestructura que estaban faltando. Esto no quita que se puedan plantear nuevas obras y, de acuerdo a los fondos disponibles en el fideicomiso, se irán priorizando para poder realizarlas”, aseguró.

Puntualmente consultado sobre la obra del puerto de Río Grande, inicialmente no está considerada: “Cuando se hizo esto, se pidieron en principio las obras de energía, por la deficiencia a nivel país de la generación. Esto lo sufrimos tanto en Río Grande como en Ushuaia y es fundamental para el crecimiento de la actividad económica. Esto tuvo la aprobación de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía, porque consideran fundamental este tipo de obras”, subrayó Bahamonde.

En segundo lugar se priorizó la infraestructura sanitaria, como el hospital Ushuaia, y también están previstas “obras de agua y cloacas. Las principales son de energía pero, si se cree conveniente, se pueden plantear otras de acuerdo al financiamiento que tenga el fideicomiso. Inicialmente el puerto no está incluido y se está dando continuidad al trabajo iniciado sobre las necesidades energéticas de la provincia para poder seguir creciendo”, reiteró.

A diferencia del fideicomiso industrial, donde las decisiones las tomará el comité de tres miembros designado por Ejecutivo, en este Fideicomiso Austral II la representación es equitativa entre nación y provincia “y la función es fijar el orden de prioridad de las obras a financiar con los fondos”, dijo el funcionario.

Consultado sobre quiénes van a integrar el comité en representación de la provincia, aclaró que “el paso siguiente es ratificar el convenio ante la Legislatura para formar el Fideicomiso Austral, y luego será una decisión del gobernador quiénes serán los representantes de la provincia”.

La estimación de ingresos

Llevándolo a números, para tener una estimación, el contador Bahamonde señaló que “el aporte del gobierno nacional para el primer año podría rondar los 1.500 millones de pesos. Al margen de eso, la nación se comprometió a aportar 1.000 millones cuando inicie el Fideicomiso, que luego irán descontando de los aportes mensuales que tengan que hacer. Estimamos que en estos diez años el aporte puede rondar los 20 mil millones, a valores actuales, y nos va a permitir realizar distintas obras”.

“Lo importante ahora es ponerlo en funcionamiento, llevó mucho trabajo ponernos de acuerdo, porque la nación planteaba que pusiera fondos la provincia junto con la nación; la provincia expuso las dificultades financieras, así que llevó su tiempo llegar a la opción que se terminó firmando, donde los dos primeros años no va a tener que poner fondos la provincia. Este acuerdo fue firmado entre el gobernador y los ministros de Economía, del Interior y Jefatura de Gabinete, luego tiene que ser ratificado por el presidente y enviado al Congreso, también para la ratificación legislativa del decreto”, concluyó.