El concejal del Partido Verde descartó de plano que los convencionales vayan a trabajar ad honorem y, en caso de “donar” su dieta, igualmente implicará una erogación para las arcas municipales. Recordó que la remuneración es equivalente a la de un concejal, que llega “a los 268 mil pesos”, más los fondos para los asesores y el gasto previo de la campaña. Son 14 convencionales que requerirán gastos de funcionamiento y paralelamente “nos van a pagar a los siete concejales para hacer nada”, dijo durante el desarrollo de la convención, estimando que la erogación mensual supera el millón de pesos en el caso de los ediles. Para Branca la reforma es una excusa para lograr la re-reelección de Walter Vuoto e implica “un divorcio” de la sociedad, porque no hay fondos “para un colectivo para discapacitados, para urbanización, para semáforos ni para blanquear a los trabajadores que tienen en negro”, disparó.
Río Grande.- El concejal del Partido Verde Javier Branca fue crítico por Radio Universidad 93.5 de la aprobación del llamado a la reforma de la carta orgánica, y lo consideró una excusa para darle a Walter Vuoto la posibilidad de un tercer mandato, a costa de “un despilfarro” que implica un divorcio de la clase política con la sociedad.
Se aprobó en la última sesión ordinaria, realizada el miércoles pasado, junto con el presupuesto municipal 2022, que Branca tildó de violatorio de la carta orgánica. “Es un presupuesto colmado de irregularidades y de violaciones a la carta orgánica aún vigente. Entre otras cosas, no tiene la partida destinada para la convención constituyente y la carta orgánica dice que, en caso de llamar a reforma, debe estar explicitado el monto destinado para ese fin”, dijo.
“Los que aprobaron el presupuesto fueron los mismos que votaron la reforma de la carta orgánica, los concejales Pino, De la Vega y Ávila, que responden al vuotismo sin ningún cuestionamiento; Romano de FORJA y Mariana Oviedo del MPF. Garramuño y yo votamos en contra. El presupuesto no contiene ningún detalle de lo que se va a invertir en lo que ha presentado cada secretaría. No tiene títulos de secretarías y nos enteramos de que en la Secretaría de Políticas Sociales sólo el 20% está destinado a políticas sociales reales y el 80% es para sostener la estructura. No hay ningún desagregado en el presupuesto, y la carta orgánica obliga a que esté plasmado el personal de cada una de las secretarías y a qué categoría pertenece. No hay nada de eso, tampoco la pauta para los medios”, afirmó.
“Es una serie de irregularidades y violaciones a la carta orgánica con total impunidad esto que se presentó y así fue votado”, sostuvo.
Sin presupuesto nacional
Respecto de la incidencia de no contar con un presupuesto nacional aprobado, lo que no garantiza los fondos para la provincia y en consecuencia para el municipio, indicó que “la situación es todavía peor, porque había 250 millones que la municipalidad asegura que le va a enviar la nación para construir el edificio de la terminal de ómnibus. Es algo sumamente necesario para una ciudad que se pretende turística, pero el edificio va a ser construido en un terreno que no tiene la municipalidad. Hay un privado que lo ha cercado y ha puesto varios carteles de propiedad privada. Si no hay presupuesto aprobado por nación, no sabemos si vamos a contar con esos 250 millones de pesos para la terminal, sin embargo se votó una partida en el presupuesto municipal para construir algo en un terreno que no existe”, planteó.
Sin controles
Reiteró que “todo el presupuesto está plagado de irregularidades, pero evidentemente estaba el acuerdo para que se votara, pese a la falta de transparencia. Estuvo presente la Sindicatura y expresó en un documento y en el recinto que no pudo auditar las cuentas municipales, es decir qué se gasta y el dinero que ingresa. Dijo que no pudo controlar por falta de personal y, para el personal que tenía aprobado hace años, la municipalidad nunca envió las partidas. Es decir que la Sindicatura, que tiene que controlar a la municipalidad, nos dijo que no pudo hacerlo y pedía 180 millones para funcionar en 2022, pero la municipalidad le recortó 80 millones, que es un 47% aproximadamente. Con posterioridad se decidió agregar algunos millones más, pero quedó muy lejos de lo que se pretendía. Tampoco pudimos leer la corrección porque llegó a último momento sobre tablas. Se hizo la moción y se votó, y todavía no sé qué se votó en el presupuesto municipal, como tampoco sabía qué se votó de la reforma. Recién el viernes por la tarde pude contar con el texto de lo que se aprobó”, aseveró.
Cambio de jefe de gabinete
Sobre el cambio de jefe de gabinete, el concejal dio cuenta de varios reclamos realizados, sin respuesta. “Salvo en la primera reunión que estuvo Daniele, el nuevo jefe de gabinete Omar Becerra estuvo en todas las comisiones con el Secretario de Finanzas. A ellos les reclamé porque el presupuesto decía que teníamos que aprobar todo el remanente que quedó del 2021 para que se ejecute en 2022, y no sabemos cuánto es el dinero que sobró. En la página de transparencia no se ve nada desde el 2018, y el boletín oficial no publica las resoluciones de Economía. También le reclamé al jefe de gabinete que tiene personal trabajando por 33.800 pesos, que trabajan de lunes a viernes, también los sábados y el domingo tienen la jornada voluntaria que es obligatoria”, dijo.
Reforma a ciegas
Puntualmente sobre el proyecto de reforma, puso énfasis en el desconocimiento generalizado del Cuerpo, salvo de los concejales que lo votaron. “Había un proyecto de 2018 de Juan Carlos Pino, que no tenía tratamiento en comisión desde que asumimos, no tenía pre dictamen y mucho menos dictamen, y se llevó sobre tablas con el acompañamiento de algunos concejales, que evidentemente tenían un acuerdo con el intendente. Ese proyecto tenía doce artículos y se le agregaron más de cien”, señaló.
“No hubo debate y se llevó sobre tablas con el acompañamiento de cinco concejales el mismo miércoles y sorpresivamente se agregaron más de cien artículos y ni siquiera alcancé a anotarlos, porque los nombraron por número en la lectura. Al final sé que quedaron 125, pero en el momento la celeridad con que se leyó no permitía contabilizar cuántos eran y mucho menos medir el impacto que tienen en la vida de Ushuaia”, reveló.
El gasto de la convención
Además tuvo en cuenta la erogación que implica primero la campaña y luego el funcionamiento de la convención, que debe integrarse con 14 miembros y según el concejal Pino trabajarían ad honorem. “En el momento de la votación dijeron que la convocatoria podía ser en 150 ó 180 días pero se leía tan rápido que no se llegaba a entender, y probablemente los que votaron a favor ya tenían la información, pero al momento de la aprobación no sabía qué se estaba votando. En el texto que mandaron más de 48 horas después, me entero de que el plazo es de 120 días para la convocatoria. Lo más grave es el tema de la partida, porque la carta orgánica dice que debe estar establecido cuánto dinero se va a destinar a la convención y todo el proceso eleccionario. Nada de eso está en el proyecto y en la ordenanza de reforma dice que el Ejecutivo va a destinar ‘lo que considere necesario’. Es un cheque en blanco para que utilice las partidas municipales como quiera para la convención constituyente”, fustigó
“El proyecto de presupuesto se votó 20 minutos después y no dice nada de la reforma. No se puede aprobar una reforma sin determinar los gastos, porque son 14 constituyentes y cada uno va a cobrar lo mismo que un concejal. Juan Carlos Pino y Laura Ávila dijeron en la sesión que iban a trabajar ad honorem, pero al día siguiente en una entrevista, Pino dijo que el constituyente que pueda donar el sueldo lo va a poder hacer. Es una mentira que es ad honorem, porque se va a pagar el mismo sueldo de un concejal, más los gastos de los asesores. También se nos va a pagar a los siete concejales mientras dure la convención, para que hagamos nada. Es una erogación millonaria, terrible para una ciudad que no tiene dinero para comprar un colectivo para las personas con discapacidad. El sueldo de un concejal son 268 mil pesos y con los asesores hay que calcular más de un millón de pesos por mes, por cada concejal”, alertó.
Aparentemente a partir de junio o julio se llamaría a elecciones, de acuerdo a los plazos de la ordenanza, pero Branca observó que “no hay un tiempo estipulado de la duración de la convención y todo esto debería haberse discutido antes de votar el proyecto. No se hizo nada de esto, no se convocó a ninguna de las fuerzas vivas para ver qué hay que reformar, y reitero que los concejales ni siquiera tuvimos los artículos que se van a reformar. Se votó a libro cerrado y a ciegas, y evidentemente algunos fueron ‘estimulados’ para votar. Si no, no se entiende cómo pudo ocurrir esto”.
Sólo por otro mandato
Para Branca el fin de la reforma es político y consideró meras excusas los argumentos expuestos por los ediles que la votaron. “El fin es únicamente electoral y se busca la re-reelección de Walter Vuoto, porque no tiene espalda política para enfrentar a Gustavo Melella en 2023. La intención es quedarse en la intendencia y, cuando termine el segundo mandato de Melella, candidatearse para gobernador, para lo cual va a usar la billetera de la municipalidad, que es absolutamente desconocida por los concejales y por la Sindicatura. Tiene dinero de todos los contribuyentes para hacer lo que quiera, y lo único que busca es la reforma de la carta orgánica para mantenerse en un lugar y tener una holgada billetera para la campaña”, aseveró.
Se le preguntó si jurídicamente es viable considerar como primer mandato el actual, cuando ya hay carta orgánica aprobada, lo que marca la diferencia con los antecedentes de Jorge Garramuño en Ushuaia y Jorge Martín en Río Grande. “Seguramente va a haber alguna objeción pero uno de los artículos que se quiere modificar tiene que ver con la cantidad de mandatos. La intención es tener un mandato más y veremos cómo lo modifican. Son 14 constituyentes y, si Vuoto tiene la mayoría, podrá decir que el mandato de 2023 es el primero. Si no tiene la mayoría no podrá hacerlo. Habrá un grupo a favor de la re-reelección, de La Cámpora y aliados; y el resto estaremos en contra y nos podremos nuclear en conjunto en otro espacio o ir cada uno con una fuerza, pero seguramente vamos a converger en el no a la re-reelección”, adelantó.
Insistió en que “no hay plata para carteles con los nombres de las calles, tampoco para semáforos, para urbanizar la San Martín ni para blanquear a los trabajadores que tienen en negro, pero sí hay plata para gastar millones y millones, primero en una campaña y después para pagarle a 14 convencionales y a sus asesores, en simultáneo al pago de los 7 concejales que vamos a estar sin hacer nada. Es un despilfarro de dinero que expresa el divorcio de la clase política de la ciudadanía, y de las necesidades que tienen los vecinos”, concluyó.
Post your comments