El Ministro de Trabajo hizo una evaluación de la situación del empleo en la post pandemia y adelantó un informe sobre la matriz productiva y el empleo, que se pondrá a disposición de organismos del Estado, sindicatos y vecinos en general. Consideró importante conocer números ciertos para la planificación de políticas públicas. Reconoció que la cantidad de planes de empleo es excesiva y llegaría a los 22 mil beneficiarios, que cobran ingresos mínimos. De todos los planes en vigencia, destacó el PROCEL, que se convirtió en una buena herramienta para insertar en el sector privado “al 32%” de los que tuvieron acceso, por lo que será relanzado con mayor publicidad en todos los niveles de la actividad productiva, dado que el Estado aporta parte del salario en la etapa de entrenamiento, y continúa haciéndolo si se registra al trabajador.
Río Grande.- El ministro de Trabajo Marcelo Romero visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 para hablar de la situación del empleo en la provincia, particularmente en la post pandemia.
“Se ve una evolución del mercado económico, tanto del minorista como del industrial, y está teniendo una significancia muy importante en Tierra del Fuego”, aseguró.
“La pandemia afectó sobre todo al comercio minorista, no así al sector industrial como ocurrió en otras partes del mundo. La industria electrónica tuvo una especie de verano económico por la retracción en la inversión en inmuebles, en función de las restricciones al dólar, y ese dinero de algunos sectores mejor posicionados fue volcado a la adquisición de bienes suntuosos. La venta online de celulares, de televisores, de equipos de audio, llevó a que la industria fueguina tuviera una situación mejor de la que se planteaba. Hubo dificultades a nivel mundial para adquirir insumos, pero no impactó tanto en Tierra del Fuego porque había un stock importante y se pudo cumplir con los compromisos asumidos, pero la pandemia azotó profundamente a todo el comercio minorista. Esto va desde el almacén de barrio a la óptica, la farmacia, el corralón, inclusive la industria alimenticia. La actividad turística sobre todo en Ushuaia fue la que más se perjudicó, por la pérdida de turismo extranjero. Tuvimos muchos hoteles y restaurantes cerrados al no haber turismo. Al comienzo de la gestión Melella estábamos en el 9,6% de desocupación y a poco de iniciar la pandemia tuvimos un pico del 22%. Por las distintas medidas a nivel nacional y provincial se pudieron mantener las fuentes laborales”, sostuvo.
Planes por miles
Se le preguntó si es cierto que en la provincia existen alrededor de 23 mil planes de empleo y respondió que es posible que se llegue a esa cifra. “En la provincia tenemos el REDSOL que depende del Ministerio de Desarrollo Humano y se habla de 15 ó 16 mil. En el Ministerio de Trabajo tenemos dos planes, uno es el PEL, donde hay alrededor de 230 personas, y el monto que se asigna es de 4 mil pesos por mes. El beneficiario debe prestar servicios en alguna institución, o estudiar para terminar la primaria, la secundaria o realizar estudios terciarios. Tenemos gente con planes PEL desde hace 15 ó 17 años. Se ha tergiversado el objeto de entrenamiento laboral y pasó a ser un programa asistencial. El gobernador Melella incorporó a 12 ó 13 personas de mayor antigüedad, pero hay gente que presta servicios en iglesias, en clubes de barrio, por fuera del ámbito gubernamental. El otro programa que tenemos que se lanzó en 2020 es el PROCEL, de capacitación y entrenamiento laboral. Hay alrededor de 150/180 beneficiarios en distintas empresas. La provincia aporta 10 mil pesos y el privado otros 10 mil pesos, para acercarnos a un salario mínimo, vital y móvil, y es un entrenamiento de cuatro meses”, explicó.
Lo importante es que “pasado ese plazo, la empresa puede desistir del beneficiario y, si decide registrarlo, la provincia continúa aportando durante ocho meses. Del total de beneficiarios, el 32% fue registrado sobre todo en empresas del sector industrial”, destacó.
Valoró la posición de Vinisa, que “tuvo una actitud importante hacia los trabajadores, porque en su momento tenía que aportar 8 mil pesos y aportaron 21 mil para cada beneficiario y los fueron registrando por decisión de la empresa. Queremos mantener este plan y darle más difusión en empresas de todo nivel, desde una panadería hasta una industria”, dijo.
En cuanto al empleo público, estimó que “en el Estado en sus tres poderes tenemos casi un 39% del empleo y el resto es del sector privado. Con el censo vamos a tener datos más precisos y es una petición que hacemos en forma permanente, porque las jurisdicciones no tienen la cantidad exacta de los trabajadores que hay en su provincia. Hay cierto celo en la información de parte de la AFIP. Hay dos convenios de AFIP con las provincias de Buenos Aires y Santa Fe y se nos dificulta hacerlos, pero queremos convenir porque es importante para nosotros”.
Adelantó que “esta semana estamos lanzando un informe del Ministerio que habla de la matriz productiva de la provincia, de porcentajes de la industria manufacturera, y queremos transparentar las cifras para que el gobernador, el Ministerio de Producción, el de Trabajo, la oposición en la Legislatura, los sindicalistas y el trabajador común, los puedan conocer. Necesitamos números ciertos para las políticas públicas de empleo y es importante para la planificación”, concluyó.
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