El subsecretario de Comercio de la provincia, Jaime Alderete, aclaró que todavía no pueden comenzar a realizar controles sobre los 580 productos cuyos precios deberían retrotraerse al 10 de marzo. Hasta el momento lo que hay son versiones periodísticas pero ninguna resolución o normativa remitida a las provincias que detalle qué productos son en un anexo, y les permita establecer sanciones ante incumplimientos. Sobre el programa de Precios Cuidados, recordó que es optativa la adhesión y debe hacerse en Buenos Aires, por lo cual en Tierra del Fuego solamente están adheridas las dos cadenas de supermercados más grandes. Tampoco están todos los productos de los 1.300 del listado porque no se comercializan a nivel local. Destacó la posibilidad de profundizar controles en Tolhuin con el alquiler de un edificio para dependencias del gobierno, e ir regularizando tanto esta localidad como la margen sur, de la mano de la regularización dominial, que es requisito para poder habilitar.
Río Grande.- El subsecretario de Comercio de la provincia, Jaime Alderete, fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre el programa anunciado por el gobierno en el marco de la “guerra contra la inflación”, que obligaría a los comercios a retrotraer al 10 de marzo los precios de 580 productos.
Hasta el momento no pueden ejercer controles sobre los más de 2.500 locales habilitados en Río Grande, por falta de marco normativo. “Ya tenemos varias etapas con los programas de Precios Cuidados. El año pasado arrancaron con los Precios Máximos en marzo del 2020 y duró hasta junio del 2021. En el caso de los Precios Máximos, son de carácter obligatorio; los Precios Cuidados son de carácter voluntario y la adhesión es un acuerdo entre partes, entre comerciantes o cadenas de supermercados. Estos acuerdos se firman individualmente con la Secretaría de Comercio. Ambos programas difieren en esto”, dijo de los que estaban hasta ahora en vigencia.
“Ahora estamos esperando que todo lo que se está conociendo por las noticias a nivel nacional sobre los 580 productos cuyos precios se retrotraen al 10 de marzo, en teoría, se vea plasmado en una resolución de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación. Esa resolución tendrá como anexo los 580 productos y tendría que bajar a cada jurisdicción provincial para que podamos controlar. Necesitamos el marco normativo para poder actuar como autoridad de aplicación, para llegar a una posible sanción en caso de incumplimientos”, explicó.
Dado que lo que se vio en la práctica es que los productos con precios promocionados no están en las góndolas o se ponen muy pocas unidades, se le consultó sobre este control en particular. “El tema fue que al programa Precios Cuidados, que tiene adhesión voluntaria, solamente se sumaron los dos supermercados más conocidos de la provincia y no el resto de los comercios. Estas adhesiones se firman en Nación y un supermercado local no tiene llegada a nivel nacional, por ende no adhiere. El control es únicamente con La Anónima y Carrefour. Nosotros hicimos relevamientos y son 1.300 productos dentro del sistema de Precios Cuidados. En cada relevamiento se toman 180 productos y el 70% de ese total están en góndola. El 25% restante son productos que no comercializan las cadenas. Los 1.300 productos los sacan a modo general y hay cadenas que no comercializan todos”, señaló.
“Desde 2020 hasta ahora tenemos multas realizadas a comercios grandes muy conocidos en la ciudad. La multa, cuando sale el acto administrativo con la resolución de la Secretaría o Subsecretaría de Comercio, dispone la sanción en una cantidad de unidades económicas, y el comercio está obligado a publicar lo dispuesto en un diario de la provincia. Es decir que también las multas se hacen conocer”, observó.
“El valor que se toma como unidad económica es el precio de la nafta de 95 octanos, es decir la nafta super, y cada unidad son 20 litros de nafta. Se aplican en proporción al comercio del que estamos hablando y al incumplimiento en el que se ha incurrido”, dijo.
Personal para control
Respecto del cuerpo de inspectores, concedió que “siempre faltan recursos, más en el ámbito estatal. Quisiéramos tener más recurso humano y hoy tenemos unos 10 inspectores, con lo cual nos arreglamos. Arrancamos con cuatro o cinco cuando asumimos. Los inspectores salen a trabajar en diferentes horarios, inclusive en horas nocturnas para controlar el cumplimiento de las restricciones COVID, se han hecho procedimientos a la noche, que se han publicado y se ha llegado a la clausura en algunos casos. No tenemos un personal numeroso, pero es muy bueno y conoce bien su trabajo”, valoró.
Crecimiento en la Margen Sur
También se le preguntó sobre el crecimiento de comercios en la margen sur y su nivel de regularidad. “Tenemos toda una situación de fondo, porque son terrenos que se fueron ocupando de forma ilegal a lo largo del tiempo y esto es incumbencia del municipio de Río Grande. En función de las urbanizaciones, que en buena hora están llegando, con pavimento, con servicios, los comercios se van adecuando. La gente necesita seguir realizando actividades comerciales, instalan su despensa, su mercadito, y tienen que avanzar con los trámites en el municipio. Uno de los requisitos para poder habilitar es la posesión del inmueble, título de propiedad, boleto de compra-venta, cesión del municipio, etc. Hay muchas situaciones que no están regulares y le va a llevar tiempo a la gente poder habilitar en función de cómo se fue poblando todo el sector, que es casi otra ciudad”, sostuvo.
En algunos casos “se les da una habilitación provisoria, siempre que tengan documentación que avale el uso del espacio del inmueble. Todo esto es de incumbencia municipal. Ante el crecimiento la gente tiene necesidades, entre ellas está el comercio, y la gente se va volcando a habilitar en función de los pocos recursos que tiene y de la poca formalidad que existe para poder llevar adelante el trámite. En buena hora, el pavimento se está ampliando muchísimo, el tendido de los servicios también, que es fundamental para el comercio. Una rotisería o un mercado que vende carnes, alimentos, tiene que tener la debida instalación de agua y cloacas para ser habilitado”, manifestó sobre una realidad que no depende de la voluntad del vecino únicamente.
Control en Tolhuin
Por otra parte, destacó la posibilidad de mejorar los controles en Tolhuin, porque “dentro de mi área está Río Grande y Tolhuin -dijo Alderete-. Tenemos presencia más permanente en Tolhuin desde el comienzo de este año, porque estábamos yendo dos veces por mes. El gobierno no tenía un edificio y se hacía muy difícil tener presencia tanto del área del Comercio como de todas las demás. Ahora hay un edificio alquilado, ubicado detrás de la estación de servicio y frente al colegio. Dentro de ese edificio hay una oficina de Comercio. Ya la gente de Tolhuin sabe que, si quiere habilitar su comercio dentro del ámbito provincial, ya tiene un lugar adonde recurrir, y esa habilitación también la tiene que hacer en el municipio. Paulatinamente la gente va regularizando sus trámites comerciales”, concluyó.
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