El ministro de Finanzas Federico Zapata dio detalles sobre la operatoria de colocación de letras de tesorería y estimó que entre hoy y el lunes ingresarán los fondos a la provincia. Parte se destinará a la cancelación anticipada de la deuda histórica con la OSEF que, “no es la solución definitiva, pero la posiciona de otra forma para renegociar prestaciones”, dijo. El resto irá a cubrir desfasajes estacionales de caja y no está previsto realizar inversiones. El ministro adelantó que este año hará un nuevo intento para reestructurar la deuda contraída en la gestión Bertone, a fin de contar con mayor plazo de gracia y liquidez. Dio a conocer una importante reducción de déficit previsto en el presupuesto, de 20 mil a 13 mil millones de pesos, por aumento de la recaudación nacional y provincial.
Río Grande.- Leonardo Fernández Campbell, presidente de la empresa que tiene más de 40 años de experiencia en el rubro y un gran desarrollo en El Calafate, dialogó con Radio Universidad 93.5 Y Provincia 23 sobre la decisión de abandonar definitivamente el emprendimiento de navegación por el lago Fagnano, con el retiro del último catamarán que quedaba.
“Arrancamos en el 2000 con mi papá, la familia y un grupo de colaboradores importantes, con muchas ganas y esfuerzo. Hemos invertido tanto en el Lago Fagnano como en el Canal de Beagle, con distintas evoluciones del negocio y distinta suerte también”, dijo.
“Nosotros necesitábamos un predio en la cabecera del lago Fagnano y le compramos a un privado la tierra, donde se construyó el puerto hoy existente. No solamente era el sueño navegar el lago, sino que haya un atractivo. Hay dos muy importantes, uno es Torito, de la familia Echeverría, que sigue trabajando; y otro menor es Bahía Grande en el Parque Nacional Tierra del Fuego. Fue un desafío incorporar todos los activos para la inversión, fuera de los beneficios de la 19640. Los catamaranes y todos los activos que llevamos a la isla fueron fuera de la ley”, señaló.
Navegación binacional
Recordó las expectativas que se habían generado porque “hoy Chile tiene una política de desarrollo y recursos parecidos a los nuestros, potencialmente visitables, y estaba como una expresión de deseo la vinculación de ambos países a través de una navegación por el lago que podía ser binacional. Esos eran los sueños que todos proyectábamos para un futuro no muy lejano. Nosotros alcanzamos a experimentar casi cien días de operación en el lago, se hizo la puesta a punto no sólo de los activos sino del recurso humano, el puerto, los combustibles, el acceso y todo lo que conlleva una operación de este calibre. Siempre en estas actividades hay una vinculación directa con el Ushuaia Bureau, que se toma su tiempo, tiene una mirada particular y, sin querer ofender a nadie, no vislumbró la realidad del producto del corazón de la isla”.
“Yo estoy convencido de que el corazón de la isla en algún momento va a tener una visibilidad importante, no solamente para la comunidad sino también para la política, con todos sus complementos, las aguas termales, el lago Yehuin, el turismo de estancia. La comunidad de Tolhuin ya tiene un turismo social importante”, observó.
“Nosotros llegamos en el 2000, cuando Tolhuin empezaba a querer ser una ciudad distinta. Hoy me encuentro con obras de envergadura y evidentemente eso le da la circulación necesaria al turismo interno de Tierra del Fuego, que se potenció en la pandemia, y también le da más volumen al lago, que tiene una presencia turística. En el mundo estos cuerpos de agua son apreciados por los visitantes, así que vislumbro éxito, pero evidentemente no ha sido nuestro tiempo. Tanto el Estado como nosotros no le encontramos la vuelta”, manifestó.
Trabas y más trabas
Precisó que “el Estado falló al no acompañar estos emprendimientos con políticas de infraestructura que son necesarias para desarrollar el servicio: caminos, energía, luz, comunicaciones, seguridad. Debe haber políticas y un correlato de presencia del Estado en algo que puede ser importante por los puestos de trabajo que genera, los impuestos, la rentabilidad propia del negocio. Más que buena voluntad hay que acercar herramientas, si no, es muy difícil que nosotros o cualquiera logre el objetivo de tener un polo turístico que coincida con el crecimiento del corazón de la isla”.
“Hay que traer herramientas, infraestructura, conectividad, gas, electricidad y, para que todo eso pase tiene que estar la buena voluntad del funcionario y también la política”, subrayó.
Cabe mencionar que la empresa estaba dispuesta a contribuir en la apertura del camino de acceso, no tuvieron eco y se sumó la inseguridad. “Hace pocos días le pedí a un funcionario mío que fuera a ver el terreno para ver las cosas que están en el galpón, y lamentablemente no pudo ir porque el desagote de la laguna Varela estaba roto y no podía acceder. Pasaron 22 años y algo tan esencial como un paso, no está consolidado. Esto es básico para nosotros y para cualquier poblador de la zona”.
Lo cierto es que la empresa decidió retirar el último catamarán que quedaba de los tres que habían dispuesto para la navegación por el lago. “En los últimos tres años entraron al barco cinco veces, y obviamente eso desalienta, quita energía, porque corre peligro el bien. El día de mañana a un delincuente que está ahí adentro se le ocurre fumar y me prende fuego el barco. Por más que uno ponga presencia, todo es un costo negativo. Pasaron 22 años y llega un momento límite. Ya dije basta, por lo que sea, porque todo se va sumando, y uno mira esto con menos energía. Los últimos cinco robos realmente me desalentaron para seguir”, confesó.
Consultado acerca de si se puede revertir la situación, respondió que “no hay ninguna obra que sea de rápida ejecución. De parte de Puertos de la provincia nos quieren cobrar un impuesto por el uso del agua, y esto no beneficia a ningún inversor. Es un desaguisado, una falta de sentido común y de criterio, porque una actividad que nunca generó tiene un impuesto. Yo estoy satisfecho de pagar un impuesto cuando se brinda un servicio como contraprestación. En este caso es un sin sentido, y sería como decirle a Echeverría que tiene que pagar un impuesto por llegar con su bote a Torito. Es ridículo. Hay gente de pesca que desarrolla una actividad también. Eso está mal y no me parece que sea lo correcto. Esa es una disputa legal que tenemos con Puertos de la provincia de toda la vida. Es raro que se penalice tanto al que hace, y sin sentido. No creo que sea una herramienta para fomentar la actividad”, fustigó.
Desarrollo en El Calafate
Como contrapartida, expuso el desarrollo de la empresa en El Calafate, donde “estamos desde el año ’77. Primero fue un negocio familiar, después se convirtió en una empresa, tenemos 140 empleados, en este momento en el astillero tenemos cinco barcos en reparaciones, hacemos reparaciones para nosotros y para terceros, tenemos nuestra obra portuaria que contiene no sólo la infraestructura portuaria sino la planta de combustible, todo dentro de las normas y como corresponde. Mi viejo tenía como consigna trabajar y dar trabajo y nosotros somos una continuidad de esa política. Tenemos la frustración clara de no poder continuar en este destino. Quizás llegamos demasiado temprano, porque el futuro es real, pero tal vez no es el momento. Quisimos ser los primeros y quizás nos equivocamos”, barajó sobre la inversión fueguina.
Insistió en que “sería interesante que hubiera una política, aunque sea a mediano plazo, que puedan bajar ideas de qué quieren de ese producto y cómo lo quieren desarrollar. Eso nos va a dar una idea de lo que necesitamos. Hay una posibilidad enorme en Tierra del Fuego y sigo confiando muchísimo, porque me parece una provincia increíble y tiene herramientas para hacer de todo, pero a veces duerme la siesta”.
Sin contacto con el Gobierno
Se le preguntó si hubo comunicaciones en esta gestión con el área de turismo. “No tuve el placer de tener un contacto con el INFUETUR. Me entrevisté con el gobernador de la provincia, que me atendió muy bien y me dejó explicarle la situación. Después lastimosamente vino la pandemia, que demoró a públicos y privados. Todo se fue dilatando y uno fue perdiendo envión. Yo no volví a molestar al gobernador y es cierto que uno va eligiendo otros destinos y tener menos preocupaciones. En este caso el robo fue lo que llenó el agua del tanque y ya no quiero que me llamen a las tres de la mañana para decirme que están robando el barco. Ya fueron cinco robos. Del municipio de Tolhuin tuve comentarios nada más, y la comunicación es importante, pero tiene que tener contenido. Si no hay un plan de trabajo, una propuesta concreta, no se puede prestar un servicio, con un emprendimiento de este calibre. El privado no lo puede hacer en solitario. No creo que sea el momento de volver a llamar, y llega el momento de decir que hasta acá llegamos”, sentenció.
“Tengo que hacer una autocrítica grande, porque por algo también fracasamos. Hay gente exitosa, muy respetable, a la que le ha ido muy bien, pero con respecto a este producto, tardamos cuatro años en obtener el permiso de Recursos Naturales para poder explotar el lago. No hay empresa que espere cuatro años para seguir. Esto no corresponde a esta administración, sino a otras. Son negocios que tienen que ver con el turismo y claramente tienen que tener una sustentabilidad con el medio ambiente. Es un lago prístino, increíble, y llama la atención a un mercado que demanda este tipo de naturaleza”, aseguró.
La experiencia de navegación
En los ensayos del proyecto cubrieron la navegación hasta el Pozón de Pastoriza, que está cerca del puerto, y la propuesta era un bautismo con la primera navegación por el lago. “Había proyectos para hacer infraestructura para dar un servicio gastronómico en esa zona. A partir de que uno desciende del barco y hace una experiencia en tierra, en ese ambiente empiezan a aparecer otras actividades vinculadas con la principal. Después hicimos un muelle en Bombilla y la idea era que el punto de partida fuera Tolhuin, pero esto no se dio. Por último llegamos a Bahía Torito, donde se construyó un muelle y se trabajó mucho tiempo con la familia Echeverría. Luego tuvimos que quitar la rutina porque no había acompañamiento”, manifestó.
“Nosotros tenemos dos hectáreas en el muelle y otra propiedad de media hectárea donde está el barco. Hicimos tres muelles en el lago, muy bien hechos, que quedarán para la posteridad. Los utilizamos en dos o tres oportunidades para la lucha contra incendios con Defensa Civil, transportamos suministros, es decir que no es solamente el transporte sino un montón de cosas que van apareciendo. En la medida que hay barcos, hay muelles, y está el desafío del crecimiento, empiezan a aparecer los pobladores. Siempre el transporte tiene que ver con una variable de desarrollo y, si se encamina bien, se van generando más actividades, más comercio y más trabajo”, sostuvo.
“Si hay reglas de juego claras, si hay un proyecto y el Estado acompaña generando las condiciones, el recurso está y no hay mucho que discutir. Pero tienen que estar dadas las herramientas para que esto suceda. Nosotros de esta manera no podemos hacerlo. Tal vez haya otro empresario que lo haga en el futuro, pero yo hoy personalmente estoy más de salida que de llegada. Cuando yo llegué a Tierra del Fuego el lago Fagnano era supuestamente imposible de navegar, por las condiciones, porque es muy ventoso. Nosotros demostramos que se puede hacer y se puede dar un servicio con seguridad, con una rutina y una satisfacción del cliente, porque el producto está. En algún momento el lago va a tener una actividad internacional o de turismo interno. Esto va a pasar y tienen que tener confianza en ese producto. Para que esto ocurra, hay que sentarse y pensar bien qué se quiere de ese destino”, enfatizó.
Respecto de la infraestructura que queda, dijo que “hay instalado un galpón con algunos materiales y los muelles. Yo les pongo candado, pero los rompen y pasa de todo. Es difícil robarse un muelle, pero sí pueden entrar y hacer daño. Espero que no pase. En el caso de Torito lo mantiene Echeverría y Bombilla está cerrado pero la gente entra, porque son bosques públicos”.
Oportunidad perdida
“Con el turismo social que tiene la isla, sobre todo luego de la pandemia, hubiese estado bárbaro para los chicos del colegio, para la gente de la tercera edad y para los mismos habitantes de Tolhuin tener un servicio lacustre. En el caso de El Calafate no podemos creer la demanda que hubo, cómo evolucionó el turismo extranjero, y esto se dio en todo el destino patagónico. Quizás si hubiese estado este servicio en Tierra del Fuego, seguramente hubiese trabajado. Además hay un montón de negocios que se van agregando a la actividad, como el servicio de transporte turístico a Tolhuin. Esto mejora la hotelería, la gente de cabañas, el comercio, el combustible, la mano de obra. Nosotros sacamos dos chicos marineros de Tolhuin y son muchas las cosas que se mueven. Es muy amigable la cadena de intereses que genera y se va enriqueciendo el destino. Siempre me llamó la atención por qué no había actividad social náutica en laguna Varela, y por qué no se hacía una escuelita de remo para los chicos, en un lugar que es tranquilo y seguro, y puede estar bien manejado”, se preguntó.
“Si tuviera que hacer alguna reflexión, y con esto no quiero ofender a nadie, es que tienen que juntarse y trabajar todos los que tengan en común esta actividad. Hay que tener muy claro el destino, generar un proyecto, generar interés, y luego se concretan las realidades. El atractivo está y lo más importante lo tienen. Tenemos un bosque sumergido en el Fagnano y hay un montón de cosas para visitar. Es un sinsabor grande porque no fuimos a especular, fuimos a invertir. Yo tenía 32 años cuando llegué ahí y mil kilómetros cuadrados de agua siguen valiendo el esfuerzo. Tiene mucho potencial, y uno se va cargado de emociones, de amigos que conocí, gente valiosa de Tierra del Fuego, y da tristeza cuando uno fracasa. En la medida que uno pueda ayudar, cuentan conmigo para siempre. Yo agradezco a toda la gente de Tolhuin que me llamó estos días pidiendo que insista, que me quede, y todo lo que he recibido ha sido positivo. Estoy muy agradecido en lo personal y he encontrado mucha gente buena que nos abrió los brazos”, concluyó.
Post your comments