Este miércoles 1 de junio se cumplieron 31 años de la Jura de la Constitución Provincial fueguina y quedará como imagen emblemática la figura de doña Elena Rubio de Mingorance levantando la carta magna provincial y pidiendo jurarla. La Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur fue creada más de un año antes, el 26 de abril de 1990, por parte del Congreso Nacional cuando se sanciona la Ley Nacional 23.775 por impulso del entonces Diputado Nacional y luego Gobernador fueguino, Carlos Martín Torres. Algunos de esos 19 Convencionales Constituyentes brindaron sus impresiones por este histórico acontecimiento.
Río Grande.- El miércoles 1 de junio se cumplieron 31 años de la Jura de la Constitución Provincial dando nacimiento así a la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Pero esta historia nació un año antes, el 26 de abril de 1990, cuando se sanciona la Ley Nacional 23.775 del territorio de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Para poner en contexto, Carlos Martín Torres era Diputado Nacional por Tierra del Fuego desde 1984 hasta 1989. En 1984 Carlos Martín Torres había presentado el proyecto para provincializar Tierra del Fuego, el primero de varios que se sucederían.
“En marzo de 1984 Adolfo Sciurano y yo presentamos dos Proyectos muy parecidos. Luego modifiqué el mío incorporando los límites. Incluyendo dentro ellos el mar. Éste es el proyecto que se aprobó por Ley 23.775. La Ley es mi proyecto”, recordó.
“Renuncie en julio de 1989 para asumir la Gobernación y siendo Gobernador, logro que el Poder Ejecutivo Nacional incorpore su tratamiento en el período de sesiones extraordinarias que es el que funciona cuando no hay sesiones ordinarias. De no haberlo logrado, el proyecto se caía y no se podría tratar, porque perdía estado parlamentario por Reglamento”, memoró Carlos Martín Torres.
“Una provincia, no la crea ni el Presidente, ni los Constituyentes que trabajan después que la provincia existe. La crea el Congreso de la Nación”, observó.
Gobierno del Ex Territorio
Tras la salida Carlos Martín Torres por una fuerte pelea con el entonces presidente Carlos Saúl Menem, el mismo que lo designó en ese cargo.
La medida generó un intenso debate, debido a la inusual situación que se había gestado al haber dejado Tierra del Fuego de ser un Territorio Nacional y que la Asamblea Constituyente de la flamante provincia se encontraba en plenas funciones.
Torres fue desplazado de la Gobernación territorial el 16 de enero de 1991 y fue sucedido por Adrián Aquiles Fariña, secretario del por entonces Secretario General de la Presidencia Eduardo Bauzá y nombrado por el presidente de la Nación. Éste, a los pocos meses, fue reemplazado por Matilde Menéndez, quien fue la última funcionaria que ocupó la Gobernación del Territorio, entre el 17 de enero de 1991 y el 10 de enero de 1992.
“Ex-Territorio es un giro literario, que se usa para no nombrar a la Provincia, que fue usado por los que me derrocaron y así no darme el crédito de lo que hice. Esos dos gobiernos que me sucedieron fueron de facto, tolerados por la Convención Constituyente que no defendió la autonomía provincial ni el federalismo”, lamentó Carlos Martín Torres.
Hacia una provincia autónoma
La Ley Nº 23.775, de abril de 1990, y su decreto Nacional Nº 1491/90 determinaron que iniciaba “la etapa histórica de nuestra Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur” donde se constituyó la Asamblea, que redactó la Constitución de la nueva provincia.
Fue así, que luego de las elecciones de diciembre de 1990, el 7 de enero en la capital fueguina, “reunidos los señores Convencionales Constituyentes en el salón de actos de la Escuela Nº 1 ‘Domingo Faustino Sarmiento’, siendo las 19,15 horas, dice el Director de Información y Asistencia Parlamentaria”, Gustavo Blanco.
El funcionario legislativo, dio lectura a las actas de conformación de la Asamblea, cuestión ajustada a la legalidad, donde detalló la presencia de los 19 convencionales elegidos por el pueblo del ex Territorio.
Los 19 convencionales que debatieron y posteriormente juraron la letra de nuestra Carta Magna fueron: Luís Alberto Andrade; Luís Edelso Augsburger; Pablo Daniel Blanco; Miguel Ángel Castro; José Arturo Estabillo; Mario Ferreyra; Alejandro Funes; Hernán López Fontana; Demetrio Martinelli; César Marcos Mora; Néstor Nogar; Carlos Pastoriza; Carlos Pérez; Ruggero Preto; Jorge Rabassa; Alberto Revah; Elena Rubio de Mingorance; Rosa Delia Weiss Jurado y Diana Wilson. (Cabe recordar, que luego el convencional Revah dejó su cargo, asumiendo Ricardo Furlan).
En tanto, el Director de Información y Asistencia Parlamentaria indicó que la convencional Weiss Jurado debía asumir la presidencia provisional de la Asamblea y Carlos Revah, ocupó la secretaría por ser el de menor edad.
En ese nacimiento de la Convención Constituyente, izaron el Pabellón nacional un representante por bloque convencional. Augsburger, Funes, Castro y Blanco tuvieron ese gesto inaugural. Acto seguido, los Convencionales Constituyentes prestaron juramento luego que lo hiciera la presidente provisional. Algunos juraron con la fórmula que incluye a Dios, la Patria y los Santos Evangelios; otros por la que menciona a Dios y la Patria y, finalmente, por la que honra a la Patria. Cabe señalar que se hizo, en consecuencia de la letra de la Constitución Nacional y lo prescrito por la Ley Nº 23.775.
Néstor Nogar, convencional llegado de Río Grande y ex intendente de la ciudad norte, tomó la palabra en primer término y propuso como presidente de la Convención a su par de bloque, Elena Rubio de Mingorance. Al no haber otra moción, Weiss Jurado procedió a habilitar la votación nominal donde la propia Rubio de Mingorance se abstuvo de votar.
La votación nominal resultó afirmativa y la presidente provisional la invitó a tomar su cargo como titular de la Convención Constituyente. De inmediato, propuso a los Convencionales reunirse el 9 de enero a las 9 de la mañana, para tratar como único orden del día, el Reglamento Interno de la Asamblea.
Al finalizar ese primer encuentro, la referente de Río Grande habilitó a cada titular de bloque a hacer uso de la palabra, a modo de cierre.
En primer término, Luís Augsburguer, entre otras cosas señaló: “Existen en la vida de los pueblos hechos trascendentales que marcan hitos que quedan grabados en su historia. Sin lugar a dudas, a nadie escapará que estamos en presencia de uno de esos hechos históricos a los que por los designios del destino y de la voluntad popular, nos toca ser protagonistas directos con la responsabilidad y el orgullo que eso trae aparejado”.
En tanto, el convencional Pablo Blanco, consideró esas fechas como “momentos históricos en Tierra del Fuego. Nada más y nada menos que creando los postulados fundacionales de nuestra Provincia. Hemos asistido en estos últimos años a profundos cambios que han definido un perfil social para nuestra Provincia. Del Territorio de antaño, de población estable y con una actividad económica ceñida esencialmente al aprovechamiento de los recursos naturales y a la actividad comercial, ingresábamos en una etapa industrial”, recordó.
El convencional Luís Andrade afirmó ese día que “nos convoca un acto trascendente para toda la comunidad fueguina. Se hace realidad un largo sueño de aquellos que vislumbraron esta Provincia grande, que un día plasmaron en su proyecto político, siendo objetivo de muchos hombres y mujeres que creyeron a pesar de la falta de visión de algunos que la caracterizaron como una utopía, dándonos el tiempo y el acompañamiento del pueblo a través de sus expresiones, la fuerza y la convicción necesaria para llegar a esta instancia”.
Finalmente, el convencional Pastoriza también calificó la Asamblea, su conformación y al futuro debate como “trascendental para Tierra del Fuego. Se me ocurre que es el marco adecuado, el momento oportuno para rendir un merecido homenaje a los primeros pobladores de Tierra del Fuego. Fueron hombres y mujeres que vinieron de diferentes latitudes, pero con un ideal común, el de progresar en paz y en libertad”.
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