El convencional Javier Branca, concejal de Ushuaia, expuso la persecución política a la que está siendo sometido y apuntó contra el presidente del Concejo Deliberante, Juan Carlos Pino, que echó a todos sus asesores y todavía se niega a recibir el pedido de licencia que presentó antes de iniciar la convención. Pino había señalado que, de no tener la licencia aprobada por el Cuerpo, era pasible de una destitución por violar la carta orgánica, pero el edil remarcó que se trata de un acto administrativo, y además las funciones legislativas están suspendidas. Por el momento están sin trabajo sus 16 asesores, de los cuales la mayoría son mujeres, y ayer inició acciones en la justicia, dado que el resto de los bloques -incluidos los convencionales Pino y Ávila- mantienen su cuerpo de asesores. Hoy se terminaría de definir el reglamento de la convención y Mónica Urquiza hizo uso ayer de su doble voto a favor del oficialismo municipal, para tomar como base el proyecto de Más Ushuaia.
Río Grande.- Ayer la convención retomó el cuarto intermedio para debatir los proyectos de reglamento y por mayoría se aprobó tomar como base el presentado por el oficialismo municipal. La presidente Mónica Urquiza hizo uso de su doble voto para desempatar, a favor del proyecto de Más Ushuaia. No hubo acuerdo en todos los artículos y el debate continuará hoy a las 11.
Por Radio Universidad, el convencional Javier Branca dijo que “se avanzó en más de 80 artículos, pero no se acordó en voto de desempate de la presidente. En caso de que haya que desempatar, hay quienes sostenemos que otorgar un voto doble a una persona, sea la presidente de la convención o el que preside las comisiones, no es lo que votó la ciudadanía. La ciudadanía votó 14 votos, no 15, y si extraordinariamente se diera que siete convencionales estén de acuerdo con que Vuoto pueda volver a ser candidato y siete no, hay que desempatar. Es difícil que se dé esa situación, pero no se puede a través de un acuerdo de cúpulas modificar lo que dijeron las urnas. En caso de empate, habrá que tomarse el tiempo necesario para persuadir al resto y que uno de los siete votos pase al otro bando”, expresó.
Lo cierto es que por mayoría se aprobó el reglamento de La Cámpora “para tomarlo como base e ir ordenando la discusión, y yo voté en contra. La Cámpora sumó siete votos y desempató Urquiza -a favor del oficialismo municipal-. Acordamos la mayoría de los artículos, pero quedó pendiente si la presidencia va a tener un voto más, que la ciudadanía no le brindó. Eso queda para hoy, como también la propuesta de algunos de nosotros de tener mayoría agravada para modificar ciertos artículos de la carta orgánica, como la toma de préstamos de parte de la municipalidad, la entrega de tierras a empresas, sindicatos, cooperativas. En realidad, requiere de doble lectura hoy, la primera se vota con mayoría simple, luego va a audiencia pública y finalmente los concejales tienen que aprobarlo con dos tercios. Queremos que toda modificación sobre entrega de tierras y manejo de fondos públicos requiera los dos tercios de los convencionales, porque si es con mayoría simple, ya hay siete votos por el sí y la presidencia terminaría otorgando el octavo voto, que esperamos que no pase”, manifestó.
Asesores eliminados
En cuanto a lo que está ocurriendo en su función como concejal, dio a conocer que Juan Carlos Pino echó a todos sus asesores el mismo día de la sesión preparatoria. Mientras que los concejales de Ushuaia tienen como piso 15 asesores y algunos llegan a mucho más, Branca quedó sin ninguno. “Como ejerzo la oposición y no voto a favor de La Cámpora, como castigo me echaron la totalidad de los asesores. Los concejales tienen categorías para sus asesores y en mi caso hay una resolución que los otorga al bloque político del concejal Javier Branca. La presidencia, como castigo, a pedido del intendente Walter Vuoto, decidió sacarme el 100% de los asesores, limitando mi derecho a ejercer la representación que me otorgó la ciudadanía a través del voto. Yo tenía 16 asesores. Hay otros seis concejales que tienen asesores pero se los sacaron solamente a uno, supongo que por la oposición que he marcado con Walter Vuoto”, indicó.
“Ayer hice una presentación en la justicia a través de mi abogado. Hay categorías con distintas modalidades, lo más común son categorías que se dan y no tienen renovación, porque concluyen con el mandato del concejal. Todas fueron dadas de baja sin previo aviso y la mayoría son mujeres, algunas madres solas que alquilan. El jueves de la sesión preparatoria me llegó la noticia de la notificación al bloque de la baja a partir de ese día, sin argumento de nada. Ni siquiera tuvieron la delicadeza de avisar al menos con un mes de anticipación para que busquen otro trabajo”, cuestionó.
Consultado sobre la situación del concejal Pino y la concejal Ávila, que también son convencionales, afirmó que “siguen manteniendo sus asesores”, por lo que no tiene relación con su nuevo rol de convencional.
“Estas son las formas de ejercer el poder que tiene La Cámpora. Al que es oposición tratan de censurarlo en todos los medios de comunicación posible, en los portales anónimos truchos inventan denuncias todas las semanas. Llegaron a presentar una denuncia penal sin ninguna prueba contra mí, me echaron a los asesores y me intimidan diciendo que no voy a poder ejercer como convencional porque no autorizan mi pedido de licencia”, expuso.
Sucesivos rechazos a la licencia
A propósito de la licencia sin goce de haberes que debe pedir el concejal que es electo convencional, Branca dijo que la presentó “en varias oportunidades” y resultó rechazadas. “Yo pedí la solicitud de licencia sin goce de haberes, y por las dudas en la nota renuncié a mi dieta, porque como concejal no tengo un haber, sino que tengo una dieta. El mismo día de la sesión preparatoria llegó el rechazo de mi pedido de licencia como concejal, que había presentado antes de arrancar la convención”, dijo.
Consultado sobre la denuncia penal en su contra, precisó que “fue radicada por una persona que está en la política y es de La Cámpora. Dice que yo le mandé a decir algo a través de un asesor, pero hace meses que no tengo vínculo con esa persona, que es la Subsecretaria de Vivienda del Municipio. Ni siquiera es mi palabra contra la de ella, porque ella no dice que yo le dije o le hice algo. Fabiana Ríos es la abogada y el PSP tiene varias personas con cargos en el municipio. Casualmente uno de estos días recibió un cargo mayor uno de sus históricos militantes”, señaló sobre Lisandro Fonrradona, que se sumó al gabinete.
También dio cuenta de su situación económica, porque “por decisión política desde que asumí, dono la mitad de mi dieta para construir viviendas. Venimos de la pelea por la vivienda y dijimos que cuando llegáramos a la banca parte de los asesores iban a construir casas y fabricar materiales más baratos. Lo hicimos desde que asumimos y dono más de la mitad de mi sueldo. Dos meses antes de las elecciones acordamos que dejaba de donar para destinarlo a la campaña por esos dos meses, luego vino la licencia sin goce de haberes y hubo dos o tres meses que no hice la donación. Eso lo ahorré así que me queda para vivir estos dos o tres meses que dura la convención. Por ahora vivo bien y voy a tirar este tiempo. Cuando vuelva al Concejo Deliberante voy a seguir con las donaciones correspondientes”, garantizó.
“Los concejales ganan más de 350 mil pesos y yo vivo con 150 mil pesos. la casa me la hice a través de la cooperativa de vivienda y pago 4 mil pesos de cuota. Si pagara alquiler, necesitaría un ingreso mayor. Cuando me postulé, con la cooperativa decidimos que el sueldo lo iba a cooperativizar, así como cooperativizamos el esfuerzo para llegar. En realidad, ahora gano menos que con mi actividad, porque como maestro de escuela primaria con doble función debería ganar un poco más. Es una cuestión ideológica, porque los políticos no pueden vivir como parásitos a costa del esfuerzo de los trabajadores del sector privado. Si quieren ser políticos, tienen que sacrificar algo. Yo nunca tuve vida política y pienso seguir así hasta donde me dé el cuero, pero no quiero vivir a costa del sacrificio de los demás, y no puedo cobrar un sueldo de 355 mil pesos. Llegué a los 42 años viviendo con un sueldo normal como maestro y siempre me alcanzó”, concluyó el convencional.
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