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El ministro de Trabajo Marcelo Romero, histórico afiliado al MPF, cuestionó el rol de Mónica Urquiza en la convención constituyente, por no haber sostenido los compromisos de campaña y desempatar a favor de La Cámpora. Concedió que esto “resta credibilidad al partido” y advirtió que debe haber una mesa de las líneas de Ushuaia para unificar posturas “con premisas claras”, de lo contrario “nos va a ir muy mal”. Cargó contra la falta de liderazgo y de un hilo conductor, como también contra la falta de generosidad al no haber abierto la participación a otros referentes del MPF. “Seguir perpetuando los mismos funcionarios en todos los ámbitos en cuanta elección aparezca, no es saludable y, si a eso le sumamos que la generación de políticas es confusa tanto para el electorado interno del MPF como para el externo, sigue empeorando la situación”, lamentó.

Río Grande.- El ministro de Trabajo Marcelo Romero visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 y fue consultado sobre el rol de Mónica Urquiza en la convención constituyente municipal, dado que se presentó como opositora en las elecciones y terminó votando a favor de La Cámpora. Con su desempate el oficialismo municipal logró la creación de la viceintendencia, el aumento de concejales, el bloqueo al ballotage que la propia Urquiza misma había propuesto como proyecto, y tampoco acompañó la cláusula transitoria para evitar un tercer mandato.

“Yo no ocupo ningún cargo en la estructura partidaria y creo que la negociación entre Mónica Urquiza y Melella para llegar a la gobernación fue excelente del punto de vista del resultado y la estrategia como partido, porque veníamos en declive sobre todo en Ushuaia. Creo que hubo muchos chisporroteos y desencuentros a poco de haber transitado esta coalición, que llevaron a distintas situaciones tanto en la Legislatura como en el gobierno provincial, y esto llevó a desencontrarnos mucho más”, analizó en primer término del acuerdo electoral para llegar al gobierno.

Puntualmente sobre la convención, sostuvo que “la participación de Mónica Urquiza y de Pablo Villegas no debió darse, e incluso sugerí en su momento cuando me consultaron que tenía que abrirse el partido a nuevos dirigentes del partido que tienen experiencia, a efectos de ir generando los cuadros que necesita el MPF. Seguir perpetuando los mismos funcionarios en todos los ámbitos en cuanta elección aparezca, no es saludable. Si a eso le sumamos que la generación de políticas es confusa tanto para el electorado interno del MPF como para el externo, sigue empeorando la situación”, expresó.

No negó las contradicciones de Urquiza entre lo que prometió y lo que terminó haciendo: “Siempre hemos criticado cuando se dice una cosa en la campaña y se hace otra después. Creo que hoy, si no hay una unidad de todo el conjunto del MPF, va a ser muy difícil recobrar e inclusive mantener los posicionamientos que tiene. Se tiene que cambiar radicalmente la posición y ser generosos. Esto habría que haberlo hecho en la convención constituyente, pero fue Mónica Urquiza por el MPF y también fue Fernando Oyarzún por la lista del gobierno de la provincia, aunque nadie duda que es del MPF. Además fue Marcos Lugones, que es un militante de primer nivel del MPF, con la lista del intendente Vuoto. Eso indica a las claras que algo que no es muy bueno está pasando. No hay un liderazgo, no hay un hilo conductor ni alguien que aglutine”, cuestionó.

“Este es el momento justo para que todas las expresiones políticas del MPF, sobre todo de Ushuaia, se unan para establecer en una mesa cuáles son los problemas del partido y marchar juntos. Las internas son saludables, pero si no se hacen con la camiseta del partido puesta, con premisas e ideas claras, realmente nos va a ir mal”, advirtió Romero.

Concedió que el rol que jugó Urquiza “sin lugar a dudas resta credibilidad al MPF. Hay definiciones que se explicaron de una forma y después se obró de otra. Las estrategias electorales tienen que ver con cuestiones lógicas, no con pensamientos totalmente contrapuestos”, sentenció.

Protocolo contra la violencia laboral

Por otra parte, dio cuenta de su participación en la reunión del Consejo Federal del Trabajo, que se realizó en la provincia de Misiones. “Nosotros somos la séptima provincia que generó un espacio de tratamiento para el acoso y la violencia laboral y el protocolo de abordaje de esta temática. Se tomó un modelo patagónico, de la provincia de Neuquén, que no sólo registra las situaciones de violencia laboral, sino que lleva adelante la contención, y esto requiere de un equipo multidisciplinario. Transmitimos la experiencia y la normativa que llevamos adelante. En estos tres años recibimos alrededor de 180 denuncias tanto del sector público como del privado, y el 87% es de mujeres, por eso nuestro protocolo tiene perspectiva de género”, dijo.

“El protocolo salió por decreto provincial, por lo tanto, la jurisdicción que abarca es la administración central, los entes descentralizados o autárquicos, y no involucra a los municipios, que pueden adherirse, tampoco al Poder Legislativo ni Judicial, que ya tiene su oficina. Atendemos al sector privado en base a la potestad de fiscalización laboral, y hasta ahora se presentaron pocas denuncias. La relación está en un 25% del sector privado y un 75% del sector público, pero no quiere decir que sea menor la problemática, sino que es más delicado el tratamiento en el sector privado y somos muy sutiles para evitar despidos”, aclaró.

“El acoso puede ser psicológico o físico y, cuando es físico ya pasa de una contravención a un delito y va por un carril separado, que es la vía judicial; pero muchas veces puede ser psicológico, como el aislamiento de la persona, gritos y palabras soeces. El ambiente laboral debe ser un ambiente propicio, no donde el trabajador se vea violentado. El violentador tiene que irse y esto ha permitido que al violentador lo esté mirando no sólo el violentado sino los compañeros y el Estado”, subrayó.

Las denuncias de Rivarola

También se defendió de las acusaciones del legislador Daniel Rivarola a su gestión y dijo estar “orgulloso” de su equipo, además de mantener buena relación con todos los gremios. “Nosotros no estamos con la patronal y le pueden preguntar a cualquier dirigente sindical. No he recibido denuncias de ningún gremio y la única manifestación importante que tuve fue a principios de la gestión en Río Grande, donde estaba el legislador Rivarola y la concejal ‘Laly’ Mora. No sé cuál es la idea de Rivarola, si quiere el Ministerio y no sé para qué lo quiere, porque ya estuvo un mes y no tuvo el coraje para seguir o no lo pudo llevar adelante. Me ha denunciado por perjuicio fiscal el gremio de empleados de Comercio de Río Grande, por no tratamiento de los temas, y todo lo contestamos. Obviamente no tuvo coraje cuando era ministro, porque se fue a los 30 días, y no lo tiene ahora, por eso las denuncias las hace a través de Eusebio Barrios, que es el secretario general del CEC -fustigó-. El valiente Rivarola tiene de asesor jurídico a un ex ministro de Rosana Bertone, José Luis Álvarez, y no sé si me utiliza como ministro para pegarle al gobernador Melella. Yo he ido a responder a la comisión de presupuesto y las únicas preguntas con un sentido despectivo son de Rivarola. Realmente no lo entiendo. En tres años de gestión nunca fui convocado por la comisión 5 que él preside, y habla de salud y trabajo”, aseveró.

Nuevo informe estadístico

En cuanto al nuevo informe estadístico, dijo que se presentará esta semana el tercero del año y prevé que Tierra del Fuego seguirá encabezando el ranking nacional en cuanto a trabajo registrado. “Esto se condice con el aumento de la tasa de actividad, que hoy es del 48%. La falta de dólares está incidiendo en el sector de la industria y en el comercio. El gobernador encabezó diversas reuniones porque necesitamos que esos dólares aparezcan. Tenemos suspensión de trabajadores, contratos que no se han renovado, y esto se va a reflejar en una disminución de la empleabilidad. Hay aumento de actividad económica pero no se traduce en más empleabilidad, por la incertidumbre. Un comercio minorista que está atado al movimiento inflacionario tiene temor de tomar gente porque no sabe qué va a pasar. La tasa de desocupación pasó del 4,6 al 4,3% y, si bien hay una alta empleabilidad, también hay bajos salarios”, observó.

Conflicto de gastronómicos y hoteleros

Por último se lo consultó sobre la protesta gremial en Ushuaia en hoteles de cuatro y cinco estrellas. Marcó una diferencia con hospedajes de menor envergadura, que están nucleados por otra federación, donde no hay inconvenientes, con el caso de la Asociación de Hoteles de Turismo que preside Oscar Rubinos. “Hemos convocado a dos o tres audiencias y la presidencia no se presentó en ningún momento, por supuesto esto colmó la paciencia de la entidad sindical. De todos modos el Grande Hotel de Río Grande ha convenido, y hay dos hoteles de Ushuaia que también han acordado. Yo me comuniqué con el sindicato y están pidiendo un 12% de incremento de la masa salarial y, siendo hoteles que se manejan a tasa dólar, con el turismo que estamos teniendo, es insignificante. Hablé con Calderón para hacer otra audiencia laboral y dar solución a esto, me dijo que ya hicimos tres audiencias y nunca se presentó la AHT; me comprometí a ubicarlos y el señor Rubinos dijo que iba a concurrir, por eso el viernes se levantó la medida de fuerza a la espera del resultado”, concluyó.