El ingeniero Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, aseguró que toda la temporada está ocupada con las obras que se pusieron en marcha y las que se están licitando para el verano, como la refacción de escuelas. Se está tomando mano de obra local y hasta el momento no es necesario traer trabajadores de afuera, aunque no lo descartó si aumenta la demanda de trabajo. Planteó dificultades por el proceso inflacionario que obliga a hacer “todo muy rápido”: no pueden demorarse las compras por los aumentos constantes de precios, ni tampoco la ejecución, y a veces los procesos administrativos cuando se trata de obras del sector público no son tan ágiles como se necesitaría. Sin embargo, valoró el cambio positivo en la metodología de redeterminación de precios, tanto de obras con financiamiento nacional como provincial o municipal, que permiten una actualización permanente.
Río Grande.- El ingeniero Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 sobre el avance de la obra pública, que está logrando un buen nivel de ocupación de mano de obra, con mejores perspectivas todavía para 2023 en función de los anuncios de nuevos planes de vivienda.
En materia de refacción de escuelas, recordó que “la Legislatura sacó una ley para aplicar a Educación 7 mil millones, y eso es por un año.
Por lo que sé, están por salir las licitaciones para ese trabajo. Esto es reciente porque se aprobó en octubre, y todas las licitaciones arrancarían en período de vacaciones. Son un montón de trabajos, pero montos chicos que pueden hacer empresas locales. Son obras de distinta envergadura y en algunas escuelas se requieren intervenciones mayores que en otras. Estos fondos los administra Educación”, dijo.
Con respecto a las viviendas, “en este momento empezamos 204 en Río Grande. Esto viene desde el año pasado cuando se licitaron, pero por una serie de demoras de nación, que provee los fondos, recién se pudieron iniciar después de la veda y en octubre empezaron a trabajar todas las empresas. Son viviendas que ejecuta el IPV en la provincia, con una determinada calidad de terminación que es muy superior a las del norte del país, sobre todo por las aislaciones térmicas, la calefacción y una serie de detalles. Están todas pintadas por dentro y fuera, con cerámicos colocados, llave en mano. Son edificios y además de las viviendas hay algunos metros más de circulación entre pasillos y escaleras”, detalló.
En agosto o septiembre se estimaba un costo de 16 millones por vivienda, pero “tenemos aumentos mensuales y estarían en 17 millones. El costo del metro cuadrado es de 270 mil pesos actualmente”, precisó.
Consultado sobre la posibilidad de incorporar madera a las viviendas, aclaró que “los proyectos que estamos construyendo los aprueba nación y vienen con un pliego muy claro sobre el sistema constructivo y las terminaciones. Son viviendas de hormigón, con chapa, y desconozco si hay algún tipo de pedido de incorporación de madera. Sé que el IPV hizo viviendas prototipo en Tolhuin y en Ushuaia con incorporación de madera, pero en pequeña cantidad. Estas viviendas masivas no tienen previsto el uso de la madera”.
También hizo referencia a la compra de tierras por parte del gobierno, con servicios. “La nación no va a dar fondos para viviendas si la provincia no cuenta con los terrenos y los servicios terminados. Estas tierras que se compraron, se compraron con todos los servicios. Había tierras del IPV con servicios y en algunas se están terminando de instalar, pero es una condición que la tierra tenga los servicios, para que no haya ningún impedimento para iniciar la obra”.
Consultado sobre las viviendas del PROCREAR, recordó que “son créditos que se empezaron a entregar antes del invierno y la gente que accedió tenía la necesidad de gastar rápidamente ese dinero, por la inflación que tenemos. Así que salieron todos a comprar a los corralones y asegurarse esa parte de la obra. Los comercios locales han tenido cierto movimiento por estas compras. Después la ejecución de esas viviendas se hace con esfuerzo propio y cada uno la hace como puede, porque es casi un crédito personal o familiar. Hay viviendas por créditos hipotecarios, pero siempre estamos detrás de la necesidad. Se están haciendo mil viviendas y faltan dos mil, y cuando se terminan las dos mil, faltan otras mil más. La provincia tiene un crecimiento permanente y lo que se planifica en un gobierno de cuatro años, a mitad de camino queda faltando”, planteó.
Readecuación de costos
Por otra parte, destacó el avance en la readecuación de costos. “Las obras que vienen con fondos nacionales, como es el caso de las viviendas, se manejan con el índice UVI, que es la unidad de vivienda, y eso lo publica el Banco Central. Con ese índice se actualizan los valores y el UVI se publica a diario, así que todos los meses se actualiza. El contrato se hace por una cantidad determinada de UVIs y a fin de mes se multiplica y sale actualizado. No se necesita un proceso de redeterminación como en otros contratos. Es un solo coeficiente para actualizar el certificado de obra”, explicó.
“Lo que se hace con fondos provinciales o municipales se rige por la ley 1408 que se aprobó el año pasado, para la redeterminación de precios. Tiene varios ingredientes, se puede hacer con un índice provincial único, que se actualiza mes a mes y es similar al UVI. Hay otra alternativa donde se pueden combinar los otros índices para la actualización. Esos índices reflejan bastante bien la realidad y la ley 1408 permite actualizar las obras de forma inmediata, lo que es un paso importante. Siempre hay algún tema administrativo que puede demorar las cosas, pero es un avance con respecto a la situación que teníamos años atrás”, sostuvo.
Mano de obra local
También se le preguntó si alcanza la mano de obra disponible en la provincia. “Hasta ahora nos estamos arreglando con mano de obra local. No podría decir qué va a pasar más adelante, porque en la medida que haya mayor demanda veremos cómo lo solucionamos. Por ahora se está ocupando la mano de obra disponible en la zona. Hay oficios que se aprenden rápidamente y los trabajadores pueden hacerlo sin dificultad, como la colocación de Durlock, el masillado, colocación de cerámicos, y es más difícil encontrar gente capacitada en la parte de encofrados y armadura de hierros para las estructuras, porque son oficios que llevan más tiempo y necesitan más experiencia. Se ha traído gente del norte para estas obras y siempre hay gente nueva. La gente que más experiencia tiene es la que ha venido hace tiempo a la isla y está instalada hace más de 20 años. Es un grupo de gente de muchos años, que son los que hacen punta, y luego se incorporan algunos, pero es más difícil conseguir carpinteros y armadores”, dijo.
En cuanto al diseño de las viviendas, dio cuenta de una tendencia a la modernización. “Se puede observar que hay diseños de todo tipo, algunos más modernos, con mucho vidrio, otros más tradicionales, con madera, con piedra. Los arquitectos trabajan de varias formas y están usando materiales más modernos, doble vidrio, y obviamente se han modernizado, tanto en Ushuaia como en Río Grande. Con las aberturas no es fácil porque los proveedores en estos últimos meses no han hecho entregas. El vidrio es nacional y algo se importa, pero no están cubriendo las necesidades porque aumentó la demanda y no están preparados a veces para cubrirla. El componente importado, como los herrajes, tiene limitaciones para la importación y no pueden cubrir las necesidades del mercado. No es fluido como en otros años y se está haciendo difícil”, advirtió.
Ladrillos con buena demanda
En cuanto a los ladrillos que fabrica la empresa El Dorado de Río Grande, afirmó que “el producto es muy bueno y he visitado la planta. El trabajo es excelente y hace años vienen trabajando para llegar a este objetivo. Están teniendo más demanda en Ushuaia por los edificios que se hacen allá, porque el ladrillo es más liviano, más fácil de transportar y de subir, y es un material aislante. Es un material que estaba haciendo falta y la arcilla abunda en la provincia, porque hay muchos lugares de donde se puede obtener. Lo están haciendo bien y era una cosa que estaba haciendo falta. Es un trabajo bien hecho el que están haciendo”, elogió.
Ocupación total
En síntesis, “con lo que arrancamos tenemos toda la temporada de verano ocupada y si salen las próximas viviendas del IPV que se están anunciando, el año que viene vamos a estar más ocupados -pronosticó-. También hay condicionantes del gobierno nacional que uno tiene que salvar y es una pelea permanente. Salvando esa situación, vemos un panorama de trabajo muy bueno, a pesar de que tenemos una inflación cada vez más acelerada. No es fácil trabajar en esta época donde todo tiene que salir rápidamente, hay que hacer las compras y la obra todo muy rápido, porque si no, no alcanza la plata. No se puede trabajar relajado, hay que cobrar rápido y pagar rápido, y eso no es tan fácil cuando se trabaja con la administración pública. Las empresas tenemos que trabajar con mucho cuidado para poder cumplir los contratos y no volcar”, concluyó.
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