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En Sesión Especial, se aprobó ayer la ley que declara área protegida a Península Mitre, a más de 32 años de sucesivos intentos por lograr este objetivo. La principal oradora fue la autora del proyecto que tuvo acompañamiento unánime, la justicialista Myriam Martínez, que agradeció a sus pares, hizo un extenso reconocimiento a todos los que trabajaron en décadas anteriores y a los que “militaron” el proyecto actual. Destacó ante todo la “decisión política” del gobernador Gustavo Melella al dictar el decreto que dio “luz verde” para poder avanzar, como punto de inflexión para que en esta oportunidad prosperara el proyecto. Y la diferenció de la otra decisión política que tomó en su momento la ex gobernadora Rosana Bertone, de no avalar la aprobación, previendo que podría haber una explotación hidrocarburífera.

Río Grande.- La Legislatura provincial aprobó ayer por unanimidad, en Sesión Especial, la ley que declara área protegida a Península Mitre, a más de 32 años de los primeros intentos por llegar a este objetivo.  La principal oradora fue la legisladora justicialista Myriam Martínez, que en reiteradas oportunidades ingresó el proyecto hasta que finalmente se logró su sanción.

En un extenso discurso, celebró que por fin llegara “este día tan especial” y dio cuenta de las sensaciones encontradas por el daño ambiental y económico que se está viviendo con el incendio en cercanías de Tolhuin.

“No puedo dejar de sentirme emocionada y feliz. Son demasiados años y me hubiera gustado que mucha gente estuviera hoy acá y no está, porque tal vez los tiempos de la política no siempre acompañan el desarrollo de una provincia”, dijo en referencia a los pioneros en luchar por esta reserva.

Destacó que con la ley “se establece un marco jurídico que garantiza la protección y la conservación de un ecosistema sumamente frágil, un lugar que cuenta con una gran biodiversidad y un enorme potencial para mitigar los impactos del cambio climático, que afectan y ponen en riesgo a las generaciones presentes y venideras”.

Un poco de historia

La legisladora consideró oportuna una revisión histórica de los antecedentes y señaló que el primer proyecto fue presentado por Oscar Zanola y su equipo, llamado “Extremo Oriental del Archipiélago Fueguino”, en el año 1989, y fue desarrollado por el entonces Museo Territorial. En el año 1991, con el fin de asegurar el cuidado y el mejoramiento de estos ambientes naturales, se dictó la Resolución N° 1/1991 de la Subsecretaría de Planeamiento del Gobierno del Ex Territorio, que encomendó al Museo del Fin del Mundo, a la Dirección de Recursos Naturales y al Instituto Fueguino de Turismo las medidas necesarias para la adecuada conservación, protección y preservación de la zona delimitada como Península Mitre, islotes adyacentes e Isla de los Estados”.

“Los intentos de sancionar una ley han llevado más de 32 años desde la presentación del primer proyecto, cuando todavía éramos Territorio Nacional, y se buscaba declarar como ‘Ambiente Natural’ al extremo oriental del archipiélago fueguino Península Mitre. En el año 2003 el Poder Ejecutivo Provincial presentó el Asunto 069/2003, basado en la investigación que realizaron las áreas técnicas, y sirvió de base para la presentación de las sucesivas iniciativas. Desde que estoy como legisladora, este debe ser el único proyecto de ley que está avalado por un estudio de esas características para fundamentar los dictámenes que se han aprobado”, valoró.

Apuntó que “en el año 2008 y 2011, la legisladora Ana Lía Collavino presentó proyectos similares, ingresados como Asunto 100/2008 y Asunto 114/2011. El proyecto que estuvimos trabajando es la continuidad del proyecto de 2003. Hubo además presentaciones para acompañar también al área natural protegida, pero, alejadas de aquel trabajo y de aquella presentación y de la intención que acompañó aquella evaluación”.

Mencionó otras iniciativas ingresadas en 2013, 2016 y 2018, que fueron perdiendo estado parlamentario. “Fue en el año 2017 cuando pudimos poner en agenda por primera vez este proyecto de ley. Recuerdo que le solicité la intervención a la Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, a cargo en ese momento del licenciado Mauro Pérez Toscani, que realizara una evaluación y una devolución de esta iniciativa. Inmediatamente, el Secretario de Medio Ambiente convocó a una mesa de trabajo donde participaron las organizaciones vinculadas al cuidado del medio ambiente, la ecología y el turismo y luego realizó la presente devolución a mi despacho”, dijo, y reconoció el aporte del legislador Federico Bilota como presidente de la Comisión N° 3 en ese momento, que convocó a reunión de comisión para tratar la iniciativa “con la devolución de la Secretaría de Medio Ambiente y con todo el trabajo que se había realizado, que fue impecable y con mucha participación. Participaron en aquella comisión las cámaras de turismo y hoteleras, dando un amplio debate, y muchas organizaciones”.

Sin embargo, cuando llegó al recinto para ser tratado en el 2018, “nos encontramos con la falta de voluntad política para aprobarlo”, lamentó, y remarcó que el texto sometido a votación ayer fue “la continuidad del trabajo que habíamos dejado pendiente en el año 2018”.

“En el año 2020 invité a la Legisladora Laura Colazo a que me acompañara en la insistencia del proyecto, porque pensé que juntas podríamos hacer más fuerza. Así fue como continuamos presentando el 1° de Julio de 2020 el Asunto N° 113/2020, en 2021 el Asunto N° 614/2021, y este último hoy en tratamiento”, dijo.

Respaldo de Melella

La legisladora hizo especial mención al respaldo del gobernador Gustavo Melella y sostuvo que “se encendió una luz verde” cuando el mandatario dictó el Decreto Provincial N° 1710/2020 de fecha 2 de diciembre, por el cual declaró “de Interés Ambiental Natural y Cultural de la Provincia al sector Marítimo y Terrestre denominado Península Mitre”, determinando expresamente en el artículo 3 que “la vigencia del decreto será hasta tanto se sancione una ley”.

“Contando con la voluntad política del Gobernador para avanzar, la legisladora Mónica Acosta, presidenta de la comisión 3 de Recursos Naturales, puso en agenda el tratamiento del proyecto y generó los espacios de diálogo, elevándolo al Ministerio de Producción y Ambiente a cargo de Sonia Castiglione, para que realice una evaluación y la correspondiente devolución. La secretaria de Ambiente María Eugenia Álvarez y  su equipo comenzaron con el tratamiento, posteriormente la comisión 3  realizó una amplia convocatoria a las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la preservación del ambiente, la ecología y el turismo, que participaron en un amplio debate, efectuando aportes y propuestas. Se incorporaron los recientes informes técnicos remitidos por la Secretaría de Ambiente, actualizando límites, y obtuvimos un proyecto de ley equilibrado y consensuado”, afirmó.

Una amplia extensión

En la redacción final se estableció una superficie total de la Península Mitre de 1.027.912 hectáreas, aproximadamente 10.300 kilómetros cuadrados, de las cuales 349.880 hectáreas pertenecen al área terrestre (cerca de 3.500 km2), y 678.032 hectáreas pertenecen a la reserva costera marina (aproximadamente 6.780 km2).

“En Península Mitre se encuentra una gran concentración de turba, con una extensión cercana a los 3.000 km2, según nos informó la UNTDF, y representa aproximadamente el 90% de la turba de Argentina. Tiene capacidad para almacenar carbono de modo indefinido, si no es destruida, lo que la convierte en una pieza crucial en la lucha contra la crisis climática mundial”, enfatizó.

“Es importante destacar que el proyecto contiene la delimitación geográfica de toda el área protegida, detalla las diferentes categorías, agrupadas según la modalidad de su utilización e intervención por parte del Estado, y prevé la elaboración del Plan de Manejo y Gestión que deberá formular el Poder Ejecutivo Provincial a través de la autoridad de aplicación”, agregó.

Para la elaboración del plan de manejo “se contemplan formas multidisciplinarias y participativas, la utilización de mecanismos de co-gobernanza democrática, que implican la contribución de actores de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales de la provincia en los procesos de conservación, administración, aprovechamiento del área y de los recursos que contiene. Además se crea una Comisión Consultiva y de Gestión, compuesta por referentes de diferentes áreas gubernamentales, de investigación, científicas, ambientales y no gubernamentales, con el propósito de conciliar los intereses de los sectores económicos, sociales y culturales de las diferentes actividades”, señaló.

Tras considerarse “la complejidad e integridad del sistema ecológico” del área, se apunta a conciliar “usos y actividades humanas con la conservación de los ambientes naturales”, respetando el “privilegiado y excepcional valor del patrimonio natural y cultural de la península, de sus ambientes y componentes, particularmente la flora y fauna silvestre, las bellezas escénicas y reservorios culturales que deben imperiosamente ser protegidos”, dijo.

Desarrollo económico

La legisladora observó que actualmente el aporte de la Península a la economía de la provincia “es nulo”, pero se apunta a su puesta en valor que es “fundamental para el desarrollo, considerando el potencial de uso turístico,  que nos  permitirá  ampliar la oferta vinculada al turismo no convencional, como es el ambiental y el de naturaleza, cuya tendencia es creciente. Esto va a posibilitar a la provincia impulsar el crecimiento económico, promover atractivos turísticos más variados, como también brindar servicios y obtener mayores beneficios, favoreciendo el empleo y las economías locales por la diversificación de la oferta”, remarcó.

“Será necesario contar con los recursos humanos y los recursos económicos para poder garantizar su protección, también se deben planificar los ingresos para acceder tanto por Río Grande, Tolhuin y Ushuaia, que permitirá a las tres ciudades generar políticas vinculadas al turismo para que todos podamos disfrutar y valorar nuestros recursos naturales. Queremos que nos vengan a visitar a nuestra provincia y puedan recorrerla íntegramente teniendo diferentes alternativas”, manifestó como aspiración.

Los reconocimientos

En su discurso, la legisladora hizo un reconocimiento a todas las personas que sentaron las bases para llegar a esta meta. Mencionó a la Subsecretaría de Planeamiento de la Provincia, a cargo del Licenciado Jorge Ontiveros en el año 2000; a la Dra. Nora Loekemeyer, coordinadora general del trabajo, informes y testimonios, al CADIC que aportó “valiosos documentos y opiniones”, a la Administración de Parques Nacionales, a la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco, a profesionales independientes como Natalie Goodall, y varios operadores turísticos, con un especial recuerdo “a todas las personas que ya no están con nosotros y han colaborado militando la causa”.

Sumó su agradecimiento las organizaciones civiles que “cooperaron activamente, dedicando su tiempo y compartiendo su valiosa experiencia”, como la Asociación Mane’kenk, la Asociación Civil Conservación Península Mitre, la Asociación Bahía Encerrada, la Asociación Argentina de Guías de Montaña en Tierra del Fuego, la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego, la Fundación Siglo XXI y la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego.

También destacó el aporte de los niños y niñas del sexto año “Bandurrias” de la Escuela del Cono Sur de Río Grande, “que reunieron firmas de la comunidad para resguardar esta maravilla del planeta que tenemos en nuestra Isla Grande”.

“Agradezco sinceramente al Gobernador Gustavo Melella la voluntad política demostrada otorgándole carácter de política de Estado a la preservación de este patrimonio intangible y permanente de los fueguinos, que pone fin a este largo ciclo de postergaciones, posibilitándonos concretar esta iniciativa que tiene como máximo objetivo el bien común”, subrayó, y añadió a las menciones la tarea desarrollada por la ministra Sonia Castiglione, la Secretaria de Ambiente Eugenia Álvarez y su equipo de trabajo, y a sus pares de la Legislatura, en especial Mónica Acosta y Laura Colazo.

Para finalizar, recordó palabras de Oscar Pablo Zanola, fundador del Museo del Fin del Mundo e investigador de nuestra realidad histórica-natural, que “nos mostró el camino del compromiso realizando desde el año 1984 la primera campaña a Península Mitre, que terminaron siendo cinco en total hasta el año 1988. Junto a su equipo reunió la mayor parte de la información disponible con la que contamos en la provincia, y sus manuscritos inéditos han sido volcados en este proyecto de ley”, concluyó su alocución.

Dos decisiones políticas

Por Radio Provincia se le preguntó qué marcó la diferencia para que, después de más de 32 años, se lograra la aprobación de la ley, y como disparador citó el decreto del gobernador Gustavo Melella, que dio el respaldo político y “lo tomó como política de Estado. Eso nos dio la luz verde para poder avanzar y darle continuidad, porque en 2018 teníamos todo concluido, como estaba hoy, pero no había voluntad política para lograr los consensos dentro de la Cámara. Fue una decisión de Rosana Bertone que no contemos con la ley”, aseguró.

Así como Melella tomó una decisión política, expuso que Bertone tomó otra contraria, previendo que podría darse una explotación de hidrocarburos en la zona. “Una justicialista estuvo en contra, cuando el justicialismo fue el que presentó el primer proyecto. Lo que decía era que podía llegar a haber petróleo, nosotros éramos mayoría en la Cámara pero no hubo voluntad política. En esa oportunidad tuve que hablar con las organizaciones para decirles que no contaba con acompañamiento para poder continuar y fueron momentos muy difíciles, porque no era solamente el Ejecutivo, sino que dentro de mi espacio político había legisladores que no estaban totalmente convencidos de acompañar. No voy a decir qué legisladores, porque cada uno lo sabe, y todas las organizaciones saben lo que pasó. Para mí fue un momento muy duro, porque como oficialista tuve que decirles que el proyecto que había presentado no podía prosperar. Todo el trabajo estaba realizado, solamente necesitábamos la voluntad política y no la tuvimos. Yo estoy muy agradecida con el gobernador Gustavo Melella, con la ministra Castiglione, con Eugenia Álvarez, con la legisladora Mónica Acosta y con la legisladora Laura Colazo que me acompañó en esta iniciativa”, finalizó.