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Este miércoles comenzó la convocatoria ciudadana sobre la evaluación del impacto ambiental del proyecto de explotación offshore “Fénix en Cuenca Marina Austral” frente a las costas de Tierra del Fuego. Fueron 5 minutos para cada persona que se anotó, para dar su opinión y luego el resultado pueda ser volcado en un informe a tener en cuenta. Hay más de 400 inscriptos, en este caso, todas participan. Se espera que se lleve a cabo en dos jornadas y culmine hoy jueves.

Río Grande.- La secretaria de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente de Nación, Cecilia Nicolini, funcionaria a cargo de la audiencia pública sobre la evaluación del impacto ambiental del Proyecto Fénix de explotación offshore en la Cuenca Marina Austral frente a las costas de la provincia confirmó que son 400 las personas que participarán del proceso de esta convocatoria.

«Este miércoles 26 iniciamos la audiencia sobre el impacto ambiental por el Proyecto Fénix en la que se invita no solamente a las autoridades locales sino también a los proponentes, la empresa que está trabajando en este proyecto y a toda la sociedad civil, las organizaciones, universidades y ciudadanía a que puedan participar y emitir sus comentarios en relación a la propuesta», comenzó contando Nicolini en diálogo con FM Master’s.

«Habrá un espacio de 5 minutos para cada persona que se anotó, para poder dar su opinión y luego el resultado pueda ser volcada en un informe a tener en cuenta. Para esta audiencia hay más de 400 personas inscriptas, en este caso, todas participan. Se espera que se lleve a cabo en dos jornadas para respetar que todos puedan hacer uso de la palabra», detalló la funcionaria de Ambiente sobre el desarrollo de la audiencia.

Sobre el objetivo de este tipo de procesos auditorio, expresó que «el fin es fortalecer los procesos de evaluación ambiental. Todos estos proyectos necesitamos que tengan lo que se denomina la licencia social en los lugares donde se llevan a cabo, que se cumplan los mayores estándares de evaluación ambiental, que pueda responder a cualquier contingencia que pueda ocurrir y que estemos preparados para dar respuesta».

En este sentido, Nicolini agregó que «el objetivo de la gestión ambiental es que sea adaptativa, en la que se van incorporando diferentes miradas para fortalecer el proceso. Desde el Min. de Ambiente acompañamos este proceso y garantizamos que los estudios de impacto y el plan de gestión ambiental para dar respuesta cumpla con todos los estándares para proteger el ambiente para hacerlo viable y de manera sostenible».

Por último, la Secretaria de Cambio Climático de Ambiente de Nación sumó que «luego el proceso es el tiempo para procesar la participación de todas las personas en la audiencia, hacer un informe, lo remitimos al proponente para poder hacer los ajustes y poder utilizar esa información para mejorar, modificar y corregir el estudio de impacto ambiental y se vuelve a consultar a las diferentes áreas. Con esa devolución de las áreas se toma decisión de aprobación o no del proceso».

Nicolini respondió el cuestionamiento de Greenpeace sobre el impacto ambiental del Proyecto Fénix

En sus declaraciones a FM Master’s, la funcionaria de Ambiente de Nación opinó sobre el rechazo de Greenpeace Argentina al Proyecto Fénix de explotación offshore y contestó que «cada una de estas organizaciones responden a un interés concreto, más allá de evaluar los proyectos en cada uno de los países, cuáles son las circunstancias nacionales y cómo es comparación con el resto del mundo, creo que ellos se limitan a analizar algo bastante sesgado».

«Creo que cada uno de los análisis y las críticas deben hacerse en un contexto de ver dónde está el país, cuáles son sus compromisos climáticos, dónde va a trabajar en la transición energética y cuáles son las necesidades y los desafío que tiene para poder afrontarlos sin que eso genere mayor pobreza», agregó.

«En Argentina tenemos una política climática que se ha convertido en una política de Estado donde presentamos nuestros compromisos a nivel global para el año 2030 en términos de reducción de emisiones. En cuanto a ambiciones, estamos a la par de países más desarrollados del mundo, que justamente son los responsables de la situación que estamos viviendo de crisis ecológica y ambiental. Eso no significa que no tengamos compromisos con la reducción de emisiones, estamos todos abocados a reducir y reemplazar la utilización de combustibles fósiles.

La transición energética es parte de este proceso. En este caso del Proyecto Fénix, es una plataforma gasífera. El gas, está claro y así es por consenso a nivel global, es un combustible de transición. No solamente para alcanzar la descarbonización dejando atrás el carbón o combustibles líquidos derivados del petróleo, sino que también ayuda a generar una situación macroeconómica favorable de ingreso de divisas», finalizó al respecto.