El comisario inspector Iván Galucci a cargo de la División Comunicaciones, se refirió al funcionamiento del Centro de Monitoreo y Seguimiento electrónico de dispositivos georreferenciales en Río Grande. Actualmente están en funcionamiento 28 pares. Esta modalidad funciona desde abril del año 2022. Los casos que más se monitorean son por violencia de género y abuso. El centro utiliza dispositivos con doble chip para garantizar la conexión a Internet en caso de fallas. El programa de monitoreo es implementado por la empresa Sureli y está presente en varias provincias de Argentina. El personal policial ha recibido capacitación específica para trabajar en este campo. Este año, hubo dos incumplimientos de medidas que fueron detectados y los agresores terminaron detenidos y alojados en la Unidad de Detención 1.
Río Grande.- El uso de tobillera electrónica y su funcionamiento está en discusión en Tierra del Fuego, a partir de la medida adoptada por el Juez Silvio Pellegrino de Tolhuin, que permitió la excarcelación de Julián Manzoni, imputado de abuso sexual, bajo es modalidad, tras un grave episodio ocurrido el 10 de julio pasado.
Sobre el tema en general, el comisario Inspector Iván Galucci, jefe de la División Comunicaciones de Río Grande, dialogó con el programa PERIODISMO que se emite en Radio Provincia y explico el funcionamiento el Centro de Monitoreo y Seguimiento Electrónico de esta ciudad.
“En la ciudad de Río Grande, dentro de lo que es la División Comunicaciones de Río Grande, desde el mes de abril del año pasado comenzó a funcionar el centro de monitoreo y seguimiento electrónico, en lo cual a la fecha ya contamos con 28 casos que son monitoreados. Estos 28 casos son por pareja”, es decir pares. “Estas parejas se comienzan a monitorear siempre por orden judicial, a través de oficio, donde para cada pareja en particular, según el órgano judicial que diga la medida, establece un perímetro de exclusión o de prohibición de acercamiento hacia la víctima. Los perímetros varían, “puede ser de 100 metros, 200 metros, 500 metros. Lo que establezca o lo que considere, para cada caso en particular, el juzgado que ordena la medida. Aparte del radio, la zona de exclusión que establece el juzgado, desde este Centro de Monitoreo establecemos otro radio, que es el que a nosotros nos da el tiempo de respuesta para evitar que esta persona sea persuadida, siempre hablando del agresor, y podamos impedir que ingrese a la zona que ha impuesto el juzgado”, explica el funcionario judicial.
La mayoría de los casos son por violencia de género y abuso
Consultado si este perímetro puede abarcar la movilidad del agresor dentro de la provincia, Gallucci sostuvo que si, “efectivamente hemos tenido varios casos en que las personas de acá, ya sea el agresor o la víctima, se movilizan dentro de nuestra provincia, y como tienen la función de poder rastrearlo satelitalmente con GPS, en algunos puntos donde se puede llegar a perder la comunicación, se establecen los protocolos de seguridad, y se lo siguen monitoreando hasta el lugar donde va. Generalmente, no hemos tenido problemas, ya sea el agresor o la víctima, suelen avisar previamente dónde se van a dirigir, ya sea la ciudad de Tolbuin o Ushuaia. Entonces, cuando nosotros perdemos señal, con los dispositivos, se establece el protocolo de seguridad y se levantan estos protocolos una vez que la persona vuelve a tener señal con nosotros”, comentó.
En el mismo sentido, el Comisario Gallucci aseguró que “la mayoría son por violencia de género, y otros también por algunos casos de abuso que pueden estar en curso, la causa. Entonces, según establece el juzgado, se ordena que sea monitoreado el agresor”.
Monitoreo e internet
En otro tramo de la entreviste, el funcionario explicó sobre el funcionamiento de los dispositivos e internet, así confirmó, “hasta el día de la fecha no hemos tenido ningún inconveniente, acá lo que es en Río Grande, y tampoco cuando se han dirigido a otras localidades. Los dispositivos de mano cuentan con doble chip, trabajan con las empresas Movistar y Claro, siempre se predetermina la que está funcionando mejor, entonces constantemente emiten señales de alerta al centro de monitoreo”.
“En el caso, que por cuestiones técnicas se vea impedido el monitoreo, se establece el protocolo de seguridad donde se articula con la comisaría de jurisdicción o donde se encuentra la víctima y se le envía una consigna temporal, hasta tanto se establece la comunicación”, agregó.
“Está predeterminado por el programa de la empresa Sureli, que provee el sistema, que es por un año, pero bueno, los juzgados consideran a medida que van pidiendo informes de cómo ha sido el comportamiento del agresor, que se levante, que salga la persona de este sistema, de esta medida preventiva, o que continúe”, dijo el comisario.
Este programa es de la empresa Sureli funciona en distintas provincias de la Argentina, y Tierra del Fuego está adherida a eso, y desde ya comenzó el funcionamiento de los centros de monitoreo, tanto acá como en Ushuaia. “Hace mucho tiempo, ya antes de que haya comenzado el monitoreo, han recibido cursos, y constantemente nos capacitamos, se capacita el personal, y bueno, como es muy nuevo el sistema en sí, porque tiene un poco más de un año, van surgiendo eventos que constantemente se va aprendiendo sobre ellos, o sea, la idiosincrasia de cada localidad, y también en la zona donde vivimos es muy distinto, y se dan distintos tipos de alerta, acá es mucho más chica la ciudad de Rio Grande, y las personas tienen más posibilidad de cruzarse a lo que sería una ciudad más grande”, comentó el comisario Ivan Gallucci.
Como antecedente cabe mencionar que este año, dos personas incumplieron con las medidas ordenadas por los juzgados, y se activó el sistema de monitoreo, lo que derivó en la detención de los agresores y traslado a la Unidad de Detención 1.
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