El contador Ramón Gallardo cuestionó las declaraciones del ministro Sergio Massa con respecto a los regímenes especiales que deben revisarse, y planteó un déficit mucho mayor de las empresas del Estado y de la corrupción en la obra pública. Advirtió mayor presión tributaria con el revalúo inmobiliario en el que se está trabajando, que va a incrementar los ingresos para la provincia y el país, a costa de los contribuyentes. Además hay versiones de que el impuesto País, del 7.5% lo llevarían al 30%. Particularmente en materia de obra pública dijo que “el costo está en sobreprecios, en corrupción, y tienen que poner los puntos donde corresponde en lugar de atacar al régimen fueguino. Massa dice que quiere bajar el 1% y yo le puedo explicar cómo lo puede bajar, a través de Energía, Ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, AYSA, Correos, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Son 7.500 millones lo que nos cuesta tener estas empresas deficitarias”.
Río Grande.- El contador Ramón Gallardo fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 sobre la insistencia sobre la separata de parte del ministro Sergio Massa, candidato a presidente de la Nación y fue crítico de la visión sesgada sobre el origen del déficit fiscal.
“Parece que nosotros somos el problema del déficit fiscal de la Argentina. El Estado es el único al que le ingresan 100 y gasta 150, y en lugar de hacer las tareas atacan a los más débiles. El ministro dijo que no se llegó a ninguna propuesta para resolver el déficit y no es correcto, porque cuando llegó esa separata, las empresas de Tierra del Fuego perdieron el diferencial con los impuestos internos que era del 70% y se le bajó al 50%, es decir que les aumentaron un 45% los impuestos internos. No puede decir que nadie aportó nada, porque antes las empresas de Tierra del Fuego pagaban un 6.55% de tasa nominal y un 17% si importaban de afuera. Como consecuencia de que nos incluyeron en la separata, nuestros legisladores tuvieron que hacer una negociación y esa alícuota del 6.55% que pagábamos se elevó al 9.5% y a nivel continente se llegó al 19%. La ventaja que teníamos que era la diferencia de tasa con el continente de un 60% se bajó a un 50%”, recordó.
“No es cierto que no se le llevaron propuestas. Se llevaron propuestas de los legisladores de Tierra del Fuego, que por suerte se pusieron todos de acuerdo, y logramos que esto no fuera un daño mayor. En la primera separata dice que el Estado tenía un 2.50% del PBI de déficit fiscal, es decir unos 13.624 millones de dólares, y por el acuerdo con el FMI tenían que bajarlo al 1.90%. En 2023 eso se sigue manteniendo y tienen que bajar el déficit al 1.90%. La gente de Massa se tomó el trabajo de analizar todas las prebendas de un montón de actividades privadas y públicas, y determinó que el 1.80% correspondía a beneficios impositivos para magistrados que no pagan Ganancias, asociaciones civiles que tampoco pagan Ganancias, entre otras actividades. Los regímenes especiales representan el 0.68% y dentro de ese porcentaje nosotros representamos un 0.35% del déficit fiscal, es decir que somos una partecita. Massa recomendó a los legisladores que revisaran el régimen promocional para su eliminación gradual. Como consecuencia las empresas tuvieron que pagar más impuestos internos y ahora vuelven a atacar”, planteó.
Apuntó que “en el 2024 el déficit tiene que bajar al 0.90% del PBI. El ministro manifiesta que las prebendas o beneficios que tienen las empresas representan el 4.5% del PBI, entonces nuevamente va a incorporar la separata y nos van a afectar a nosotros. Me molesta esta situación porque no somos la solución del déficit fiscal de la Argentina. En esa separata no mencionan el déficit de las empresas del Estado. El Estado empresario el año pasado tuvo un déficit de 7.500 millones de dólares, que son el 1.5% del PBI. En ese mismo reportaje Massa dice que quiere bajar el 1% y yo le puedo explicar cómo lo puede bajar, a través de Energía, Ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, AYSA, Correos, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Son 7.500 millones lo que nos cuesta tener estas empresas deficitarias. Está bien que las tarifas son bajas, pero después las terminamos pagando con mayor inflación. Tienen directorios que muchas veces son dedocráticos, porque ni siquiera tienen la capacidad para manejar una empresa, y terminan siendo grandes pulpos de muchas empresas deficitarias. La empresa que maneja los trenes tiene 24.032 empleados y es la empresa más grande de la Argentina. Correo Argentino tiene 17.683 empleados, Aerolíneas Argentinas tiene 11.682 empleados, y en 2022 arrojó una pérdida de 264 millones de dólares. Desde que se estatizó se han puesto 7 mil millones de dólares para que la empresa esté a flote. Si el ministro habla de recortar, le diría que mire a las empresas del Estado, que además presta un mal servicio”, disparó.
“En Chile hay empresas público-privadas que prestan servicios y representan el 1.6 del PBI pero hacia arriba, lo mismo ocurre en Colombia, en Brasil y en Argentina tenemos el 1.5 abajo. Tienen que buscar por otro lado y no mirar al más chico como normalmente nos ataca Massa”, recomendó.
El agujero de la obra pública
Además mencionó un estudio realizado por el economista Vicente Montenegro, responsable del Instituto de Economía de la Universidad de Morón, “que habla del costo de la obra pública, que son 80 mil millones de dólares. Esto es seis veces el déficit fiscal. El Congreso se tendría que poner los pantalones largos y legislar para evitar esto, porque ese costo está en sobreprecios, en corrupción, y tienen que poner los puntos donde corresponde en lugar de atacar al régimen fueguino”, dijo.
“Ahora hay que pensar en el 0.9%, que es la meta para 2024. Los representantes de la isla se tienen que poner firmes con esto y apuntar a las empresas del Estado y la transparencia de la obra pública, porque hay un montón que se va a otros canales y lo terminamos pagando todos”.
Comprar por menos, vender por más
Respecto de las medidas que sacó Massa, dijo que “se está pagando un dólar agro a 340, y del otro lado de la ventanilla a quien quiere un insumo importado se le vende un dólar a 290 pesos. Hay una diferencia de 50 pesos y esa diferencia de algún lado tiene que salir, porque no se puede comprar a 10 y vender a 5. Eso hace el Estado nacional, de ahí las pérdidas que tiene que después terminan en emisión monetaria para cubrir esos agujeros”.
Insumos para producción
En cuanto al sistema SIRA, que es un Sistema de Importación de la República Argentina, explicó que “si uno quiere comprar un insumo hay que pedir autorización y pasar una serie de escaños hasta que autorizan la operación. Hay empresas que tienen casas matrices y la casa matriz los banca, pero otras no. El plazo de pago es a 90 ó 180 días, la operación está hecha y resulta que después el Banco Central no libera el dólar. Hoy tenemos 20 mil millones que debemos a proveedores de afuera, que enviaron insumos a toda la Argentina y no están los dólares para pagar”, afirmó.
“Por supuesto que hay mayor deuda y una es con los proveedores extranjeros. Hay muchos que no tienen casa matriz y por supuesto no van a querer vender. Más del 80% de los productos de la Argentina requieren de un insumo importado y realmente hoy estamos en una situación difícil por la falta de dólares. No digo que sea todo culpa del ministro, porque hubo una sequía y no ingresaron más de 20 mil millones, pero hay cosas que molestan, como esta actitud de agarrársela con la provincia de Tierra del Fuego”, subrayó.
Deuda con las textiles
Con este pensamiento de Massa, se aleja la posibilidad de incluir a las textiles en el subrégimen. Desde CAFIN no fueron optimistas y Gallardo comparte la visión. “Después de lo que salió a decir Massa, que habla del 4.5 de las prebendas que tienen las empresas según dice, realmente ya conocemos cuál es su opinión. Podría revisar los déficits del Estado empresarial o de la corrupción de la obra pública”, insistió.
Cada vez más deuda
El contador planteó que con todas estas medidas no se reduce la deuda sino todo lo contrario. “El Banco Central por la información que manejamos anda entre los 90 y 10 mil millones de dólares en negativo. Se puso en garantía el oro para los yuanes, que son más o menos 18 mil millones de dólares. No todo está disponible porque se autorizaron los primeros 10 mil millones. Ya usaron 5 mil millones para insumos de distintos proveedores y muchas empresas de Tierra del Fuego seguramente se prendieron ahí para poder importar, pero las empresas que no se manejan con yuanes están fritas. De los otros 5 mil millones ya se usó una parte para pagar al FMI. Ya se hicieron dos pagos usando yuanes y después se completó con el préstamo de Qatar y dicen que fue mediante la garantía del oro. Lo que preocupa es que no se ha cancelado un peso de la deuda. Se estima que debemos 20 mil millones de dólares a proveedores de insumos de empresas del extranjero, más 18 mil millones de yuanes de los cuales 10 mil millones prácticamente se usaron, más el préstamo de Qatar. No sé dónde está la cancelación”, se preguntó.
“El principal problema que tiene Massa es que el FMI le fijó las pautas y dijo que va a desembolsar 7 mil millones de dólares, que son un tramo más de los 7.500 millones después de las PASO, pero van a tener que hacer la tarea. Lo que busca el FMI es poner las reglas de juego para que baje el déficit fiscal. Este déficit fiscal nos afecta a todos, al ciudadano común que termina afectado por la emisión monetaria y la inflación porque no hay de dónde conseguir fondos”, manifestó.
“Hasta la coparticipación en las provincias se vio reducida porque el mismo FMI dijo que fueran regulando las partidas presupuestarias para que las provincias también hagan sus tareas, y se bajaron un 22%. Se van a seguir bajando las transferencias a las provincias y los subsidios económicos se van a achicar, lo mismo las prestaciones sociales e incluso quieren analizar hasta las transferencias a las universidades. La obra pública que no sea vivienda seguramente se va a frenar y esa es la situación en que estamos”, pronosticó.
“Hay dos maneras de cubrir el déficit, o aumentan los ingresos o bajan los gastos, y esto ya está pasando con la regulación de las transferencias a las provincias y el recorte a la obra pública. Muchos dicen que el impuesto País que sacaron hace poco y es del 7.5% lo van a llevar al 30%. Necesitan plata y el que recurría a un dólar de 270 ahora tiene un dólar a 290. Nosotros fuimos uno de los perjudicados porque para el flete por Chile antes el banco me daba un dólar a 270 y ahora lo da a 290. También se afectaron los servicios de exportación porque se aplicó una tasa del 25%, y muchas empresas que exportan petróleo, gas, pescado o mariscos, tienen contratados esos servicios. Hay economistas que dicen que van a incrementar el 7.5%. Con eso frenan la importación y por otro lado recaudan”, señaló.
Revalúo inmobiliario
Por otra parte tuvo en cuenta otra fuente de ingresos para aumentar la recaudación, que sería el revalúo inmobiliario en el que está trabajando la nación, que va a impactar en el impuesto inmobiliario para la población. “El Estado requiere recaudar más y esto se firmó en el pacto fiscal del 2022. Por un lado el Estado recauda a través de Bienes Personales, y por otro lado quieren gravar el impuesto inmobiliario rural que estaba exento a nivel nacional. A nivel local existe el impuesto inmobiliario, con lo cual la provincia y los municipios van a ver incrementadas sus arcas en base al revalúo inmobiliario, porque ya no se va a pagar por valuación fiscal”, advirtió.
“La valuación quedó a cargo del Organismo Federal de Valuaciones Inmobiliarias, que depende del Ministerio de Economía de la Nación. Supuestamente sería el receptor de la información de los distintos Catastros para hacer el revalúo o las tasaciones. Será la base para que las distintas provincias empiecen a recaudar el impuesto inmobiliario, y Bienes Personales cruzando el Estrecho de Magallanes”, expuso.
La deuda interna
Con respecto a la deuda en pesos, dio estimaciones a marzo de 2022, cuando “había 376.278 millones de dólares, de ese total el 20% estaba en pesos. De ese monto, un 41% era deuda con el sector público, un 37% con el sector privado y un 22% al FMI y al BID. O sea que cuando hablamos del FMI, no deja de ser un 22% de la deuda total. Somos malos pagadores y por eso tenemos un riesgo país del 2000 puntos, y eso repercute en la tasa de los préstamos. No sabemos la tasa de los yuanes, pero van a existir dos tasas, una si se compra a China y otra si se usa la plata para pagarle al FMI, que seguramente va a ser más cara”, avizoró.
“El gobierno tiene que elevar el presupuesto 2024 antes del 15 de septiembre. En el presupuesto 2023 se estableció una inflación del 60% y un dólar a 269 pesos. La inflación en los primeros cinco meses llegó al 52% y, si al 31 de agosto supera en 10 puntos de lo que habían presentado, van a tener que hacer una revisión del presupuesto 2023. Supuestamente al 31 de agosto se va a superar el 70%, con lo cual se va a tener que revisar y el 15 de septiembre ya se tiene que presentar el presupuesto 2024, que va a tener la separata II”, adelantó.
Sostuvo que “el déficit ahoga a las economías formales, porque cada vez son menos las que aportan y no podemos seguir creando impuestos a las grandes fortunas, a la riqueza, el impuesto País. La timba financiera siempre existe y el sistema no sólo lo permite sino que lo legaliza. Hoy cualquier inversor compra un dólar MEP y compran un título que cotiza en bolsa. A las 24 o 48 horas lo venden y desde Nueva York le mandan los dólares. Antes la diferencia estaba en 500 el dólar MEP y 560 el dólar libre, es decir que en un solo dólar hacen 60 pesos de diferencia, y eso es totalmente legal. Lo quieren frenar pero no pueden. Después está el contado con Liqui, y la única diferencia es que en lugar de volver el dólar a la Argentina queda en el exterior para pagar a un proveedor. Esta es una operación normal de inversión y siempre se pudo hacer la timba”, concluyó.
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