Activamente se conformaron, unas 6 mujeres, hace unos 3 meses, en una asociación que busca reunir a otras pares y familiares de personas privadas de la libertad, buscando poner palabras a los padecimientos que transitan. Sol denunció discriminación, invisibilización, estigmatización hacia ellas y sus hijas e hijos, por el solo hecho de tener un familiar en contexto de encierro. Asimismo, la mujer dijo que las unidades carcelarias de Tierra del Fuego no cuentan con espacios para que las infancias puedan visitar a sus familiares e incluso, a la hora del ingreso al horario de visita, son “palpados”, ”básicamente manoseados”, una práctica que no se realiza en ningún otro lugar del país. Según explicó, además, la provincia posee la mayor tasa de medicalización de internos, aunque con escasa supervisión de psicólogos o psiquiatras, y una ausencia casi total de asistencia en materia de salud.
(Por Lorena Uribe) “El principal objetivo de la iniciativa tal cual es un poco agrupar a quienes están transitando lo que es el contexto encierro como familiar también hay personas que se sientan como empatizadas con esta lucha de visibilizar también los derechos de quienes somos Familiares de Detenidos y poder trabajar colectivamente lo que respecta a las mujeres que somos, por ahí, el colectivo más invisibilizado y más en este contexto soledad”, dijo en declaraciones a Periodismo, programa que se emite en radio Provincia.
“El hecho de poner en palabra a lo que nos pasa”, es de las cosas que resalta Sol, cuando explica dónde surgió la necesidad de nuclearse, “básicamente muchos compañeros, que pasamos este esta realidad porque es parte de nuestra vida, no tenemos la posibilidad de asistir un psicólogo que nos entienda muchas veces somos juzgados o señalados con el dedo por esta realidad que es parte de nosotros, entonces fue el hecho de poder transitar el dolor de alguna forma colectivamente con quienes compartimos las mismas dolencia e implica que muchas mujeres que son hoy en día, quienes sostienen la familia y puedan asistir a estas reuniones con sus hijes y al mismo tiempo sus hijes, interactúan y van armando vínculos de amistad, porque comparten, espacio de visita comparten el espacio de familiares y nosotras como mujeres poder poner en palabras ya sea la angustia, el dolor o diferentes circunstancias que pasan el ámbito de contexto de encierro desde el ingreso a una Unidad de Detención muchas veces se acercan compañeras que recién están en este camino”, dijo Sol y continuó, “es como un asesoramiento y también una forma de contención.
Discriminación y estigmatización
En otro tramo de la entrevista, Sol explicó lo que perciben por parte de la sociedad, “la condena no tiene que trascender a familiares, pero bueno, tenemos una sociedad que de alguna forma condena también a la familia, eso también importante resaltarlo porque, por cada detenido son cinco personas aproximadamente, a través de una estadística que se hizo en lo que contempla a lo que es unidades carcelarias de Latinoamérica por cada detenido son cinco o seis personas que también terminan cumpliendo esa condena y el gran porcentaje somos mujeres porque se nos ve como sospechosas también por el hecho de tener a un familiar detenido, así que lamentablemente pasamos por ese tema de discriminación, de juzgar hasta nuestros hijes, pasan por ese mismo entonces es como jugar con una doble vida hasta que uno bueno, no puede seguir fingiendo que esto no es parte de su realidad”.
“Somos vistas como sospechosas”
La misma percepción tienen cuando acuden a visitar y sostener a sus familiares privados de la libertad. “Cuando acudimos a la Unidad, somos vistas como sospechosas constantemente nuestros hijes también”, sostuvo.
“Venimos trabajando ahora puntualmente en los últimos encuentros con las compañeras, porque la falta de contención y la falta de cuidados para las infancias ya es demasiado, o sea, no, no se contempla ningún tipo de cuidado cuando a los niños se los tendría que contener de alguna forma porque son niños, niñas que están entrando en un contexto de encierro y que tienen derechos.
Infancias palpadas
Uno de los ejes en los que Sol enfatizó, tiene que ver con la forma en que son tratados los infantes –alrededor de 80 en distintos horarios- cuando acuden a una visita en la Unidad de Detención, “se los palpea y sabemos que no está permitido eso a nivel nacional el palpeo directo del Servicio Penitenciario para con las infancias porque yo como madre esté viendo como los requisan, eso después de varios encuentros de investigaciones que venimos haciendo y a la vez tenemos contacto con otras asociaciones de Buenos Aires y nos informaron que esto no está permitido, o sea que no es legal el palpeo directo a las personas y mucho menos a las infancias, entonces el hecho de ingresar a una Unidad de Detención y ya exponer esta situación esta vulnerabilidad, de sacarte las medias, ponerte descalzo, palpearte, pasar las rejas, el lugar es donde se realizan las visitas, es un lugar tristísimo, frío donde no se permite ni siquiera ingresar un juguete para que los chicos interactúen tanto sea su padre, su hermano, su tío o quien sea que se encuentre detenido”, aseguró Sol.
“Desde nuestro espacio estamos impulsando como un protocolo, y también acompañando estadísticas que permitan dar la verdadera contención de las infancias con su familiar detenido”, dijo.
“Es sumamente complejo y es humillante, o sea, nos pasa a nosotros como mujeres es terrible, pero bueno es como que en ese momento uno ha hecho la cabeza entra porque sabes que es como el protocolo que ellos –el Servicio Penitenciario- maneja o su reglamento que tienen que ahora lo estamos exigiendo que lo exhiban porque nunca está a disposición de nadie, que tendría que estarse, o sea, nunca esta exhibido, es más cada modificación que se realiza tendría que estar a disposición de los familiares, porque somos los que después vamos e ingresamos y nos encontramos con que no esto cambió”, comentó Sol.
El mito del peculio
En otro párrafo de la entrevista, Sol se refirió a la forma en que ellas como mujeres, sostienen a sus familias, a la vez que desmitificó el cobro del peculio: “no es para todos no todos cobran porque eso está bueno también concientizar a la sociedad, que no todos los presos por estar presos cobran, nosotros como familia no cobramos por nuestros maridos, hijos, hermanos presos, eso no existe en ningún lado. Ningún preso cobra 120.000 pesos por mes, hoy en día una persona que cumple 100 horas de función laboral en contexto encierro, saca 9.000 pesos mensuales y otra parte va a como a una caja para el día que salga en libertad y se la entrega en teoría un 35% pero en mano el familiar de detenido se lleva 9000 pesos mensuales que hoy en día con 9.000 pesos no alcanza para dos días de poder llevarle algo ya sea galletas, gaseosa o si fuma o no, pero son 9000 pesos nada más después la asistencia familiar no se recibe ningún tipo de asistencia a familiares”, aclaró.
Artesanías de la Unidad de Detención a las ferias para subsistir
“Es más nosotros desde nuestro espacio, hay muchos compañeros que realizan artesanías, así que estuvimos como apostando a las ferias de emprendedoras. La idea es llevar las artesanías que realizan ellos, a distintas ferias, que bueno, eso también lo tenemos que reconocer que nos han invitado a participar del Paseo del Viento. También estamos en el paseo emprendedor que funciona en Cirilo Toma 628, también somos parte entonces bueno, con eso intentamos de alguna forma, hacer una mínima diferencia para poder tener como algo algún valor económico que no es mucho”.
Las ferias son “una forma de insertarnos y de empezar a concientizar a la gente que las personas que están detenidas condenadas, también pueden hacer algo bueno, por más que estén ahí encerradas, entonces es una forma de visibilizar que esas artesanías vienen de la Unidad de Detención y en esos espacios que estamos participando tuvo una buena aceptación”.
Dobles, triples o cuádruples jornadas laborales
En este sentido, Sol explicó que varias mujeres cuyos familiares están privados de la libertad, “Tuvieron que trabajar el doble, conseguir otro trabajo extra para poder sostener su familia y lo que es sostener a tu familiar detenido, algunos tuvieron que vender su casa o se mudaron con su mamá, con su hermano, dieron sus perros, vendieron sus autos y se trata de lucharla día a día”.
“Por ahí tenemos complicaciones con el servicio de colectivo que pasa cada 75 minutos y no tenemos la posibilidad de pagar un remix que no sale $3.000 y de 3000 pesos de vuelta. Entonces algunas familias eligen en lugar de ir dos veces en la semana a visitar a su familiar detenido, ir solamente una vez en la semana como reduciendo costos”.
Familiares esperaron la visita a la intemperie con 15 grados bajo cero
Ahora, “acompañas de una asociación de Buenos Aires que se llama SIFAT en conjunto con el Comité Provincial contra la Tortura de acá de Tierra del Fuego se logró acceder a que la unidad disponga de que nos dejen ingresar antes a la Unidad de Detención porque el colectivo pasaba cada 70 minutos entonces, a veces, llegas a tu horario de visita con una hora y media anticipación y el otro día tuvimos 15 grados bajo cero y tenías un montón de mujeres esperando en la puerta de la Unidad porque la disposición de la Unidad es que ingresan media hora antes, entonces fue como un desborde de nosotros como familiares y acompañados por el Comité también actuó y ahí se accedió, parece algo mínimo para otras personas, pero para nosotros es mucho el poder ingresar apenas llegamos”.
“Lo único que queríamos ingresar para no morir después de frío afuera porque no hay ningún tipo de resguardo recordar también que asisten muchas personas mayores muchas madres con sus hijes y las tenías todas en el medio de la ruta porque no hay ningún tipo de resguardo esperando de que alguien empatice y día noche”, aseguró.
El mecanismo de las visitas a privados de la libertad
Sol aseguró que son turnos de “dos horas y otras tres horas, algunos, por ejemplo, tienen miércoles de 4 a 6 y otros los domingos de 17 a 20 hs. Se arma una lista de las personas que van a ingresar, se dan los DNI, en época de pandemia, era súper reducido el ingreso como mucho podían ser 2 o 3 personas. Ahora se amplió un poco más en total con el detenido llegan a cinco personas. Lo que son los menores también se anotan tienen que ir con su progenitor o con su progenitora y bueno, después hay como un lugar donde te anuncias, tienen que ver el listado, ven si te dejan entrar, tienen que ver después de tanto tiempo que uno ya frecuenta, pero tienen que revisar igual sí etas en la lista”, dijo
No permiten el ingreso de bizcochuelos oscuros ni de chocolate
“Además, ingresas, esperas, llevas las pertenencias que tenés para compartir ese día que es súper limitado, eso es terrible también hay que resaltarlos porque como familia y nos cuesta mucho poder llevar algo para compartir, pero quizás hoy vas y te dicen esto que estaba permitido ayer no está permitido, así que, por ejemplo, bizcochuelo, no puede ser oscurito el bizcochuelo porque el chocolate está prohibido. Entonces quizás si se te tostó un poco el bizcochuelo de vainilla y eso lo ven oscuro dentro cuando ingresa por más que vos se lo corté, porque lo cortas obviamente en la cara de ellos para que vean que no tenga nada. Tampoco se pueden ingresar facturas rellenas, no pasan facturas que tengan membrillo, no pasan galleta que tengan membrillo, no pasan las galletas que tengan chispitas de chocolate. Es una lista gigante que cada vez menos la posibilidad de ingresar cosas”, se quejó Sol.
“Si querés ingresar fiambre tiene que ser el envasado al vacío con lo que caro que sale, y así sucesivamente muchas cosas, comidas, solamente se permite una pizza de 8 porciones, nada más y salchichas puede llevar ahora después de muchas demandas de solicitar el ingreso de algún tipo de comida un paquete de salchichas, un paquete de pan de pancho, un aderezo y nada más, si no era siempre fiambre y o sea, estamos en un lugar donde las temperaturas son sumamente bajas y a veces vas desde las 5 de la tarde a 8 de la noche con tu hijo y era comer sanguchitos, nada más”, reclamó.
“A una compañera le paso unas visitas atrás que llevó un budín que en realidad era bizcochuelo, pero como no tenía molde de bizcochuelo, lo puse en una budinera y le dijeron, no, el budín está permitido recién en épocas de fiesta y era la masa del bizcochuelo, así como que súper ridículo lo que disponen, pero ella le explicó es la masa del bizcochuelo. Y no, le dijeron que en diciembre nomás se puede comer budín, así que no se lo permitieran ingresar”.
La visita se hace un zoom
Acerca del lugar donde se realizan las visitas, Sol explicó, “es un espacio un zoom de usos múltiples donde arman y desarman las mesas para recibir a sus familiares cada pabellón, o sea, están siempre en compañía de otros familiares y de otros detenidos. Por ejemplo, el pabellón son tanta cantidad de personas tienen de tal hora tal hora y entonces quién tiene visita arma su mesita para esperar a su familia”.
Un sistema no preparado para la reinserción en la sociedad
En otro tramo de la entrevista, Sol contó parte de su vida y la de su hijo, entre trabajo, estudio, maternar y sostener a un familiar en contexto de encierro y consultada sobre el sistema carcelario que debería estar preparado para reinsertar a la persona en la sociedad, la mujer dijo “en lo personal se podría hacer más entendiendo que más allá que la unidad está desbordada acá por lo que implica la cantidad de tenidos que tenemos, se podía hacer mucho más, hay muchas personas que intentan de su mínimo lugar, hacer algo, pero hay muchas trabas y no hay mucha disposición del sistema que aplica un tratamiento para luego reinsertarte a la sociedad en realidad nunca termina de reinsertarse”.
Además, “la sociedad te sigue excluyendo de alguna forma, y los compañeros se encuentran desorientados, muchas y muchos terminan reincidiendo nuevamente y los ve de nuevo en las visitas o los ves de nuevo que están adentro de la Unidad. Nosotros por ahí también del espacio familiar y nos hemos contactados con algunos compañeros liberados, que medianamente cuentan con una contención, pero para el resto no es esa la verdad y el tratamiento que se aplica, básicamente es una limitación muchas veces de derechos básicos”, enfatizó.
“También hay que recalcar que la sociedad no entiende que el detenido se le prohíbe el derecho a deambular, pero tienen derecho a la educación un derecho a la salud que casi nunca se cumple los compañeros pueden estar, no sé con un dolor de muela explotándole la cara y hasta que no está en la última instancia no los llevan a ningún lado. Ha salido a hablar la Ministra Chapperon que desconoce el desborde de la Unidad y no estaba al tanto que había personas con problemas de salud grave y que entendía que los presos en realidad quieren viajar en la ambulancia, por eso querían salir al hospital cuando tenemos compañeros, que, si no son asistido por otros compañeros, estarían muertos, básicamente así de crudas la realidad y las que nos ocupamos y todo eso, somos nosotras”, denunció Sol.
Cero atención en Salud Mental y sobremedicalización
Sol explicó todas las falencias a la hora acceder al sistema de salud público, y aseguró que “salud mental no, totalmente eso no, no hay ningún tipo de tratamientos real para lo que es salud mental y compañeros detenidos que vienen sacando notas y notas y notas solicitando la atención del psicólogo y el psicólogo está de licencia o no los atienden y nada más”.
En este sentido, la mujer denunció “la sobremedicalización que hay puntualmente en Tierra del Fuego a comparación de otras provincias que es una de las provincias en la cual más sobremedicalización en contexto encierro que hay en la Argentina” y agregó “los medican por cualquier cosa a los detenidos, sí básicamente sucede eso es como parte del tratamiento que se aplica pero tenés detenidos que no quieren estar todo el tiempo como quien dice dopado quieren hacer quieren algo mínimo ya sea ir a la huerta o ir la escuela y no quieren encontrarse tomando 17 pastillas por día porque pareciera que el sistema le es más favorable tener a alguien dopado que no se cuestione nada, a tener alguien activo que cuestione o que demande sus derechos”, denunció, Sol.
Buscan que las infancias puedan tener festejos con sus familiares
Uno de los temas que abordarán próximamente desde la asociación, es una reunión para que las infancias que poseen familiares en contexto de encierro, puedan tener un festejo en el marco del Día de la Niñez.
Para este fin, buscan en principio autorización por parte del Jefe del Servicio Penitenciario Provincial, Dr. Claudio Canovas y luego, colaboraciones para realizar esta actividad.
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