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El Secretario de Desarrollo Económico y Ambiente de la Municipalidad de Río Grande explicó los alcances del financiamiento del Banco Mundial por 400 mil dólares, para poder proveer de calefacción y agua a los productores de margen sur. La calefacción utilizará biomasa, a partir del reciclado de los palets; y para el agua se están realizando los estudios para definir la ubicación de las perforaciones en la zona y almacenar en tanques especiales. La inversión apunta a romper la estacionalidad y extender la producción hortícola y pecuaria. Ayer hubo una reunión con los productores para ponerlos al tanto de la situación y Lapadula destacó que “hay un trabajo que se está haciendo con los productores de la Margen Sur de desarrollo local”.

Río Grande.- El secretario de Desarrollo Económico y Ambiente de la Municipalidad de Río Grande, Matías Lapadula, y el subsecretario de Desarrollo Productivo, Facundo Armas, visitaron los estudios de Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 para dar detalles del financiamiento obtenido del Banco Mundial por un monto de 400 mil dólares, con el fin de resolver la falta de agua y calefacción en las chacras de la Margen Sur.

Ayer hubo una reunión con los productores para ponerlos al tanto de la situación y Lapadula destacó que “hay un trabajo que se está haciendo con los productores de la Margen Sur de desarrollo local. Este es un aporte del Banco Mundial, no es un crédito que haya que devolver. No es una política aislada sino que tiene que ver con todo lo que venimos desarrollando, como la soberanía alimentaria y la economía circular. Tenemos productores fundamentalmente hortícolas, productores pecuarios en su mayoría de porcinos, y productores avícolas. Estamos lanzando un programa nuevo, que es un programa avícola, para el apoyo a la producción básicamente de huevos. Estamos asesorándolos para que puedan seguir creciendo”, dijo.

“Tenemos arriba de los 230 productores dentro de los programas municipales y queremos que se sigan sumando a los programas. Uno de los problemas comunes a todos es el acceso al agua, tanto para riego como para los animales. También queremos extender los meses de siembra y para esto es necesario tener calefacción. Hay una inversión importante que hace el municipio, como la entrega de leña por un lado para que puedan mantener a los animales durante el invierno y la entrega de agua para riego y para los animales. El municipio destina dinero para esto todos los años y en este caso eso sería reemplazado por este programa que estamos bajando”, explicó.

Detalló que “uno tiene que ver con calefactores de biomasa, que está asociado a nuestra política de economía circular. Van a ser calefactores que van a funcionar con pelets producidos en la provincia a partir del reciclado de los palets. Vemos palets tirados por toda la ciudad y queremos unir estos dos ejes de gestión del municipio, para generar empleo y dar valor”, señaló.

Por su parte Facundo Armas dijo que “uno de los objetivos que persigue la soberanía alimentaria es el autoabastecimiento de alimentos. Nosotros iniciamos la gestión con menos de un 10% de producción de lechuga y hoy estamos arriba del 25% de abastecimiento local en época productiva. A esto hay que sumarle el resto de los productos que cuando iniciamos la gestión estaban en el 1% y ahora están en Río Grande estamos hablando de arriba del 5%, contando frutas, verduras y carnes. Uno de los problemas que tenemos en Tierra del Fuego es la estacionalidad. A través de este programa van a tener acceso al agua para todos y la calefacción para producir todo el año. Para el agua se están haciendo los estudios con el mismo financiamiento internacional y se van a buscar las zonas óptimas en la margen sur para hacer las perforaciones. Se van a instalar bombas y tanques de 35 mil litros y en una segunda etapa incluye el camión aguatero”, indicó.

Lapadula agregó que “es una zona justamente destinada a la producción, una zona de chacras y desde la gestión municipal queremos fortalecerlas. El objetivo es que estos chacareros se terminen convirtiendo en productores de otra escala y puedan ser abastecedores del mercado local y de toda la provincia. Ese potencial existe y por eso hacemos este trabajo y esta planificación. No es un asistencialismo al chacarero, sino que es transformar esto que tenemos en la margen sur en un sistema productivo, y que realmente tengamos mejores alimentos frescos y de calidad”, subrayó.

Armas mencionó los programas de capacitación que se han estado brindando como parte del apoyo del municipio,  para que puedan calcular sus costos y rentabilidad, que es importante para la sostenibilidad del emprendimiento, y a partir de allí fijar precios que puedan ser competitivos.

Con respecto a la posibilidad de vender en supermercados, todavía hay un problema de escala, pero se trabaja en comercios de cercanía, y en ferias los fines de semana.

Lapadula mencionó la experiencia del año pasado cuando “cerrando la temporada hicimos una prueba piloto y sacamos una producción de tomates, luego hicimos otra prueba piloto comprando verduras rojas a nuestros productores locales, agregando los tomates de producción propia, para vender ensaladas preparadas. Realmente tuvo una muy buena repercusión y devolución de los vecinos por la calidad de esos productos. Lo único que hicimos fue un pequeño trabajo para empaquetar y etiquetar el producto para que la gente lo pruebe. Son productos que siempre tenemos a disposición y lo que hicimos fue darle esta vuelta para que la gente se lo lleve, lo pruebe, y fue muy exitoso. Para esta temporada queremos tratar de llevar esto a otros lugares de la provincia y mostrar lo que se produce y lo que se puede hacer en Río Grande”, adelantó.

Armas destacó la variedad de cultivos que se están realizando, como tomates, siembra de papas, zanahorias, cebollas, verduras de hoja como acelga, lechuga, rúcula, entre otras, y recordó que era parte de la tradición de las estancias tener sus huertas propias a cielo abierto. “La idea es poder volver un poco a eso y queremos demostrar que se puede generar una unidad de negocios que sea rentable”, dijo.

Lapadula observó que “esta es una tendencia a nivel mundial. Hace unos años nos incorporamos al pacto de Milán como ciudad de Río Grande, y tiene que ver con ciudades que tienen estas políticas de producción de alimentos locales. A esto tiende el mundo, a producir este tipo de alimentos frescos en los lugares donde se consumen. Es una tendencia mundial, no solamente por la calidad de los alimentos, sino por el agregado de valor local y la contribución a la no emisión de gases de efecto invernadero, cuando se trae lechuga de Mendoza por ejemplo. Todo está relacionado con políticas que son muy necesarias en el mundo en que vivimos”, afirmó.

Paralelamente se sigue avanzando con la planta de producción de alimento balanceado y ya está aprobada por el BID  la construcción de un frigorífico multiespecie en la provincia, para evitar que el ganado tenga que salir de la provincia para el engorde. “No es menos importante tener nuestro mercado municipal en el ex quiosco Fénix”, indicó el funcionario sobre otro proyecto que complementa el desarrollo productivo. También destacó el impulso que se le está dando a los pescadores artesanales de la ciudad. “La Dirección de Bromatología está haciendo todos los controles de los productos además de capacitar a los productores en el manejo de alimentos y su conservación. Desde el municipio hemos aportado los recursos para que los productores puedan tener su freezer y guardar los pescados. Está previsto en el mercado municipal contar con una cámara acorde a las necesidades de todos los productores, y entre ellos los pescadores artesanales”, concluyó.