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El contador Ramón Gallardo apuntó contra el “doble discurso” del ministro de Economía Sergio Massa, que dice defender la 19640 pero no ha firmado todavía la prórroga para la industria textil. Además anunció una nueva separata en el proyecto de presupuesto, en la que insistirá con el pedido de revisión de los regímenes especiales. Tras la devaluación post PASO y los acuerdos de precios, consideró que el escenario es “una olla a presión” que va a estallar después del 31 de octubre, cuando vendría otra corrida cambiaria y ajuste de precios. La única alternativa para el país es reducir el déficit, no por los regímenes especiales sino por las empresas estatales que suman más de 7.500 millones de dólares en pérdidas.

Río Grande.- El contador Ramón Gallardo analizó por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 las medidas de ajuste post PASO, la situación de la industria textil y el anuncio de una nueva separata en la que el ministro de Economía Sergio Massa volverá a pedir al Congreso que revise los regímenes promocionales.

“Lamentablemente ya había una devaluación del 7.5% y después del 22%, y todo terminó en precios. Cuando la devaluación termina en precios, por más que se hagan acuerdos por el combustible o por precios justos hasta después de las elecciones, lo único que hace es generar una olla a presión o una inflación reprimida. Con los aumentos de precios esta devaluación se los va a devorar, por lo que al 31 de octubre va a haber un atraso cambiario superior al que se dio y va a obligar nuevamente a hacer otra devaluación”, pronosticó.

“Otro tema que me preocupa son ciertas declaraciones del Ministro de Economía, porque creo que no todo es válido para ganar una elección y me parece que el ministro se equivoca en determinados aspectos, como decir en un mercado financiero tan delicado que Milei va a hacer un plan Bonex. No sé si lo va a hacer o no, pero para que la gente entienda, el plan Bonex significa que a los depositantes que tienen pesos en un plazo fijo les van a dar un papel para cobrar en un tiempo determinado. Esto lo que provoca es una corrida y él mismo está provocando incertidumbre en el mercado, porque con este supuesto plan Bonex le está diciendo a la gente que saque la plata del banco. Es una irresponsabilidad y por la investidura que tiene no lo puede hacer. No todo es válido ante una elección y yo no he escuchado a nadie hablar de un plan Bonex salvo a él”, fustigó.

“Todos somos culpables menos él y eso molesta, irrita más a la gente. Massa dice que no representa a Fernández y me parece que le están errando, porque debería hacer un mea culpa o decir que no pudieron hacer los deberes, que es corregir el déficit fiscal. Tampoco puede decir que devaluó por el FMI. El FMI lo único que está diciendo, como cualquier persona que presta plata, es que si entran 100 no gaste 150. En cualquier empresa normal hay déficit y superávit, es decir que tiene pérdidas o ganancias. No puede gastar más de lo que ingresa porque va a la quiebra, pero el Estado es el único que gasta más de lo que le entra. El Fondo le está pidiendo que haga las tareas, que achique el gasto del Estado con empresas que son deficitarias, o con la corrupción en la obra pública. No es que sea culpa del FMI, sino que el Fondo necesita cobrar el dinero que presta, como cualquier acreedor”, planteó.

Respecto de los acuerdos de precios, con un aumento máximo del 5% en supermercados por 90 días, y el congelamiento de tarifa de combustible hasta el 31 de octubre entre otras medidas, avizoró que “seguramente en octubre va a haber una devaluación porque va a existir un atraso. El dólar a 350 está congelado hasta el 31 de octubre y ellos saben perfectamente que todo fue al aumento de precios. Se estima entre un 13 y 15% de inflación, los combustibles tenían el 4% pautado, y tenían un 29% de aumento de precios con una inflación del 50%. Todos opinaban en enero, cuando se liberara el precio, que los combustibles iban a tener un atraso de casi el 21%. Ahora está todo pisado sobre la olla”.

“Todo lo que están pactando ahora es con una inflación calculada entre el 10 y 12%, y todos saben que tienen un tremendo atraso. No es que el 31 de octubre todo se terminó y no pasa nada. El 31 va a haber una gran presión inflacionaria y va a haber un montón de bienes con precios atrasados, hasta el mismo dólar”, advirtió.

Medidas de Milei

También se lo consultó sobre las medidas que tomaría Milei de acceder a la presidencia. “Yo esperaba que Milei hiciera una buena elección, pero no lo que logró. Tuvo la astucia de presentar un plan económico antes de las PASO, donde da respuesta a lo que la gente quería escuchar. De allí a que lo concrete hay que ver, porque falta la elección final. Todos sabemos que el déficit fiscal es el gran problema que tiene la Argentina y no lo han tratado de bajar de ninguna manera, al contrario porque lo van incrementando. No se ha cumplido el presupuesto 2023 que hablaba de un déficit de 1.9%, porque ya a esta altura estamos en el 2.2% del PBI. Decían que el dólar al 31 de diciembre iba a estar a 269 pesos, y está a 350. Ninguna de las variables se cumplió. En 2022 el déficit de las empresas del Estado llegó a 7.500 millones de dólares, y ahí está Aerolíneas Argentinas con 246 millones de pérdida. Eso tienen que bajarlo, porque en otros países las empresas del Estado tienen ganancias, hablando de Chile o Perú por ejemplo. Las empresas terminaron administradas por gente que no es idónea, que son políticos, y han agrandado la masa salarial y la cantidad de empleados de forma exorbitante. Esas empresas sobreviven porque no son privadas, porque si no estarían quebradas. Prestan un mal servicio y generan déficit, tanto Aerolíneas, como Ferrocarriles que tiene 24.032 empleados, o ENARSA. Milei puso la mirada en estas empresas y yo coincido con eso, porque hay que revertir ese déficit, que terminamos pagando todos con los impuestos”, subrayó.

“La recaudación no alcanza porque cada vez van quedando menos en el sector formal. No pueden afrontar los costos y van cerrando, o se cruzan la vereda y pasan a la informalidad, con facturación en negro, porque es la única forma en que pueden sobrevivir. Muchas veces no pueden cerrar porque tampoco tienen el dinero para indemnizar a los empleados”, observó el contador.

“Para conseguir financiamiento internacional, tenemos casi ocho defaults declarados, o sea que somos un deudor crónico que no paga y vive refinanciando su deuda. Por eso tenemos casi 2000 puntos de riesgo país y nadie nos presta. El que nos presta nos cobra el doble de interés, porque es un país que vive defaulteado. La otra manera sería pedir dinero localmente, con la emisión de un título que lo compra el Banco Central, la ANSES o algunos fondos de inversión. El Banco Central tiene 166 mil millones de dólares de activos y 148 mil millones de pasivos, donde están las LELIQ. Es decir que tiene un patrimonio neto de 18.500 millones de dólares, pero un 70% de los activos del Banco Central son los papeles del propio Estado. Por eso muchas veces se preguntan qué función cumple el Banco Central, porque el 70% está empapelado con títulos que le dio el gobierno a cambio de las reservas para hacer pagos”, dijo de otra de las medidas de Milei que plantea cerrar el Central.

Presupuesto 2024 y separata

Consultado sobre el presupuesto para el próximo ejercicio que tiene que presentar el gobierno antes de las elecciones, y el anuncio de una segunda separata de parte de Sergio Massa, el contador dijo que espera que el proyecto “sea más realista que el presupuesto 2023. En la separata van a estar incluidas todas las prebendas económicas que tienen empresas, jueces y también va a estar Tierra del Fuego. Lo único que espero es que valore la importancia logística de Tierra del Fuego y que el ministro no diga que eleva la separata para que sea revisado el subrégimen con vistas a su eliminación gradual en el tiempo, como puso en la primera separata. Espero que le pida a los diputados y senadores que contemplen que Tierra del Fuego es muy importante logísticamente para toda la defensa de la soberanía nacional, en lugar de plantear la eliminación gradual del régimen. Massa dice que apoya el subrégimen pero después no se hace responsable y tiene un doble discurso. Esto realmente molesta”, manifestó.

Textiles sin novedades

Puntualmente sobre las textiles, indicó que “veo muy complicado el panorama. Yo tengo familiares trabajando en el sector textil, también empresas que son clientes del estudio, y están muy preocupados. Nosotros somos una partecita muy pequeña del déficit fiscal que tiene el Estado nacional, pero acusan al subrégimen industrial, cuando es el 0.35% del PBI. A la industria hay que defenderla a capa y espada porque gracias al régimen tenemos desarrollo. Si bien los beneficios están concentrados en pocas empresas, los decretos de prórroga jamás permitieron que se instalaran más. Hasta el decreto 727 que otorga la prórroga dice que es para todas las empresas que ya estaban funcionando, o sea que nadie pudo venirse a instalar acá. Veo difícil la situación de las textiles por estas razones; ojalá se logre la prórroga y hay que seguir presionando. Está complicado porque Massa dice que defiende tanto la 19640 pero todavía no firma la prórroga. A medida que pasa el tiempo la situación se complica más, primero por el mismo desenvolvimiento de una empresa, segundo porque hay cosas que no ayudan, porque el Banco Central tiene reservas negativas por más de 10 mil millones de dólares. Si bien están usando los yuanes, no todas las empresas los pueden usar. Las que tienen materias primas que vienen de China lo pueden hacer, pero hay telas que vienen de Pakistán, donde reciben dólares y no pueden hacer los pagos en yuanes. Así que no tienen la prórroga, no tienen los dólares y tienen que ir al mercado MEP y pagar 700 pesos por dólar. A medida que pasa el tiempo se aleja más la posibilidad de poder producir. Dentro de poco tiempo van a empezar a parar la producción porque no van a tener materia prima. Los plazos para una orden de compra son de 90 a 120 días, con toda la burocracia para poder importar. Hoy están trabajando con el stock que tienen y hay que ver hasta dónde aguanta ese stock de insumos básicos que son del extranjero”, concluyó.