Tras la decisión del Gobierno nacional de paralizar la obra pública en todo el país, en Tierra del Fuego afecta sensiblemente a la construcción, especialmente las que tenía bajo su administración la provincia y los municipios. Desde la UOCRA aseguran que la desocupación supera el 90 por ciento y su titular Ramírez, aseguró que hay muchos trabajadores que se están yendo de la isla. En tanto la diputada nacional Carolina Yutrovic calificó de “tragedia” la desocupación en la construcción.
Río Grande.- El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, fue consultado por FM La Isla sobre la situación del sector, luego de las declaraciones que efectuó el miércoles el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, quien habló de 100 mil despidos de trabajadores directos y de la caída de otros 200 mil puestos indirectos.
“Estamos muy preocupados por la situación y estoy hablando con los distintos sectores para ver qué podemos hacer. Tenemos una desocupación en la provincia del 90%. Aproximadamente en la temporada tenemos 1.500 compañeros trabajando y ahora no llegamos a 100. Está todo parado y estamos viendo qué vamos a hacer. Vamos a hablar con el gobernador, con el intendente, para ver cómo podemos solucionar el problema de los compañeros estos meses, para colmo se viene la veda invernal como todos los años. El problema es muy grave”, manifestó.
“No tenemos trabajo y ese es el problema. El obrero de la construcción está totalmente desamparado, no tiene ninguna posibilidad de que la empresa le pueda pagar por menos horas para poder sostenerse. Las empresas directamente cerraron sus puertas porque no pueden trabajar. Con este gobierno las obras públicas se pararon todas y no cancelaron las deudas. A las empresas le están debiendo un montón de plata, pero esto es lo que eligió la gente”, lamentó.
“Mucha gente votó a este presidente y hoy están arrepentidos. Creo que este presidente tendría que estar internado, porque está enfermo, pero mucha gente lo votó. Algunos dicen que está hace tres meses y hay que darle una oportunidad, pero se están muriendo de hambre todos. Nosotros necesitamos trabajo ahora, no dentro de un año”, enfatizó.
Respecto de los contactos con el gobierno, dijo que habló “por teléfono con la ministra Castillo y vamos a pedir una audiencia con el gobernador para hablar del subsidio. No creo que podamos hablar de obra pública, porque el oxígeno a nivel nacional está totalmente cortado. Esto se ve no solamente en Río Grande sino en todas las provincias. El gobierno ha pagado algunas obras con recursos propios, con plata del IPV, y esa plata no la cobraron todavía. De parte de las intendencias, el intendente Martín Pérez hizo todo lo que pudo, sigue haciendo lo que puede y está siempre acompañándonos. Ya hablé con él hace poco y voy a volver a hablar, pero tampoco le pagaron. Se está manejando con los recursos de la municipalidad, haciendo algunas cosas para no dejar a la gente tirada”, expuso.
La alternativa de sobrevivir con la obra privada es imposible en este contexto porque “nadie está haciendo nada. El que estaba haciendo algunas viviendas o algún edificio tuvo que parar todo, porque los precios en la isla son impresionantes. Yo creo que son abusivos de parte de los corralones, hay cosas que cuestan 10 mil pesos en un lado, 15 mil en otro y 5 mil en otro. Hay un abuso y un aprovechamiento de la situación de algunos comercios”, cuestionó.
Migración de trabajadores
Lo cierto es que, sin ingresos y con altos costos en los alquileres, muchos trabajadores han decidido dejar la provincia. “Los compañeros que teníamos en la isla se están yendo de a poco, porque saben que viene la veda invernal, que acá es peor que en cualquier parte. Mucha gente se está volviendo para su provincia y los que quedamos vamos a tratar de encontrar una solución. Vamos a hablar con el gobierno, a ver si nos puede dar una mano, como lo hizo siempre; lo mismo con la municipalidad, que siempre nos ha dado una mano también. Vamos a tratar de pasar esta situación de la mejor manera para los compañeros”, dijo.
En cuanto al diálogo con los empresarios, señaló que “continuamente hablo con el presidente de la Cámara de la Construcción y con los empresarios, a ver si tenemos la posibilidad de hacer algo, si pueden tomar a los muchachos que están mal, pero cada vez hay menos trabajo. Los dueños de las empresas han decidido parar porque no da para más. Hoy prácticamente no tenemos obras y no hay nada que esté en actividad. Hay muchas obras que ya se tendrían que haber terminado porque no les falta nada, pero la plata no está”, concluyó.
La diputada Yutrovich calificó de “tragedia” la desocupación en la construcción
La diputada nacional Carolina Yutrovich fue consultada por FM La Isla sobre las expectativas para el discurso del presidente Javier Milei, que pronunciará esta noche ante la asamblea legislativa. “En función de su comportamiento y de sus expresiones, nos extrañaría que viniera con un discurso respetuoso hacia la asamblea legislativa. No esperamos mucho del presidente y no tengo la expectativa de que abandone su actitud confrontativa. Nuestra obligación es estar presentes y escuchar. Pondremos la otra mejilla, porque nosotros estamos para representar al pueblo fueguino y vamos a escuchar respetuosamente el mensaje”, dijo.
“Esperamos que explicite su plan de gobierno, que hasta ahora no queda claro, porque no ha tomado ninguna medida que saque a la gente de la situación en que estaba, porque ya teníamos una crisis y la vino a agravar. Más allá de sus peleas mediáticas, el pueblo está esperando medidas efectivas que los saquen de esta situación y no que lo hundan cada vez más”, subrayó.
“Lo que nos importa a los argentinos es que se anuncien medidas que nos saquen de una situación que el gobierno ha agravado muchísimo. Veníamos de una situación compleja y con una devaluación salvaje como la de enero, más todas las medidas que se tomaron últimamente, no han hecho más que reducir el empleo”, expresó.
Se mostró alarmada por los datos que dio a conocer la Cámara de la Construcción esta semana, sobre “la pérdida de 50 mil puestos de trabajo por la paralización de la obra pública. Eso es una tragedia para todos, no solamente para la construcción, porque la actividad moviliza muchísimo la economía local”.
Sobre la crisis en la industria, dijo que ya se ven los efectos de la recesión. “Yo lo planteé en diciembre, apenas salió el famoso DNU y vimos las modificaciones al código aduanero. En esas modificaciones se habilitó la apertura indiscriminada de las importaciones, y ese es un dato terrorífico para las pymes, para las empresas, para la producción y para la industria nacional. Nos pone en una situación de competencia con lo importado y esto destruye puestos de trabajo”, sentenció.
“Ya se está notando el impacto porque en la industria de Tierra del Fuego, sobre todo en el sector electrónico, están dejando gente sin trabajo todos los días. Con la devaluación se licuaron los salarios, el consumo se va a planchar por varios meses, y claramente las empresas están dejando de producir. Es lo que se ve reflejado en esta baja de producción en la industria automotriz. A su vez las terminales incluyen a las pymes autopartistas y esto impacta en toda la cadena de valor. Con los productos que fabricamos en Tierra del Fuego pasa exactamente lo mismo. También está pasando con el acceso a los alimentos, que es lo mínimo. A esto se suma todo el tema tarifario”, detalló.
“Este ajuste sabemos en qué termina. No es la primera vez que vienen gobiernos de este corte, que licúan los salarios, atacan el empleo, y eso se ve reflejado en una situación de recesión. Dicen que vamos a tocar fondo y vamos a salir, pero en el camino queda un montón de gente afuera”, lamentó.
“El primer síntoma de la recesión es la cantidad de puestos de trabajo que se están perdiendo en la provincia. Si no hay un Estado que establezca una política de acompañamiento a los sectores que lo necesitan, sobre todo a las economías regionales, es muy difícil la supervivencia. Hoy tenemos un decreto vigente en la provincia y el gobierno actual dice que lo piensa respetar, pero por otro lado abre las importaciones. Lo que nos queda es la unidad, sumar las voces, no quedar aislados. Me parece bien la estrategia de nuestros gobernadores de Unión por la Patria y de otros gobernadores patagónicos, que están resistiendo, iniciando acciones judiciales, y presentando algunos proyectos en la Cámara. La única manera es unificar criterios e ir juntos para generar esas políticas. Algunas se defenderán por vía judicial, como la retención de coparticipación de Chubut, que logró revertir la medida pero fue importante el apoyo de otros gobernadores”, destacó.
“Hoy le toca a Chubut y mañana le puede tocar a Tierra del Fuego. Hay muchas provincias con deuda y eso les genera una enorme vulnerabilidad, sobre todo cuando son deudas en dólares. Si el gobierno retira el apoyo, no nos queda otra que unirnos”, remarcó la diputada.
Los obstáculos de Villarruel
En materia de labor parlamentaria, dijo que “en la Cámara esperamos lograr los consensos para rechazar el famoso DNU. El rechazo nuestro es unánime y sabemos que otros bloques tienen dudas porque algunos puntos les parecen aceptables. Pero el DNU se acepta todo o se rechaza todo, porque es debatible solamente en su totalidad. Hay una obstaculización de la vicepresidente Villarruel, porque es la que tiene la varita para convocar a las sesiones especiales y vienen demorando la constitución de la bicameral. Los senadores de nuestro bloque vienen solicitando convocar a sesión sin dictamen, pero la vicepresidente mira para otro lado y no convoca a la bicameral. Así está hoy el funcionamiento muy arbitrario del Congreso en general”, concluyó.
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