La Dra. Mariel Borruto confió que el Congreso Internacional ‘Motores del Desarrollo’ impulsado por FINNOVA, “nos pareció interesante también escuchar las posturas de Brasil, de México, de Chile, e inclusive ver también cómo funciona China en todos estos regímenes, con lo cual nos va a mantener muy alertas a todos nosotros, porque se utilizan muchísimas de estas herramientas jurídicas aduaneras para promover determinadas zonas que tienen carencias poblacionales, climáticas, geográficas, geopolíticas; herramientas que sirven para eso, para igualar la desigualdad que hay ante determinadas provincias que son distintas, con diferentes características”. La magistrado defendió el Área Aduanera Especial porque ha permitido la población argentina en el sur, ha posibilitado la innovación tecnológica de la industria electrónica y ha potenciado la proyección argentina hacia la Antártida.
Río Grande.- La doctora Mariel Borruto, a la sazón Juez Federal en Río Grande, participó como expositora en el Congreso Internacional ‘Motores del Desarrollo’ impulsado por FINNOVA y llevado a cabo hace pocos días en el Grande Hotel de esta ciudad.
En diálogo con ‘La mañana de la Tecno’ que se emite por Radio Universidad 93.5 MHZ, la especialista en la Ley 19.640 -que ya ha escrito varios libros sobre el tema-, confió que “la verdad que me pareció muy importante escuchar distintas voces de distintos lugares, sobre todo con estos regímenes especiales. El nuestro, el de la Ley 19.640, que crea un área especial, es único dentro de toda la comunidad iberoamericana. Hay un trabajo de (Alfredo Martín) Scatizza quien hace un recuento de todos los países de América Latina, incluyendo también Iberoamérica, es decir España, y cuenta 598 tipos de instituciones como Zona Franca, Zona Franca 4.0, Parque Nacional, etc. Pero una sola Área Aduanera Especial; entonces me pareció importante explicar qué es un Área Aduanera Especial. Yo participé desde lo docente, desde lo académico, para tratar de llevarle a la comunidad para que comprenda nuestra legislación, que no es solo la Ley 19.640 -que es la ley especial-, sino el Código Aduanero, que es la ley madre, nuestra ley general”.
Compartió que “nos pareció interesante también escuchar las posturas de Brasil, de México, de Chile, e inclusive ver también cómo funciona China en todos estos regímenes, con lo cual nos va a mantener muy alertas a todos nosotros, porque se utilizan muchísimas de estas herramientas jurídicas aduaneras para promover determinadas zonas que tienen carencias poblacionales, climáticas, geográficas, geopolíticas; herramientas que sirven para eso, para igualar la desigualdad que hay ante determinadas provincias que son distintas, con distintas características”.
La Dra. Borruto detalló que “nosotros, a nivel nacional, tenemos nueve zonas francas y el Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Después, existen numerosos parques industriales en todas las provincias, como Buenos Aires, que tiene muchísimos parques industriales; Córdoba y San Luís, que también los tiene. En todos esos parques se promociona a las empresas dándoles beneficios, pero ya es desde lo provincial y municipal. En cambio, el Área Aduanera Especial, los beneficios que tiene son, primero para la población, cosa que no ocurre ni en los parques industriales ni en las zonas francas. El Área Aduanera Especial también beneficia a la población de la isla grande de Tierra del Fuego, con beneficios fiscales, beneficios aduaneros. Y a veces no lo vemos muy bien materializado, pero está”.
Observó que “esa es la gran diferencia en todas las otras instituciones y el Área Aduanera Especial, pueden abarcar zonas más grandes, provincias en el caso nuestro, o municipios enteros, ciudades enteras.
Una ley muy especial
El licenciado Alberto Garófalo fue quien acuñó el término ‘Subrégimen Industrial’ porque la Ley 19.640 no empezó como una promoción industrial en sí, sino que era una ley de promoción económica. “Claro, es así; en realidad, si uno va a buscar subrégimen industrial dentro de la ley, no lo va a encontrar en ninguno de los 33 artículos. Lo que hace la ley es crear un Área Aduanera Especial, una zona franca para todas las islas del Atlántico Sur y la Antártida, pero para el Área Aduanera Especial, crea las condiciones básicas para que sí pueda asentarse un subrégimen. Esas condiciones y ese subrégimen van a partir de otro abanico de normas externas, como decretos, como procesales o condiciones administrativas, reglamentos, etc.”.
La entrevistada observó varios hechos muy positivos en este medio siglo de la vigencia de la Ley 19.640, entre los cuales citó valores geopolíticos, neoeconómicos y geoestratégicos, como la población argentina radicada en Tierra del Fuego, la innovación tecnológica de primer orden en el globo y la proyección argentina hacia la Antártida.
“Nos contaba el expositor chileno, también un catedrático impecable, quien nos dijo que Chile tiene la Ley Navarino, y dentro de esa ley tiene 53 empresas promocionadas, pero solamente emplean esas 53 empresas a 150 personas. Nosotros tenemos 20 empresas promocionadas hoy en funcionamiento y tenemos 7.000 personas empleadas en forma directa, si bien hemos tenido 14.000, el doble. Así que me parece que son parámetros para reflexionar en la comparación y la reflexión que hago es que más allá de que tenemos un régimen distinto al de Chile, ellos son unitarios, nosotros somos federales, ellos tienen libertad comercial, libertad cambiaria, nosotros somos restringidos. O sea, no podemos compararnos netamente, pero el efecto de una promoción de una determinada zona, como en Tierra del Fuego, introdujo gente a la isla, y también estamos exportando. Entonces, esto también es un beneficio para la Argentina”.
El Estado nacional no pone un solo peso en la 19640
La Dra. Borruto aclaró que no el Estado nacional no invierte un solo peso en el subrégimen industrial ni en el Área Aduanera Especial, sino lo que hace es dejar de percibir determinados tributos. “La diferencia puede estar en lo que compramos nosotros en insumos para ser introducidos al Área Aduanera Especial, que no tributa y que usamos el dólar oficial. Eso es lo único que podría ser cuestionado. Pero igual, si alguien compra mercadería importada, porque si no las fábricas de acá, tendrían que compar la computadora entera fabricada en Manaos, en México o en China. De alguna manera, las divisas van a salir. Las empresas se benefician con la carga tributaria, pero en algunos tributos, no en todos. Porque si el tributo tiene un fin específico, la empresa tiene la obligación de tributarlo. Ya hablamos de los regímenes nacionales y los provinciales que tributan todos. Pero no es exclusiva, no es el 100% no hay impuestos. Sí, hay. Yo estoy en un juzgado donde tengo casi 8.000 expedientes que tienen que ver con la falta de pagar impuestos, porque la AFIP lo reclama y la AFIP es nacional”.
Consultada sobre su visión con respecto a la vigencia de la Ley 19.640, habida cuenta de los constantes embates en su contra y primaría un criterio geopolítico del Estado nacional para mantener la población argentina en el Cono Sur, la Dra. Borruto entendió que “debería primar esa objetividad y pensar en esto, en la función que cumple la ley acá. Eso es lo que debería hacer. Confío en que en algún momento tengan nuestras autoridades esa visión porque es una necesidad tener una estructura dentro de la isla para afianzarnos en la defensa de la soberanía. Piense en el Estrecho de Magallanes. Hace poco había cola para pasar en el Canal de Panamá. Hace unos años se trabó un barco y hubo como 5 días sin cruzar. Es decir, la unión entre los dos océanos, y natural como la que tenemos nosotros, es única. Ni hablar de nuestras islas, de los recursos pesqueros y de la Antártida, que es el mayor reservorio de agua dulce del mundo y debajo del hielo hay tierra y enormes recursos naturales, no es el Ártico”.
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