“No hay ninguna posibilidad que reindustrialicemos la Argentina si Tierra del Fuego no sigue siendo industrial”

El titular del partido Principios y Valores Guillermo Moreno realizó sendos actos en Río Grande, uno con la CGT y otro en el Club San Martín, además reunirse con el intendente Martín Pérez, visitar Mirgor y brindar una conferencia de prensa en el Grande Hotel. El sábado prosiguió su actividad en Tolhuin y posteriormente en Ushuaia. Moreno defendió el subrégimen industrial fueguino, convocó a la unidad del Movimiento Nacional Justicialista y aseguró que el mundo “vuelve al nacionalismo y a la defensa del trabajo”. Con un discurso sencillo y optimista, centró sus discursos en la doctrina peronista y aseguró que la Argentina saldrá de este esquema de pobreza con la industrialización y que Tierra del Fuego es ejemplo en el país. Adelantó que “el 6 de junio se va a estar presentando en un acto que vamos a hacer entre Capital y Gran Buenos Aires y las delegaciones que vengan del interior. Vamos a presentar el plan de gobierno”.

Río Grande (Ramón Taborda Strusiat).- Guillermo Moreno llegó el viernes a esta ciudad donde mantuvo un encuentro con el intendente Martín Pérez, luego recorrió Mirgor y por la tarde llevó adelante sendos actos, uno con la CGT en el quincho de Petroleros Privados y el otro en el Club San Martín. Entre medio de ambos eventos, brindó una conferencia de prensa en el Grande Hotel.

En Tolhuin, el sábado a la mañana, realizó un acto en la Panadería La Unión y luego se dirigió a Ushuaia para llevar adelante actividades similares. Fue sorprendente la cantidad de público que concitó cada uno de estas actividades.

Conceptos como nuevo orden mundial, nacionalismo, gobierno peronista, industrialización, justicia social, unidad de trabajadores, organización popular, economía soberana, movimiento peronista, confederación de partidos, inclusión social, transformación económica, fueron algunos de los tantos temas que habló en sus presentaciones, donde recibió innumerables presentes, reconocimientos y menciones.

La visita estuvo organizada por el partido Principios y Valores que en Tierra del Fuego está en plena tarea de reconocimiento como fuerza política y por la CGT.

Justamente fue recibido por referentes de distintos sindicatos como René Vergara, Guillermo Vargas, Claudia Etchepare, Javier Escobar de ASIMRA, entre otros muchos, también el referente peronista de Ushuaia, Franco Gergo.

“Ahora estamos acá con el Movimiento Obrero Organizado, después tenemos un acto con los compañeros, y estamos reorganizando el movimiento peronista, de los cuales nuestra columna vertebral son los sindicatos, así que venimos acá a agradecerle a los muchachos lo que están haciendo por la Patria, y a decirle que hay que templar el corazón, que esto va a cambiar”.

Moreno habla de sumar a la rama del empresariado en este esquema del Movimiento Nacional Justicialista. “Por eso hoy estuvimos en la empresa, nos pusimos de acuerdo, estuvimos garantizando que en el próximo gobierno peronista el régimen industrial de Tierra del Fuego no tiene ningún inconveniente, no se puede reindustrializar la Argentina y no pensar que va a haber un régimen industrial en la isla, así que para nosotros está todo muy bien”.

En ese sentido defendió ley 19.640. “Estamos totalmente de acuerdo, nosotros vamos a transitar la reindustrialización de la Argentina, y no es posible la reindustrialización de la Argentina sin la industria de Tierra del Fuego”.

Aseguró que en sus conversaciones con trabajadores y directivos de Mirgor, “el problema fundamental es la baja de venta. Esto es lo que comentamos con todos, están trabajando, hay muy poco nivel de participación en términos de facturación. Hay que volver a poner el país a trabajar”.

Discurso sin filtro en la CGT de Río Grande

Gracias por esta reflexión, me encanta estar con los hombres y mujeres de la fuerza de la trabaja, con su esfuerzo asimilando a este país, para ver cómo seguimos. Este es un momento en donde nos encontramos para pensar lo que va a suceder. La política tiene que estar por lo menos seis meses adelante de lo que va acelerando el paso. La política no viene a contar lo que está sucediendo, por eso están los periodistas. La política no viene a contar lo que pasó, para eso están los historiadores. La política no está para decir lo que puede pasar. Si lo que pueda pasar pasa, el que está delante de ustedes y tiene el honor de hablarles, seguirá hablando, y si no, pasará el que sigue. Así funciona esto. Por eso, la política no es hacer encuestas de lo que pasa y en función de eso acomodarlo. La política no es un producto que se vende. La política es algo que tiene que construir un proyecto de los país. Y en esa definición de política, en esa y exclusiva definición de política, es que vamos a conversar en los próximos minutos. Lógicamente que esto tiene el riesgo de equivocarse.

Dijo que iba a pasar tal cosa, no pasó, y no va a ser, muchachos. Pero insisto, la política no está ni para explicar lo que pasa hoy, ni para explicar lo que pasó. Uno lo ve, lo escucha en la radio, y cualquiera de los cronistas lo dice lo que está pasando. La política está para que entre todos, y en función de un análisis de las condiciones en las cuales está atravesando la Argentina y el mundo, encontremos un proyecto común, dejando claro cada uno de dónde se para y para quién quiere trabajar. Yo vengo acá a decirles humildemente lo que pensamos algunos compañeros del Movimiento Nacional Justicialista. Lo primero que quiero decirles es que por primera vez en la historia del peronismo, el próximo gobierno peronista va a ser la primera vez que nos tenga de frente al mundo. Va a ser la primera vez desde que nuestra doctrina se estructuró como tal, que el mundo no nos va a mirar de reojo o incluso en contra de nuestra causa. Nunca nos pasó. No le pasó al general Perón, la década aquella del 45 al 55, no nos pasó en los 70, no nos pasó en la década ganada, nunca que hubo un gobierno peronista el mundo acompañó cuando el gobierno expresó claramente su doctrina, que es lo que estamos planteándonos en este momento. Y eso es muy importante. Perón en esto fue muy claro. Incluso en el 55, naturalmente que él podía armar al pueblo, rápidamente resolvía la insurrección de algunos sectores de las fuerzas armadas. Pero decidió que entre la sangre y el tiempo, eligió el tiempo y dijo, porque volvió, si tenemos razón vamos a volver. Y 18 años después volvió.

Los peronistas nos peleamos, nos peleamos donde el viejo iba a aterrizar, que es en el Celsa. Fue un día difícil. Las consignas en aquel momento eran muy complejas, era la Patria peronista o la Patria socialista. Por suerte la mayoría de los que están acá son muy jóvenes y no lo vivieron, pero lo tienen que haber leído. Decíamos, Perón viene para la Patria socialista, Perón viene para la Patria peronista. Hicimos un lío bárbaro. Con el tiempo nos dimos cuenta que ninguna de las dos era posible. La Patria socialista no la querían los norteamericanos. Y la Patria peronista no la querían ni los norteamericanos ni los soviéticos. En esa época todavía estaban los soviéticos. Era mucho más difícil. Podría decir el ‘viejo’, entre la sangre y el tiempo, elegimos el tiempo. Y el tiempo pasó. La guerra fría entre los yanquis y los rusos se terminó. Hubo un claro ganador, pero el mundo siguió girando y también se terminó la globalización.

Y aquellos que nos sentíamos incómodos porque queríamos defender el trabajo argentino y nos decían que éramos el pasado, resulta que aparece la primera certeza. No éramos el pasado, éramos el futuro. Cuando nosotros administramos la política económica, defendimos el trabajo de los argentinos. No por los empresarios, no que defendimos las empresas, lo defendimos por los trabajadores. Hoy fui a Mirgor por los trabajadores. Fui conversar, por los trabajadores. De paso estaban los funcionarios de la empresa desde ya. Pero Perón decía que hay una sola clase de hombres los que trabajan. Y uno va al lugar donde los hombres y las mujeres están trabajando. En ese esquema, donde a nosotros nos tocó defender el trabajo argentino, resulta que los norteamericanos, los europeos, los japoneses nos hicieron un juicio en el marco de la Organización Mundial de Comercio. Y era obvio que hacia un pueblo, si a un gobierno de un país del fin del mundo, como dijo el Papa alguna vez, que Estados Unidos, Japón y Europa le hacen un juicio, era obvio como iba a terminar.

Y la oposición dijo, no, lo que pasa es que están por fuera, estos no entienden, se quedaron en el 45, etcétera, etcétera, etcétera. Pero resulta que ahora el mundo cuida su trabajo. Y cuida su trabajo y está en el marco de lo que alguna vez el Papa dijo, que estábamos atravesando la Tercera Guerra Mundial en cuotas. Y lo dijo el Papa en el 2013, cuando asumió, cuando lo eligieron. Y dijo, la guerra no va a ser por temas religiosos, va a ser por qué pueblo va a trabajar y qué pueblo no va a trabajar. Porque un pueblo que no trabaja también se disgrega. ¿Cómo mantenemos la cohesión social si el pueblo no tiene trabajo? ¿Cómo mantenemos el afecto entre nosotros? ¿Cómo mantenemos la comunidad si la desocupación abunda entre nosotros? Y esto se fue dando.

Él lo dijo en el 2013. Nuestra Cancillería, la Cancillería de donde el Papa era oriundo no le creía. Yo lo hablé con el Canciller. Dije, mira, el Papa está diciendo esto pero el Papa está confundido en Occidente, no se está hablando de eso, nadie habla de esto. Y nadie habla de esto porque el hombre está adelante. Precisamente ese es el rol, estar adelante. El rol de la política es estar un poco adelante. El rol del Papa. Y si uno venía hace algunos años atrás, tres, cuatro años atrás, y decía que Europa iba a estar en guerra, no le hubiesen creído. ¿Cómo Europa va a estar en guerra? Y sí, está en guerra. Europa hoy está en guerra. Y si uno pensaba que la locomotora alemana iba a dejar de ser la locomotora de la Europa y de muchas partes, no puede ser. Y si uno decía, miren, que parte de lo que está pasando en el mundo tiene que ver con la confrontación con los chinos. Cuidado que acá vuelve a haber en el mundo ganadores y perdedores. Y también tiene que haber una alianza para nuestros intereses que sea la alianza correcta. No sea cuestión que nos equivocamos de alianza. Y cuando nos equivocamos de alianza pasa lo que pasa en Ucrania.

La lección de Ucrania

Este chico que gobierna Ucrania (Volodímir Zelenski), con todo el cariño y respeto al pueblo ucraniano, pensó que la guerra era en los sets de Hollywood, entonces hizo una publicidad que entró al Congreso ucraniano con un ametalladora en cada mano y los mató a todos y dijo, vos tenés que… lo votaron, es presidente. Y ahora se están quedando sin país. Porque no entendió que lugar tenía que cumplir Ucrania en el concierto de las naciones y en el concierto europeo. Y lo está pagando muy caro. Un pedazo de Ucrania va a quedar para la Federación Rusa, ya esto no lo discutirá nadie. Otra parte, va a ser la primera vez que los Estados Unidos van a tener una base material en Europa. Base militar tiene. Base material, unas tierras productivas, un complejo industrial, no lo tuvieron nunca. Ahora va a ser la primera vez. La Europa que ustedes conocieron se terminó. La Europa que se conoció ya no está más. No sé qué figura política y jurídica tendrá o cómo Estados Unidos se va a ocupar de la reconstrucción de Ucrania de la parte que le queda. Esto es lo que están discutiendo ahora. Si te quedás con el puerto de Odessa, si no te quedás, ¿por dónde van a salir los cereales? Ustedes piensen que las tierras ucranianas, juntas con las tierras de Angola, las tierras del centro-oeste de Estados Unidos y las tierras de la zona núcleo de la Pampa Húmeda, norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, un pedacito de Córdoba, son las mejores tierras del mundo. Las tierras más productivas del planeta. No es casualidad que siempre hayan tratado de tener esas tierras europeas. Las tierras francesas, inglesas, al lado de las tierras ucranianas son de segundo orden. Ahí es donde van a estar los norteamericanos. La política ucraniana no entendió lo que pasaba y estas son las consecuencias.

El mundo está cuidando el trabajo

Primero, reflexión. Hay que tener muy claro lo que está pasando en el mundo. Y el mundo está cuidando el trabajo de cada uno de sus pueblos. Así como hay algunos que no lo entienden, hay algunos que lo entienden. Por ejemplo, los mexicanos. Y el año pasado se transformaron en el principal proveedor de los Estados Unidos. Ya no es China. El principal proveedor de Estados Unidos era China. Muchos años lo fue. De ahí el déficit comercial, lo que ustedes veían. Los chinos le vendían mucho más de lo que compraban. Hasta el año pasado. Los mexicanos dijeron: estos se van a pelear con los chinos. Bueno, vengan para acá. Hagan las inversiones para acá. Nosotros tenemos desocupación. Nos vamos a trabajar. Ustedes son los que van a comprar. Y de esa manera también evitamos la inmigración ilegal. Se dieron la mano y arreglaron. Entre darse la mano y arreglarlo, los norteamericanos le dijeron a los mexicanos, le vamos a comprar los autos. Pero en un giro de estos extraordinarios de la historia, le dijeron a México, le vamos a comprar los autos si los obreros mexicanos ganan lo mismo que los obreros norteamericanos. Si no, nos hacen trampa. Vuelvo a decir, porque por ahí… Le vamos a comprar los autos. Si los obreros mexicanos de la industria automotriz ganan lo mismo que los obreros norteamericanos. Y hoy ganan lo mismo. Y le venden los autos. Esto es una situación extremadamente increíble que si hace 15 años lo pensábamos iba a ser imposible.

Fin de la globalización e inicio del nacionalismo

En la era de la globalización algunos países producían y otros teníamos que ser consumidores. Y la desocupación era la desocupación que va a ser. Hace tres semanas salió el balance de Tesla, de este pibe que es dueño de Tesla (Elon Musk), de Twitter o X ahora, y que hace los autos eléctricos. Y no le fue bien, porque vendió menos autos en el mercado norteamericano. Vendió menos autos, y no vendió. La semana pasada el gobierno norteamericano le puso 100% de aranceles a los autos eléctricos, de tal manera que si un auto chino entra, se multiplica por dos el precio antes de entrar a la plaza. Y eso es lo que los autos se van a vender ahora. ¿Qué está haciendo el gobierno defendiendo su trabajo? El trabajo del pueblo norteamericano. Este mundo ya no es el mundo de la globalización, es el mundo del nacionalismo.

Ahora, obviamente estamos atravesando los dolores de parto del mundo que se va, que todavía no terminó de morir, y del mundo nuevo, que todavía no terminó de nacer. Y estos son los dolores de parto, lo que pasa entre China continental y Taiwán. Si no, ¿para qué se compraron siete submarinos nucleares los australianos? ¿Para pelearse con quién? ¿Con los chilenos, con nosotros, con los neocelandeses? Para pelearse con los chinos diciéndole ustedes no podrán salir a navegar con su flota de guerra, si es que la tienen. Pero ahora tienen un portaaviones operativo únicamente. Muy importante esto, porque no hay potencia económica que pueda expandirse en el mundo si tampoco es una potencia militar. ¿Y qué es una potencia militar? Aquel que está en condiciones de llegar a la guerra mucho más allá de sus fronteras. No es potencia militar sólo que impide que le den. Es potencia militar a aquel que puede ir. Y se puede ir de muchas maneras. Se puede ir con los misiles, ahí están los misiles, o se puede ir con la fuerza naval y la infantería de marina. Y esto, sí, ahí ya empezamos a hablar otro idioma. No hay muchos países que tengan esa capacidad. Entonces cuando hablamos de potencia, ¿con quién pagaré? Sirve en tanto y en cuanto yo lo pueda cobrar. En el momento que tenga un pagaré y él quiere, me dice, no te pago, vení a cobrar, y yo no puedo ir porque lo voy a perder. Eso se transforma en un papel de colores. Entonces las dos razones en tanto y en cuanto las pueda cobrar. Si no las puede cobrar, son papeles de colores. Y esto es lo que pasa.

Y esta es la definición de antaño de potencia militar y sigue siendo ahora. Hay sólo dos potencias militares que son capaces de penetrar en territorio enemigo. Los norteamericanos y los rusos. Los norteamericanos por la potencia de fuego que tienen. Imagínense que el presupuesto de defensa norteamericano es superior al de todos los países del mundo sumados. Uno suma todos los presupuestos de defensa de todo el resto del mundo y es inferior al de los norteamericanos. Y después Rusia, la Federación de Rusia, como de siempre en su desarrollo misilístico, estuvo al avanzar y sigue estando al avanzada. Esto es bien interesante. ¿Para qué habría una guerra entre Rusia y Estados Unidos? ¿Para qué le serviría a Estados Unidos ganarle la guerra a Rusia? ¿Para quedarse con qué?

La historia la escriben los pueblos

No sea cuestión que a los únicos que respeten los norteamericanos sean a los rusos. Y no sea cuestión que el mundo se está configurando para ver los tres grandes personajes. Uno porque es nuestro, el Papa, guía espiritual de la humanidad. Dice cosas y el mundo hace silencio. Entre otras cosas dijo, y el mundo le está haciendo caso, que la historia la escriben los pueblos. En la universidad no se aprende eso. En la universidad se aprende que la historia la escribe la lucha de clases, los marxistas, o la historia la escriben los prohombres, que los ponemos debajo de un monumento y le damos veneración y que con su solo genio cambian la realidad. Los que decimos que la historia la escriben los pueblos fuimos siempre los peronistas, pero no éramos cuchados. Ni la lucha de clases ni los hombres aislados. Es el pueblo y sus circunstancias. Por eso el peronismo siempre lo iba a indicar a los pueblos como tal. A los pueblos. El pueblo es el sujeto de la historia. Un concepto extraordinario. Solo nuestra doctrina la tiene. El resto de las doctrinas no la tienen. Comprendiendo lo que está pasando en el mundo. Por ahí encontramos para dónde se está ordenando el nuevo orden internacional. Y no sea cuestión que sea de una etapa, que Dios permita que lo tengamos por lo menos un lustro más. El que está ganando la guerra en Europa, que no hay duda que es Putin, y el que seguramente va a ganar las elecciones en Estados Unidos, que es Trump. Pero ya menos de Putin y de allá le dicen que nosotros somos amigos. O nosotros no somos amigos, pero entre nosotros somos amigos. Nadie discute que Trump es nacionalista, nadie discute que Putin es nacionalista, nadie discute que el Papa dice que la historia la escriben los pueblos.

El peronismo es un nacionalismo de brazos abiertos

En este punto Guillermo moreno habla sobre la imposición de un nuevo mundo, entre nacionalismo europeo y americano, abogando por un nacionalismo inclusivo y constructivo. Destacando la importancia de un gobierno peronista para la felicidad y grandeza de la Patria, promoviendo la organización del pueblo argentino y la reindustrialización del país. Menciona la propuesta de un plan económico peronista, la redistribución de acciones de una empresa a los trabajadores organizados, y la necesidad de reforzar la armonía entre capital y trabajo. Finaliza con la visión de una Argentina con orden, paz, justicia y trabajo, basada en amor y paz, y la trascendencia de continuar el legado peronista.

Dentro del nacionalismo también hay una discusión profunda. Si es el nacionalismo europeo o es el nacionalismo americano. Y dentro del nacionalismo americano hay un nacionalismo interesante, que construyó una doctrina, que es el peronismo. ¿Y cuál es la diferencia entre el nacionalismo europeo y el nacionalismo americano? Fundamental. El nacionalismo europeo es un nacionalismo de puños cerrados de aquellos pueblos que destruyen a los pueblos que son distintos. Todo lo que es distinto lo destruye. Ese es el nacionalismo europeo. ¿Cuál es el nacionalismo americano? Y ese es el nacionalismo de brazos abiertos. Un nacionalismo de un pueblo que todos los días se está construyendo. Un nacionalismo que incorpora al distinto. Y un nacionalismo que construye puentes entre los pueblos, no levantándolos. Y ese es el debate que tenemos hoy. ¿Qué nacionalismo va a primar en el mundo? ¿Aquel nacionalismo de puños cerrados o este nacionalismo de brazos abiertos? No hay más que mirarnos. Vemos la historia de Tierra del Fuego y vemos que cada uno viene de un lugar. Y sin embargo hay un orgullo de pertenecer a Tierra del Fuego. Yo soy salteño, yo soy misionero, y ahora somos todo Tierra del Fuego, somos Río Grande, somos fueguinos. Si hay un ejemplo de nacionalismo de inclusión, de aquellos que se quieren a sí mismos y que quieren a los demás, es Río Grande.

Por eso vinimos, porque somos un ejemplo, somos un ejemplo para el mundo. Ahora, para ser un ejemplo para el mundo, tenemos que hacer las cosas bien. Y somos un ejemplo, porque nos están empezando a estudiar. Ya lo conté varias veces también, pero la vuelvo a contar. En esta historia de que nos piden conferencias y demás también, de otros lugares del mundo, me tocó una con los franceses. Y un francés dijo, Moreno, si Perón hubiese nacido en Francia, el peronismo ya sería universal. Lo que pasa es que nació allá en Buenos Aires. No es fácil la respuesta, porque del otro lado están los franceses, pero incluso, cuando yo daba esta intervención en términos de preguntas, me decía, y sí, seguramente, si Perón hubiese nacido en Francia, ya el peronismo sería conocido por todo el mundo. Y uno dice, ¿estás seguro? Y el pueblo francés, un pueblo imperial, con todo el respeto que nos merece, ¿podría haber surgido en Perón esta doctrina? Quizá hubiese nacido Perón, lo que no hubiese nacido es el peronismo. Porque Perón enseñó que el peronismo, como doctrina extraordinaria, nació en el seno de un pueblo extraordinario.

El objetivo es la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria

Y ese pueblo extraordinario es el pueblo argentino. No pensemos que porque estamos atravesando situaciones dolorosas, esto es así. Lo que pasa es que Dios le exige más a quien más puede. Y nosotros lo hacemos a nuestros hijos. Al que puede más, le exigimos más. Y Dios les exige más a aquellos hijos que están en condiciones de dar más. Esto es simplemente lo que nos está pasando ahora, es simplemente una circunstancia. En este debate entre dos tipos de nacionalismo, nuestra doctrina se va a imponer. Pero para eso, tenemos que hacer un buen gobierno. Y para hacer un buen gobierno, nunca más nos puede pasar lo del 2019 con aquella consigna, primero ganemos, después vemos. Porque cuando vimos, vino Milei. Lo primero que tenemos que saber es para qué queremos tener un gobierno peronista. Que el objetivo no es ganar el gobierno. El objetivo es la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria. Ganar el gobierno es un medio, no hay que confundir medios con fines. Es una errada razón confundir medios con fines. Ganar la elección y llegar al gobierno, es el medio. ¿Para qué? Para gobernar bien. Para gobernar bien, tenemos que tener un plan de gobierno. Y el Peronismo se organizó para tener un plan de gobierno. Ahora lo presentamos, lo hicimos el 13 de abril. Y lo van a terminar de presentar, se estaba terminando su redacción para que quede, no como un reporte y pegues, sino como algo armonioso. El 6 de junio se va a estar presentando en un acto que vamos a hacer entre Capital y Gran Buenos Aires y las delegaciones que vengan del interior. Vamos a presentar el plan de gobierno. Pero ese día también vamos a presentar el segundo elemento que necesita un buen gobierno. Que es el pueblo organizado. Y la organización del pueblo, ¿qué es el pueblo? Es la masa organizada. Si no es masa, y si se organiza es pueblo. Y la organización del pueblo es la organización del Movimiento Peronista. El 24 de enero del 24, gracias al Movimiento Grupo Organizado, se terminó la etapa partidocrática del Movimiento Peronista. Y vuelve la etapa revolucionaria, que es la etapa movimientista. Vuelve el Movimiento Peronista como estructura de organización de una doctrina extraordinaria. El Movimiento Peronista no se puede organizar en un partido. Para eso están otros partidos, otras doctrinas. Perón siempre dijo a este movimiento revolucionario que tiene una doctrina revolucionaria, merece una estructura organizacional revolucionaria. ¿Qué es el movimiento? Es la gran mesa donde confluyen las distintas ramas del peronismo para tomar las decisiones del peronismo y también sobre los destinos del país. Insisto, no en el Partido Justicialista. El Partido Justicialista siempre fue la herramienta electoral del peronismo. La justicia dice que hay que cumplir una serie de pautas para ir a elecciones. Bueno, eso lo cumple el partido. Las conducciones del Movimiento Peronista. ¿Cuántas ramas va a tener el Movimiento Peronista? Y arranca con las tres de usanzas. Las mujeres, la política y el Movimiento Peronista. En los 70 se armó la juventud, ya son cuatro. Pero ahora resulta que tenemos un gobierno que, como nunca, hostigó al capital. Y los empresarios se dieron cuenta que pueden perder el negocio por una decisión política. ¿Qué es lo que les está pasando? Por eso el Eurnekián hizo la declaración que hizo el otro día, ¿no? De hecho, vendiendo 60, 70 por ciento menos es imposible mantener el negocio. Y entonces se dieron cuenta que esto no va. Empezamos a organizar la rama de empresarios peronistas y está creciendo. No los que vienen a discutir si un punto más o un punto menos de impuestos. No, no. Los que empiezan a pensar como empresarios el conjunto del país. Nunca el peronismo pudo obtener la rama de empresarios peronistas. Ahora, porque finalmente somos la armonía entre capital y trabajo, los empresarios siempre hacían lo mismo. Ganaban plata con nosotros, pero votaban a otro lado. Ahora se dieron cuenta que tiene que ser la armonía entre capital y trabajo, pero también hay que pensar el país de manera mancomunada. Ahí la rama de empresarios. También es cierto que aunque pongamos a crecer el país, algún tiempo más la pobreza va a haber. Por eso las organizaciones sociales tienen un lugar en el movimiento peronista. Se ocupan de aquello que es muy difícil, porque no están organizados, no están esas organizaciones libres, porque no están en los sindicatos, no están en los centros de estudiantes. Es muy complicado. Y la última rama ya tenemos seis en la de técnico y profesionales, porque el peronismo tiene que volver a ser cultor del conocimiento. Tiene que premiar el conocimiento, el que se esfuerza. Esos no hay que ir a la universidad, hay que saberlo, hay que saber lo que se habla. Siempre el peronismo hizo silencio al pensar. Y ahora no, ahora cualquiera habla de cualquier cosa. Bueno, muchachos, esto también se tiene que terminar.

Las siete ramas del peronismo organizado

Entonces vamos a tener siete ramas. Ese va a ser llamado Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista y que va a tomar las decisiones dentro del movimiento peronista. Y como Perón enseñó que los intereses permanentes de la Patria los definen los trabajadores organizados, es que los que van a tener más delegados dentro del Consejo Nacional del Movimiento va a ser la rama sindical.

Y ahora en adelante, las listas que van a expresar a nuestro pueblo en los hechos legislativos va a tener opinión preponderante el movimiento obrero organizado. Como era, como en algún momento fue y que tiene que volver a ser. Entonces vengo a decirle a la Casa de los Trabajadores, mirando a los ojos de los trabajadores que se terminó la lapicera para decirle que sigue todo. Ahora, nos falta el instrumento electoral. Porque ¿quién es el instrumento electoral? Es el Partido de los Principios de Valor, es el Partido Justicialista, es el Partido de la Negra Camaño, es el Partido de Pino Solana que aunque se murió los muchachos están dando vueltas, es el Partido de Moyano, lo digo con nombre y apellido para sintetizar porque todos sabemos que son partidos. El Partido Rodríguez Sáa, son todos los partidos juntos. Vamos a armar una confederación justicialista que es la unión de todas esas herramientas electorales en su acta constitutiva.

¿Por qué una confederación? Porque los partidos tienen dos maneras de juntarse. Una alianza que termina el día de la elección, es como un compromiso, dura hasta ahí. Termina la elección, terminó. O una confederación y ya es un poquito más. Ya tenés algunos compromisos. Entonces vamos a armar una confederación entre partidos que va a ser la herramienta electoral del movimiento peronista y en el acta constitutiva de esa confederación va a rezar con mucha precisión que las listas las van a integrar aquellos representantes de la rama que sean elegidos por los consejos distritales, provinciales y nacionales. Es obvio entonces que la reorganización del movimiento peronista es indispensable porque de ahí va a surgir la organización popular en primer término y segundo van a surgir las listas que van a integrar los consejos del gobernante las legislaturas provinciales y los representantes a las legislaturas nacionales. Como fue siempre muchachos, siempre fue así. Esto se cambió en este siglo. No es que el partido justicialista podía decir vos no, vos sí, vos sos piantavotos, esto no sirve. Muchachos, eso es cuando la política se hizo partidocrática y dejó de representar los intereses comunes. Volvimos a la vieja usanza, porque ahora resulta que lo viejo es el futuro. Como lo demostramos en economía, también lo vamos a demostrar en la política. Y la estructura organizacional del pueblo argentino alrededor del movimiento peronista es la que garantizó los días más felices y lo vamos a volver a garantizar. Y hablando de eso, fíjense la diferencia que hay entre este momento y el año 2016, cuando ganó Macri. Hay una diferencia fundamental. Los medios no nos están dando la espalda. Hay algo raro que está pasando. Vengo a Editorial Planeta y me invitan a hacer un libro que va para septiembre o por ahí que se va a llamar ‘La organización del peronismo y el buen gobierno’. Editorial Planeta. Viene el grupo este, C5N, Radio 10, y me dice ¿por qué no hace unos programas, Moreno? ¿Saben qué pasa, muchachos? El peronismo vuelve a enamorar. Abajo el peronismo está muy bien. Los dueños de los medios, igual que los secretarios generales de los sindicatos, igual que la Corte Suprema, son los que siempre entienden la política. Después el resto adivina. La Corte Suprema entiende todo. Los gremios entienden todo. Pero los dueños de los medios también. En el 16 no nos daban ni cinco de bola. Ahora empiezan a olfatear que algo está pasando. Y le da espacio al peronismo. El peronismo tiene ratings… Ese programa que hacemos los domingos, los días más felices, que le acabo de invitar al intendente de Río Grande (Martín Pérez) que cuando vaya para allá le hable desde Río Grande al país y le tienen que hablar, le tienen que decir las cosas, tiene que decir. Ese es el programa, en términos proporcionales, que más radios tiene prendidas de Radio 10. Ni El Gato Silvestre, ni Rial. Nosotros. Este mes me complicó el partido River Boca porque justo a la misma hora era el programa como encima era un partido, un clásico, que todavía quedaba afuera. Pero el primer mes del programa, de cada 100 radios que estaban prendidas, o sea, a lo largo de la noche del país, 30 estaban escuchando un programa que empieza con la marcha peronista y termina con la marcha peronista.

Esto no pasaba, muchachos. Si cada tanto nos viene un Duro de Domar, que era un programa de los progres y ahora resulta que es un programa peronista. Algo está pasando con los medios, muchachos. Algo está pasando que de alguna manera incorporan el discurso del peronismo. Finalmente el peronismo, como cuando éramos jóvenes, vuelve a tener levante. Y cuando el peronismo vuelve a tener levante, la Argentina anda bien. Y eso es lo que estamos viendo. Esta situación nos pone ante un gobierno distinto y una situación distinta. Y dentro de ese plan de gobierno hay un hecho que tiene que ser sustantivo y con eso vamos terminando. Es el rol del Estado y el rol del movimiento obrero. Hubo un debate cuando nosotros, cuando aquel gobierno nacionalizó las acciones de YPF y dónde íbamos a poner ese 51% de YPF. La discusión es, ¿y dónde la vamos a poner? Tiene que ser del Estado. En manos del Estado. Y yo pregunté, ¿y por qué? ¿Por qué en manos del Estado? Porque si el 51% de las acciones está en manos del Estado, de ahí en adelante tenemos que ganar todas las elecciones. Pero en cuanto pierda la elección, ese 51% lo empieza a manejar cualquiera. Suerte que no ganó Macri la elección ni Aranguren fue ministro de Energía, Imagínense a Aranguren manejando YPF. Pero suerte no pasó. ¿Cómo evitamos que eso pase? Con un partido único. Pero si somos partido único al estilo China, no somos democráticos. Los peronistas somos esencialmente democráticos. ¿Qué me van a hablar de libertad? Si nosotros somos los que decimos que la libertad es un don de Dios y no una construcción de la sociedad. Nosotros somos profundamente amantes de la libertad. Y entonces, ¿dónde ponemos el 51% de las acciones? Y a ver Moreno, ¿qué sugiere? ¿Vamos a ponerlo en el confederal de la CGT? No, a ver, pero… Y sí. Imagínense cómo cambia la estructura económica de la Argentina si el 51% de las acciones de YPF pasan a estar en manos de todos los trabajadores organizados de la Patria. Cambia. ¿Qué es lo que hizo Perón? Perón era verdad. No porque dio una bolsa de comida. No porque dio un plan. Porque cambió la manera de entender la economía. Le dio el rol que tenía que tener a los trabajadores organizados, no individuales. ¡Organizados! ¡Organizados!

Descubrimiento de enorme yacimiento por parte de los rusos en la Antártida

Imagínense lo que sería esto si los rusos tienen razón y dicen que ahora no sé, ustedes son la provincia, no sólo la provincia más grande, sino que si los números que dicen ellos son en orden de magnitud, es más o menos esos yacimientos la mitad del PBI del mundo. Nosotros hoy somos el 0,35 del mundo. Eso que dicen que ellos descubrieron, si es que estaban, que lo decían después, dicen que es la mitad del PIB, de todo lo que facturan todos los países del mundo juntos. ¿Y es lo que cambia eso? Y con una empresa en manos de la única clase que Perón reconocía, que eran los trabajadores organizados. ¡Organizados! A través de sus instituciones. Porque es obvio que nosotros tenemos dos vectores de competitividad que hoy el mundo reconoce. Alimento a abundante y barato y energía que debe volver a ser abundante y barata, y sobre todo lo barato con lo que me estoy enterando que están empezando a pagar el gas acá. Muchachos, este es el destino. Nosotros tenemos un plan económico peronista, diciéndole al pueblo ¡mire, esto es lo que vamos a hacer! Y no hay ninguna alternativa que el pueblo tenga trabajo si no reindustrializamos la Argentina. Y no hay ninguna posibilidad que reindustrialicemos la Argentina si Tierra del Fuego no sigue siendo industrial y sin que Río Grande siga siendo la ciudad más industrial de la Argentina en términos de población y densidad de productos industriales.

Y esto es lo que nosotros venimos a hacer. Porque ahora porque ahora ya no van más las cadenas largas de aprovisionamiento porque no sabemos lo que van a pasar con los chips que vienen de Taiwán. Puede ser que pase lo peor. Entonces vuelven las cadenas cortas de abastecimiento. Hoy cuando visitaba a Mirgor decía, a ver, ahí estaban los chips. Y yo, ¿esto es lo que viene de Taiwán? Sí, ¿está seguro que va a seguir viniendo de ahí? Sí, hay que ver. Hay que ver lo que pasa. Mirgor no puede parar y dice, sí. ¿Y dónde tenemos los reemplazos de esto? Si acá se arma y volvemos a las cadenas cortas. ¿Cuáles son los países que pueden fabricar chips en la Argentina? En nuestro gobierno se fabricaron chips. En Chascomús. Chips elementales, chips primarios, sí, todo lo que quieran, pero se fabricaron chips. Fuimos el primer país en Sudamérica que fabricó chips. En la vieja textil de Eurnekián hicimos una fábrica de hacer chips. Los elementales, sí, los elementales. Y uno empieza haciendo alfileres y termina haciendo cohetes. Así que así empieza la historia.

Esta es la Argentina que nosotros estamos soñando y es la Argentina que venimos a proponer. Una Argentina con orden, con paz, con justicia y con mucho trabajo. La armonía entre el capital y el factor de la producción que más amamos nosotros que son los trabajadores organizados. Una Argentina donde nos encontremos en comunidad. Donde reine el amor y la paz como dice Evita Capitana. Y ya la vamos a empezar a cantar cada vez más. Ahí tiene una frase que dice ‘para todos los pueblos del mundo una revolución de amor y paz’. Y este es nuestro trabajo. Nuestro trabajo no es solo peronizar la Argentina. Nuestro trabajo también es peronizar el mundo porque también somos una doctrina universal pero que no quiere que todos los pueblos piensen igual, coman igual, se vistan igual. No, nosotros somos esa doctrina que creemos que genera la perfección, que tiende a la perfección. Esto es lo que nosotros humildemente venimos a proponerle. A Tierra del Fuego, en este caso a Río Grande, a la Argentina y al mundo. ¿Lo vamos a ver? Y seguramente no. Pero nosotros, la mayoría de los que estamos acá somos hombres y mujeres de la trascendencia. Lo empezamos nosotros y alguien lo terminará. Lo empezaron algunos hace 70 años y acá estamos para pasar la bandera. Y recibimos desde la Quiaca hasta el Pueblo Sur y tenemos que devolver una Argentina desde la Quiaca hasta el Polo Sur. Este es nuestro trabajo. Este es el desafío. Río Grande es un ejemplo, muchachos. No hay más que mirarse. Cada uno de un lugar distinto y sin embargo el orgullo de pertenecer a un pueblo de Río Grande que en las diferencias hace la unidad. En esas diferencias hace la unidad y esa es la riqueza, la riqueza de la unidad y la diversidad. Es un día muy grato que tengo acá y especialmente hoy que estoy en la Casa de Movimiento Organizado. Les vengo a decir que hagan todo el esfuerzo para progresar Tierra del Fuego. Que hagan todo el esfuerzo para progresar la Argentina. Pero que tengan muy claro que recién ahí está empezando el trabajo. Hasta que no terminemos los pueblos diciendo al unísono los días más felices fueron, son y volverán a ser, peronistas, Río Grande no termina sin trabajo. Muchas gracias.