Un acto heroico tuvo lugar en Río Grande durante la noche del domingo, cuando el cabo primero Franco Maita, de la comisaría cuarta, salvó la vida de una bebé de un mes. En declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina, Maita relató cómo actuó rápidamente al realizar maniobras de RCP. Su pronta intervención y capacitación fueron claves para estabilizar a la bebé antes de que llegara la ambulancia.
Río Grande.- En la noche del domingo, el cabo primero Franco Maita, quien se encontraba de servicio en la comisaría cuarta, se convirtió en un verdadero héroe al salvar la vida de una bebé de tan solo un mes de edad. La pequeña llegó en brazos de sus padres, en estado de angustia, quienes buscaron ayuda desesperadamente.
Cerca de las 20 horas, un padre y una madre jóvenes, visiblemente angustiados, llegaron a la comisaría en un estado de desesperación. En brazos llevaban a su pequeña, quien había dejado de respirar repentinamente mientras dormía. “Tratamos de mantener la calma para poder actuar rápidamente”, comentó Maita en entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina, donde relató el tenso momento que vivieron.
Los padres, primerizos y aterrados por la situación de su hija, corrieron a la comisaría de la Margen Sur, buscando ayuda inmediata. “Me encontré con una bebé muy chiquitita que no podía respirar, así que la levanté y comencé a realizarle maniobras de RCP”, explicó el agente, quien reconoció que la situación fue “un poco estresante”. A pesar de la ansiedad que generaba el momento, Maita mantuvo una actitud de control y profesionalismo.
A medida que las maniobras se llevaban a cabo, cada segundo se sintió como una eternidad. “Estaban muy alterados, muy angustiados. Hasta que finalmente la bebé pudo respirar nuevamente, y le dimos la noticia a los padres para calmarlos un poco”, relató el agente, quien recordó que la ambulancia llegó poco después de que la situación comenzara a estabilizarse.
Maita mencionó que “ellos decían que la bebé se encontraba durmiendo y que en un momento dejó de respirar y fue donde salieron y se dirigieron a la comisaría lo más rápido posible, a la comisaría que se encontraba más cerca en Margen Sur”.
“No pasa seguidamente esto, y nosotros tratamos de estar para la ocasión, de mantenernos un poco tranquilos y realizar las maniobras pertinentes”, sostuvo el uniformado, y agregó que “cuando Ingresamos a la Policía nos dan las capacitaciones y en el transcurso de los años nos dan más capacitaciones, que son brindadas por personal del nosocomio a veces”.
Con más de diez años de servicio, Maita expresó que nunca había enfrentado una emergencia de esta magnitud. “Es la primera vez que me pasa algo así. Yo soy papá también, así que comprendo lo difícil que es para unos padres ver a su hijo en una situación así”, reflexionó, destacando la importante capacitación que recibe el personal policial para actuar en crisis.
A su vez, Maita destacó que luego de su intervención fue complicado conciliar el sueño debido a la adrenalina del momento vivido: “Fue una noche con muchos nervios y ahora estamos más tranquilos, en la noche no pude dormir bien pensando, y porque soy papá también, entonces comprendo que es una situación muy difícil para los padres”.
La vida de la bebé, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de privacidad, fue salvada gracias a la rápida y eficaz intervención de Maita y su equipo. Este evento se convierte en un recordatorio de la importancia de estar preparados y capacitados para actuar en situaciones de emergencia, no solo en el ámbito policial, sino en cada rincón de la sociedad.
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