La debacle de una Nación: El abandono de la ingeniería, la perdida de valores, el sin rumbo de los jóvenes

Por Alejandra Portatadino (*)

La Ingeniería es el futuro de cualquier Nación sostenible, sin ella, no hay industria, ni procesos, ni generación de empleos con valor agregado y un país simplemente se limita a sobrevivir de mendrugos que les otorgan otros paises a cambio de las riquezas minerales y naturales industrializables.

Como siempre los especuladores internos están al acecho de estos procesos para enriquecerse a costa del empobrecimiento de su propio país y de su pueblo, pero no es algo que les interese. Por eso el Estado Nación es el único contralor con fuerza para dirigir el rumbo de un país para su progreso y el bienestar de todos, incluidos los más débiles y vulnerables, es el principal objetivo a destruir por el accionar especulador. Para eso tienen que lograr que sea ineficiente, contando con dos herramientas, uno, o lo hacen desapareceros, dos, lo van debilitando convirtiéndolo en un ‘aguantadero’ de parientes, amigos sin estudios ni conocimientos o inútiles varios, que continúan siendo inútiles pero ya en el Estado cobrando un sueldo, o militantes fanatizados verdaderos loros parlanchines sin ideas, incapaces de generar recursos propios sostenibles y convertidos en verdaderas máquinas de impedir por sus incapacidades donde cualquier puesto les queda bien, no les importa si tienen conocimientos o no, es plata y un sillón que ocupar, vivimos en el país del cambalache

Ante esto los jóvenes van sin rumbo boyando entre búsquedas y decepciones, primeramente obnubilados por discursos enardecidos de personas que prometen cosas, aparentando seguridad y firmeza en sus discursos, bajo los efectos de vaya a saber que sustancias, pero que luego a la hora de mostrar los beneficios a la población con resultados concretos, terminan navegando otra vez en un mar de discursos culpando a actores anteriores con frases incoherentes o insultos a otros sectores y de esa manera intentar desviar la atención y justificar sus fracasos. Los archivos periodísticos del antes y después resultan indiscutibles. Muchos jóvenes idealizados y fanatizados, víctimas de ese encandilamiento, se prenden a ese salvavidas de plomo que les priva toda capacidad de discernir y hasta pierden sus valores propios repitiendo consignas ajenas contradictorias y sin sentido ante una realidad abrumadora que desploma todo relato. La necesario entender que uno de los índices más fuertes donde se demuestra la incapacidad de gobernar es la caída de la Industria Nacional, y la perdida de la ingeniería propia con nuevos desarrollos tecnológicos. Cuantas veces queridos lectores oímos barbaridades, brutalidades, despotricando contra nuestra soberanía tecnológica afirmando, en manera de pregunta, ¿para qué queremos el CAREM?, ¿para qué queremos fabricar radares y satélites? , ¿Por qué no los compramos afuera? A ese punto de ignorancia nos han llevado, personas que desconocen que los resurgimientos más grandes de la historia mundial de países que habían quedado arrasados por las guerras fueron la ingeniería, sus universidades y sus desarrollos tecnológicos. Los casos más emblemáticos fueron luego de la segunda guerra mundial por el lado Occidental Alemania, Italia, Rusia, Noruega, y por el Oriental Japón. Luego finales de la década de los 70, comenzó el milagro asiático que precisamente también estuvo sustentado en la industrialización nacional, las universidades y la generación de tecnologías propias. Vietnam, Corea y China, este último implementó en 1979 el programa de las «cuatro modernizaciones» Su programa fue ratificado el 18 de diciembre de 1978 por parte del Comité Central del PCCh y en él se situó la modernización económica Industrial como principal prioridad y la generación del conocimiento creando universidades públicas, con un Estado presente (tiene participación en cada empresa del país). Recordemos que China necesita generar empleo para 1.500 millones de personas. Un país que pudo salir de la hambruna a la que fue llevada por Europa cuando era una colonia. Bajo el Imperio Británico hacían sus negocios, Italia, Alemania, Estados Unidos, Japón y Francia. China era mayormente productora de cereales, té y opio (materia prima esencial en esa época para la industria farmacéutica como anestesia). Por el año 1876 la colonia británica de China llegó a tener una hambruna que dejó a cientos de miles de personas muertas de hambre, contradictoriamente a tener campos fértiles, pero explotados para la exportación y el contrabando, donde una pocos se enriquecían y unos muchos se morían por falta de alimentos. Inclusive la exportación regular de granos por parte del gobierno colonial Británico no se detuvo ante la hambruna del Pueblo Chino todo lo contrario continuó; el mismo virrey, Lord Robert Bulwer Lytton, supervisó la exportación a Inglaterra vanagloriándose de obtener un récord de 320.000 toneladas de trigo, lo que hizo que la población China quedará más vulnerada La hambruna genero un debilitamiento en las personas que produjo un brote de malaria, justo en un momento en que el gobierno colonial intentaba reducir los gastos en asistencia social, y que el Virrey Lytton sostuvo argumentando que «todo debe estar subordinado a la consideración financiera de desembolsar la menor cantidad de dinero». La enseñanza es no buscar, ni esperar ayuda y soluciones afuera de quienes solo les interesa llevarse los recursos minerales, hidrocarburíferos, proteínas animal y vegetal. Pero algunos de nuestros políticos no brillan precisamente por su inteligencia o ser muy instruidos ni siquiera tener la capacidad de estudiar e interpretar la historia. Ignoran los procesos son sostenibles y aplicables que brinda la ingeniería, y para peor se piensan iluminados por vaya a saber que delirios, se les ocurre una idea y hay que hacerla si o si, por ese sentimiento mesiánico que se forman que se creen ser el ombligo del mundo y ni siquiera pueden ver lo que gira alrededor, y así los fracasos a que nos vemos sumergidos, y el estado actual en que nos encontramos, (la observación afecta a varios partidos no uno solamente y la mayoría tienen estos personajes). Incluso se ven profesionales, que necesitando trabajar y, pese a no ser escuchados, al final terminan aceptando llevar adelante esos disparates. En síntesis, tenemos una población cuya curva de crecimiento aumenta geométricamente, que cada año necesitan sumarse nuevos jóvenes al mercado laborar cada vez más precarizado, que esa precarización genera menos aportes que deterioran las jubilaciones de nuestros abuelos, que la desindustrialización y baja de consumo genera menos impuestos, el Estado recauda menos, por los cual se continua generando más desempleo y desactivación económica, cayendo en una depresión, y que el mundo a través de sus historia ha demostrado que los países salen adelante gracias a sus universidades, sus desarrollos tecnológicos de bienes de consumo y la industrialización de sus recursos dentro del territorio propio y si carecen de los mismos tratan de importar es materia prima en la mayor cantidad y menor precio posible, no la exportan. Argentina vamos como el cangrejo para atrás, y los ingenieros migramos en busca de otros países donde nuestros conocimientos puedan ser aplicados, y en donde en un país de brutos no lo ven ni les interesa verlos enfrascados en mirase sus pupos. Argentina tenemos la mayoría de los elementos de la tabla periódica industrializables en nuestro territorio a boca de Industria, lo que nos otorgaría una apreciable ventaja si decidiéramos instalar industrias nacionales con una relación entre trabajadores y empresarios donde todos puedan vivir dignamente y el disfrute mutuo de las ganancias ,dejando avaricias y mezquindades de lado sin entender esto seguiremos siendo un cachivache y no un país realmente soberano y sostenible para el buen vivir y la felicidad de todo el Pueblo Argentino. Ya cerraron sus puertas y se fueron del país importantes industrias privadas, ¿Cuantas más tendrán que cerrar? ¿existirá acaso en el Congreso de la Nación algún diputado/a o Senador/a que tenga conocimiento como funciona una industria pesada y como se realiza un modelo industrial productivo y como son las articulaciones entre las industrias y universidades? .Por lo visto NO.

(*) Alejandra Portatadino, Ingeniera Mecánica, cofundadora de Ingeniería sin Fronteras Argentina, docente invitada Post Grado UTN, Conferencista Universitaria sobre Soberanía, Industria Nacional y Capacidades Tecnológicas, miembro del ASME (American Society of Mechanical Engineers) y del CAI (Centro Argentino de Ingenieros).