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La tragedia ocurrió en el marco de una intervención quirúrgica. En declaraciones exclusivas a ((La 97)) Radio Fueguina, el juez Raúl Sahade habló sobre la investigación en curso. Aseguró que se esperan los informes de la autopsia. La causa, por el momento, es averiguación de muerte. En tanto la familia del fallecido, Víctor Marcelo Fernández (40), reclama el cierre de la clínica.

Río Grande.- Un joven falleció el pasado viernes durante una intervención quirúrgica en el Sanatorio Fueguino. La situación ha generado una investigación que busca esclarecer los hechos ante la denuncia por Mala Praxis.

En exclusiva para ((La 97)) Radio Fueguina, el juez Raúl Sahade se refirió a la investigación en curso, asegurando que, si bien ya se han realizado diversas acciones, es fundamental esperar los informes de la autopsia, cuya entrega aún no se ha concretado.

“Estamos esperando los informes de la autopsia que fue ya realizada, pero todavía no me llegó el informe. El cuerpo fue entregado a su familia”, señaló Sahade.

El juez confirmó que se tomaron medidas de urgencia la misma noche del incidente, incluyendo el allanamiento de la clínica para asegurar el cuerpo del joven y la recolección de pruebas relevantes.

“Se hicieron relevamientos de cámaras y nuestro perito informático buscó información que sea de interés para la investigación”, añadió.

A pesar de la gravedad de la situación, el juez enfatizó que, hasta el momento, no hay imputados. La causa sigue en la fase de averiguación de muerte, y Sahade destacó la importancia de tomar declaraciones testimoniales para avanzar en la investigación.

“Ahora hay que evaluar. No hemos realizado ninguna imputación porque estamos recopilando testimonios”, declaró.

Uno de los puntos controversiales que ha surgido en los medios tiene que ver con la confección del acta de fallecimiento, que se reportó como errónea. Sahade aclaró que corresponde a la clínica realizar esta documentación y que, una vez efectuada la autopsia, es la médica forense quien certifica la muerte. “No sabría decirle si fue un error de la médica forense o de la clínica; eso ya no es función mía”, sostuvo.

La investigación también se extendió a quienes participaron en la intervención quirúrgica, y existen expectativas sobre los resultados que arroje este análisis. «Está toda esa parte en estudio. Por lo cual no hay ninguna prohibición de salida de la provincia para nadie», concluyó el juez.

“Quiero que el Sanatorio Fueguino se cierre”

Amelia Almirón, madre de Víctor Marcelo Fernández quien falleció el viernes pasado, cuando le realizaban una cirugía menor, y la esposa del difunto, Paola Bogado.

Amelia Almirón, madre de Víctor Marcelo Fernández (40) quien falleció el viernes pasado, cuando le realizaban una cirugía menor, y la esposa Paola Bogado; se refirieron a lo sucedido. “Él entró a una intervención básica, simple, y lo tuvieron que sacar ya sin vida”. Reclamaron “justicia”, porque fue una mala praxis, nadie nos dio respuesta, fue un abandono de persona total. No hay palabra para explicarlo, estamos muertos en vida”, reclamó.

La esposa de Fernández señaló que “salí del quirófano, y la mamá pasó, lo vio un ratito y después entré yo. Y yo me quedé con él, vinieron los médicos, me informaron todo lo que tenía que hacerle, el tratamiento, todo como tenía que ser los días posteriores. Después se fueron y vino Emilio Saldaño, con todos los papeles. Estaba más interesado en que le hagan la cotización para que le pague y como lo vio que estaba todavía en estado de anestesia, se retiró”.

“Entonces yo me preocupé porque ya no despertaba, y no me parecía normal que esté tanto tiempo bajo anestesia. Así que me acerqué hasta la enfermería y le dije al enfermero que vaya y lo vea. Me dijo: quédate tranquila, que eso es normal, él va a dormir un rato, va a estar bien ya se va a despertar. Yo me fui de vuelta, lo vi y me acerqué, ya vi que movía el ojo, y después no lo vi moverse más. Así que volví a llamar al enfermero, y ahí vino y me dijo reprepotente: ¿qué pasó? y me hizo salir afuera, y ya después nadie me explicaba nada”, señaló la mujer.

Sobre la atención que recibió su esposo en el sanatorio, mencionó que “tuvo que esperar una semana para que lo intervengan, porque no querían cubrir lo de los materiales. Le querían hacer pagar todo, internación, todos los materiales, la cirugía”.

Respecto del impacto en la familia, aseguró que “no hay consuelo, porque si decíamos que él estaba enfermo, lo podíamos entender. Si tenía una enfermedad, pero él estaba sano. Él estaba esperando una cirugía simple. Yo conversaba con él, él estuvo una semana internado, y yo hablaba con él. Y me decía: tranqui, vieja, tranqui, ya me pasa esto y ya me voy a la casa. Él no esperaba tampoco esto. Él decía que iba a estar todo bien y fue todo mal”, afirmó la mamá.

Aseguraron que hubo “un abandono de persona total. Cuando falleció nadie se hizo cargo, nadie vino a explicarnos por qué falleció. Nadie, nadie nos vino a decir nada. Al contrario, el enfermero me faltó respeto, me sacó, porque no quería que yo esté ahí. Tenía que estar una persona sola me dijo. Por eso yo la hice pasar a mi suegra”, indicó.

Comentaron que “Él estaba con un simple suero ahí. Salió de la intervención y lo dejaron con suero, sin ningún monitoreo. Él estaba ahí en la camilla con un suero y nada más. Yo me fui, lo tapé, nada más. Le dije: estás muy frío hijo. Y le toqué y había sido que ya estaba agonizando, porque después de ahí a la media hora mi nuera me llama y me dijo que empeoró, que viniéramos para la clínica. El papá de ella me llama y volvimos a la clínica. Y en ese momento ya teníamos la noticia que falleció”, relató la madre de Marcelo Fernández.

Después dijo que “lo único que pido es justicia. Justicia porque fue una mala praxis, nadie nos dio respuesta, fue un abandono de persona total. Yo quiero que el sanatorio Fueguino se cierre, que no vaya una persona más, que nadie pase lo que pasamos, porque no hay palabra para explicarlo, estamos muertos en vida. Se llevo parte de mí, mi hijo se llevó parte de mi vida. Ya no sé qué hacer ahora porque él era el regalón mío. Él me decía: tranqui vieja, ya vamos a salir de acá. Esto no tiene que quedar impune, por favor, que se haga justicia”, reclamó.