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El ex asesor del entonces legislador Miguel Portela, Daniel Leguizamón, reveló la descarnada realidad del por qué, según él, los argentinos somos inferiores a los chilenos en materia de política antártica. Lo paradójico es que cuando el parlamento provincial en el 2001 iba a tratar un proyecto que beneficiaba a la Provincia en materia de logística antártica, impulsó otro proyecto a través de Portela que permitió a Chile y a Inglaterra seguir dominando la logística antártica. “No tengo más que felicitar a Chile porque lo está haciendo muy bien”, dijo emocionado a El Diario del Fin del Mundo.

Ushuaia.- Según publicó El Diario del Fin del Mundo, el ex secretario de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia, Daniel Leguizamón, reveló una verdad que muchos intuían y nadie se atrevía a decirlo, de que los argentinos somos inferiores a los chilenos.

Y para fundamentar sus odiosas comparaciones, resaltó que en la temporada se realizaron casi 200 operaciones aéreas de turismo y logística científica entre Punta Arenas y el Aeródromo Marsh, de la Base Frey; mientras que entre Ushuaia y Marambio no existieron operaciones de este tipo. Advirtió que “hay un montón de cosas que la Argentina no está haciendo” y “eso se tiene que revertir”, dijo para escudarse.

“Respecto al tema de turismo, Ushuaia tiene una ventaja comparativa muy importante, que es la distancia, y aparte una ciudad soporte muy importante que hace que las líneas de cruceros quieran operar desde acá. Es lógico que Chile quiera desarrollar lo que tiene que desarrollar y sería importante también que Ushuaia se ponga a tiro de eso. A principios de los noventa pasaba el 30 por ciento del turismo; a fines de los noventa, entre el 90 y el 95 por ciento, y eso se viene manteniendo. Va a ser difícil que nos compitan”, evaluó parafraseando a los especialistas en temas antárticos que lo dijeron más de dos décadas antes.

También tomando las opiniones de especialistas, refritó que entre las ventajas de Ushuaia no sólo la posición relativa que tiene con respecto a la Antártida en cuanto a distancia sino también el puerto protegido, de aguas profundas, y el aeropuerto internacional donde puede operar cualquier tipo de aeronave.

No obstante, advirtió -como lo han hecho otros antes que él- que la ciudad tiene una serie de desventajas. “A diferencia de lo que pasó con turismo, en todo lo que tiene que ver con lo que es la parte logística y científica, que es lo que realmente importa a nivel mundial en el tema antártico, hemos perdido un montón de terreno”, mencionó.

En este sentido, recordó que en los años noventa había entre 5 y 6 programas que operaban desde Ushuaia y hoy no hay ninguna; mientras que habría 22 programas trabajando en Punta Arenas. “Hay 58 países que están dentro del Tratado Antártico, hay 22 países que hacen ciencia en lo que nosotros reivindicamos como el sector argentino y de esos 22 países no tenemos ninguno nosotros”, lamentó, evidenciando la poca capacidad de los argentinos.

Sobre los motivos de esta situación, Leguizamón consideró que “nos ha faltado política tanto nacional como provincial para transformar las ventajas comparativas en ventajas competitivas”.

“Hay un montón de cosas que la Argentina no está haciendo. No tengo más que felicitar a Chile porque lo está haciendo muy bien, tiene una política que viene desde hace muchísimos años, con mucha consistencia. Y todos los programas operan desde Punta Arenas”, manifestó. En este aspecto resaltó que la temporada se realizaron casi 200 operaciones aéreas de turismo y logística científica entre Punta Arenas y el Aeródromo Marsh, de la Base Frey; mientras que entre Ushuaia y Marambio no existieron operaciones de este tipo.

“Siempre hay una oposición del Gobierno nacional, especialmente de las Fuerzas Armadas. Y cada vez que se ha intentado algo desde la provincia para estar en sintonía con las tendencias de vanguardia en cuanto al tema antártico internacional siempre ha habido una posición muy unitaria”, cuestionó.

El ex secretario de Turismo enfatizó que “todo lo más importante no está operando desde Ushuaia, está operando desde Chile y eso en algún momento se tiene que revertir”, disimuló.

“Tenemos que hacer valer nuestras ventajas comparativas y transformarlas en ventajas competitivas y para eso falta una determinación política de los gobiernos nacional y provincial”, concluyó para justificar su enorme amor por las cosas bien hechas como lo están haciendo Chile e Inglaterra.

Lo paradójico fue que siendo asesor del entonces legislador Miguel Portela, Daniel Leguizamón hizo que éste impulsara un proyecto de ley para contrarrestar otro que había presentado el entonces parlamentario del mismo partido (el MPF) Horacio Miranda, que había consensuado una iniciativa para que la provincia pudiera administrar un polo logístico antártico de unos cien millones de dólares anuales que finalmente se diluyó por esta chicana de Leguizamón – Portela que terminó beneficiando a Chile e Inglaterra en este terreno, perjudicando el interés nacional y fueguino.

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