Lo afirmó el economista Federico Rayes, titular de la consultora Ecotono, sobre los datos del IPC de diciembre que dio a conocer el INDEC. Rayes también menciona que el Gobierno nacional ha tomado decisiones estratégicas para abordar la inercia inflacionaria, especialmente en relación con el tipo de cambio. “El Banco Central ha ajustado su tablita de evaluación del 2% mensual a un 1%, lo que busca ayudar a que los precios domésticos se alineen mejor con los internacionales”, explica. Por otra parte observó que el régimen de la 19640 ya está agotándose y que hay que aprovechar herramientas como el FAMP para diversificar el desarrollo productivo de Tierra del Fuego con un alcance más justo para todos.
Río Grande.- El economista Federico Rayes, profesor de Macroeconomía II en la UNTDF y Director de la consultora Ecotono, analiza los datos del INDEC de diciembre del 2023 que resume que la inflación de ese mes fue de 2,7% y que el año terminó con una suba del 117,8%
En este sentido, el ente de medición dio a conocer el índice de precios al consumidor (IPC), que cayó fuertemente con relación al 211,4% de 2023, según el organismo oficial.
Este dato es considerado positivo tanto desde el punto de vista estadístico como político.
Rayes destaca que diciembre, tradicionalmente, es un mes de aumento en el consumo, lo que suele generar un incremento estacional en la demanda y, por ende, un alza en los precios. Sin embargo, el hecho de que la inflación se haya mantenido por debajo del 3% es un indicador alentador para los agentes económicos. “Este resultado es significativo, ya que el 3% representa un límite psicológico que muchos esperaban”, observó el economista.
En su análisis, Rayes señala que, aunque los alimentos y bebidas experimentaron un repunte, pasando de un 0.9% en noviembre a un 2.2% en diciembre, otros rubros mostraron desaceleraciones. Por ejemplo, las bebidas alcohólicas, el rubro de salud, transporte, y recreación y cultura, evidenciaron una disminución en sus tasas de crecimiento. “Particularmente, los bienes estacionales, como frutas y verduras, mostraron un componente deflacionario, lo que significa que sus precios en góndola bajaron”, explicó.
Un aspecto notable en el análisis de Rayes es la situación en la región patagónica, donde la inflación se situó en un 2.6%, marcando una mejora significativa respecto al mes anterior (noviembre de 2023). “En la Patagonia, hemos visto desaceleraciones en los rubros de bienes y servicios, lo que es un indicativo de que la inflación está siendo controlada”, señaló.
Rayes también menciona que el Gobierno nacional ha tomado decisiones estratégicas para abordar la inercia inflacionaria, especialmente en relación con el tipo de cambio. “El Banco Central ha ajustado su tablita de evaluación del 2% mensual a un 1%, lo que busca ayudar a que los precios domésticos se alineen mejor con los internacionales”, explica.
El economista resalta que, tras tres meses consecutivos de inflación entre el 2.5% y el 3%, el gobierno de Javier Milei ha establecido metas ambiciosas para los próximos años, con un objetivo de inflación del 18.3% para 2025. “Aunque algunas consultoras proyectan cifras más altas, el Gobierno nacional está mostrando un compromiso claro en la lucha contra la inflación”, afirma Rayes.
En conclusión, Federico Rayes considera que los datos de diciembre son un indicativo de que el Gobierno nacional está en el camino correcto para controlar la inflación y mejorar la situación económica del país. “Es un gran desafío, pero con las medidas adecuadas, es posible alcanzar las metas establecidas para los próximos años”, concluye.
Con un enfoque optimista, Rayes invita a seguir de cerca la evolución de la inflación y su impacto en la economía argentina.
Sobre el FAMP
Rayes participó de la presentación de los alcances del FAMP para el sector productivo privado en la sede de OSDE de Ushuaia este pasado martes por parte de su titular, Lic. Noelia Ruiz y el contador Ramón Gallardo.
En un contexto de cambio inminente para Argentina, Rayes destaca la necesidad de transformar el modelo de producción que ha prevalecido en Tierra del Fuego durante más de 40 años.
Según Rayes, el régimen industrial establecido en la Ley 19640 está llegando a un punto de inflexión, impulsado por las políticas del Gobierno nacional que exigen una revisión de las prácticas económicas tanto a nivel provincial como en la actividad productiva. “El modelo industrial tradicional está agotándose, y es fundamental que la provincia comience a diversificar su estructura productiva”, afirma.
El economista señala que Ushuaia está experimentando un cambio hacia un modelo más centrado en los servicios turísticos y la logística, mientras que el norte de la isla, incluyendo Río Grande y Tolhuin, se mantiene enfocado en la producción industrial primaria y sectores como la industria electroelectrónica y petrolera. “Es crucial que se aprovechen los recursos naturales y paisajísticos de la provincia para fomentar nuevas actividades económicas”, añade Rayes.
En este contexto, el FAMP se presenta como una oportunidad valiosa para impulsar tanto empresas existentes como nuevos proyectos. Rayes explica que los fondos disponibles a través del FAMP, que incluyen una asignación no reembolsable (ANR) del 30% y subsidios a la tasa de interés con plazos de hasta 10 años, son condiciones muy favorables para aquellos interesados en desarrollar iniciativas productivas en la región.
“Con la reciente baja de la inflación y la perspectiva de estabilidad macroeconómica bajo el gobierno de Javier Milei, se abre un espacio propicio para el desarrollo industrial y comercial en Tierra del Fuego”, sostiene Rayes. Esta situación, combinada con las ventajas que ofrece el FAMP, puede ser un catalizador para la creación de riqueza y valor en la provincia.
Para aquellos interesados en presentar proyectos en el marco del FAMP, Rayes invita a contactar a la consultora Ecotono, donde podrán recibir asesoramiento sobre cómo acceder a estos fondos y maximizar las oportunidades que se presentan. “Es un momento propicio para que nuevos actores se sumen y exploten el potencial productivo de Tierra del Fuego”, concluye el economista.
En resumen, Federico Rayes enfatiza que el FAMP no solo representa una oportunidad de financiamiento, sino también un paso hacia la transformación económica de Tierra del Fuego, promoviendo un modelo más diversificado y sostenible que se adapte a las demandas actuales del mercado.
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