José Silva, Subsecretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio de Río Grande, detalla la situación de la antigua defensa costera y admitió que por las mareas, es prácticamente imposible utilizar hormigón, decantándose por los premoldeados. Precisó que son cinco paños, unos 25 metros, los afectados por el socavón.
Río Grande.- José Silva, Subsecretario de Obras Públicas del Municipio de Río Grande, abordó la situación crítica que enfrenta la antigua defensa costera en la intersección de las calles Güemes y Echeverría. Este sector ha sido severamente afectado por el oleaje y las crecientes mareas, lo que ha provocado el socavamiento del muro y un asentamiento que ha inclinado la estructura, generando preocupación entre los vecinos.
Silva explicó que el impacto del clima ha llevado a un deterioro visible en la vereda, donde el muro ha comenzado a desplazarse. “Lo que estamos haciendo ahora es proteger la estructura para evitar que el muro siga cayendo, y en los próximos días, trabajaremos en su corrección”, afirmó el subsecretario.
El trabajo inicial se centrará en la mitigación y saneamiento, con el objetivo de estabilizar el muro antes de proceder a su reparación. “No podemos trabajar con hormigón debido a que la marea sube cada seis horas, por lo que utilizaremos un sistema de premoldeados para calzar el muro en su posición original”, detalló Silva.
Al ser consultado sobre si esta situación era esperada, Silva reconoció que los cambios en el comportamiento de las mareas, posiblemente relacionados con el cambio climático, han sido evidentes en los últimos tiempos. “Por eso estamos trabajando en una nueva costanera que proteja las áreas más vulnerables, utilizando metodologías y sistemas constructivos actualizados”, añadió.
El subsecretario también mencionó que, aunque no es posible intervenir en toda la costanera, que abarca más de 2.000 metros, se buscarán soluciones inmediatas en los tramos más afectados. En total, se estima que alrededor de 25 metros de la defensa costera han cedido y cambiado de posición.
Respecto al tiempo estimado para la finalización de los trabajos, Silva admitió que es difícil preverlo en este momento. “Necesitamos esperar a que baje la marea para evaluar la situación con mayor claridad y determinar los pasos a seguir”, concluyó.
La situación en la antigua defensa costera de Río Grande es un recordatorio de la importancia de la infraestructura resiliente frente a los desafíos climáticos, y el Municipio de Río Grande se compromete a buscar soluciones efectivas para garantizar la seguridad de los vecinos y la integridad de la costanera.
Post your comments