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Desde el Movimiento de Trabajadores, Jubilados y Desocupados de Tierra del Fuego salieron a plantearon propuestas para salir de la crisis “sin seguir lastimado al pueblo”. “Si logramos cambiar la forma de administrar la política económica, que sintetice con los derechos de los fueguinos, en sesenta  días, pasamos de una economía recesiva a una economía de abastecimiento, bajando el costo de vida y recuperando el mercado interno”, aseguraron.

Río Grande.- “Tierra del Fuego transita el peor momento económico desde la provincialización”, advirtieron desde el Movimiento de Trabajadores, Jubilados y Desocupados de Tierra del Fuego.

Lamentaron que “solo somos espectadores de una política que solo describe la realidad, sin tratar una propuesta para resolver los problemas económicos y sociales de los fueguinos”.

En ese sentido observaron que “para hablar de la realidad, la autoridad no solo la dan los votos, sino también la coherencia”.

“Tenemos propuestas para salir de la crisis sin seguir lastimado al pueblo; los hombres y mujeres que tenemos memoria de arraigo y soberanía en Tierra del Fuego conocemos la doctrina para administrar los recursos de las exenciones económico y fiscal que tipifica el Art. 1ro. Inc a) de la Ley 19640, para la construcción de una provincia más justa, porque la crisis de los fueguinos no es solamente económica, es política”, aseveraron.

“Sabemos que es muy difícil hablar de estas cosas, pero hay que hablar, de lo que hay que hablar. Por ejemplo; si logramos cambiar la forma de administrar la política económica, que sintetice con los derechos de los fueguinos, en sesenta  días, pasamos de una economía recesiva a una economía de abastecimiento, bajando el costo de vida y recuperando el mercado interno” aseguraron.

Agregan que “aunque seamos un puñado de trabajadores, desocupados y jubilados; dimos el paso al frente y estamos debatiendo públicamente esta realidad con el Gobernador, los Intendentes, los Legisladores nacionales provinciales y municipales, que aplican por acción u omisión una política económica equivocada, que hace que el pueblo trabajador y su familia sufran las consecuencia de vivir en una Isla inhóspita, dura para vivir sin las condiciones de bienestar y confort como ordena el (Art. 1. Inc a) de la Ley 19640 de abastecimiento y arraigo, en Tierra del Fuego”.

Consideraron que “no es tiempo de pelearnos entre nosotros, es tiempo de ponerse a trabajar todos juntos, no solamente para resolver los problemas económicos y sociales, sino para mostrar capacidad y esperanza, para los nuevos tiempos de un mundo nacionalista”.

Finalmente animaron a “ser capaces de resolver en forma urgente los problemas de depresión económica de tiene Tierra del Fuego porque se destruyó la distribución del ingreso, con salarios, jubilaciones y pensiones y, también, se destruyó la rentabilidad empresaria con el vector especulativo rentístico”.