Tomás Hutchinson, uno de los máximos referentes del Derecho Administrativo Argentino falleció el 1 de marzo. Su destacada obra, como su largo ejercicio docente y estilo profesional despertó la sensibilidad de muchas personas del campo jurídico, que, al conocer la noticia, lo homenajearon en las redes sociales, indica el portal Palabras del Derecho.
Buenos Aires. – Tomás Hutchinson nació en la provincia de Buenos Aires en el año 1941, se convirtió en abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1968 y desde entonces dedicó su vida a la ciencia jurídica. Con especial vocación por el estudio del Derecho Administrativo, fue profundizando su desarrollo en esa disciplina en la que se volvió un emblema en el país y citado en otras latitudes.
Con una trayectoria profesional cincuentenaria se desempeñó treinta y un años en el Poder Judicial, carrera en la que a través de distintos roles y responsabilidades fue receptivo y permeado de una perspectiva nacional. Fue juez del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (1995-2000); juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal (1988-1990); prosecretario y luego secretario de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires en la Secretaría de Demandas Originarias (1978-1981); y, secretario de primera instancia en lo civil y comercial en las provincias de La Pampa y Buenos Aires (entre 1969 y 1978).
También fue presidente del Consejo de la Magistratura de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur durante cinco años y presidente del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de Capital Federal y abogado apoderado de la Fiscalía de Estado de Córdoba durante cuatro años.
Además, se doctoró en Derecho Público en la Universidad San Pablo “CEU” en Madrid, España con una tesis que fue calificada con sobresaliente cum laude por el jurado compuesto por los Profesores Jesús González Pérez, Tomás Ramón Fernández Rodríguez, Lorenzo Martín-Retortillo Baquer, Juan Antonio Hernández Corchete y Alberto Díaz Romeral.
Era licenciado en Lengua y Literatura italiana por la Asociación Dante Alighieri y poseía un posgrado en Derecho Administrativo y Política Internacional obtenido en la Universitá degli Studi di Bari, Italia.
Inculcando las voces de los antiguos profesores y profesoras que supo estudiar mantuvo viva la llama de la rama en las facultades de derecho en la Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Buenos Aires, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad de Belgrano, Universidad Argentina de la Empresa, Universidad Católica de La Plata, Universidad Nacional de Mar del Plata, Universidad Nacional de Tucumán, Universidad de San Pablo “CEU”, Universidad Sergio Arboleda y Universidad Andina “Simón Bolívar”.
A su vez recibió numerosos premios por su trayectoria doctrinaria y docente, siendo distinguido por el propio Agustín Gordillo quien en una intensa dedicatoria a su persona refirió “toda la vida y la obra del Dr. Hutchinson, plena de actividad reflexiva, se cualifica y enaltece más aún con su permanente defensa de los valores más puros de nuestro sistema jurídico: con la libertad y la democracia, con la repulsa de todos los excesos autoritarios de cualquier signo que fueren, con la tutela de los derechos de los individuos por encima de excusas, prejuicios y formalismos frustratorios de la libertad individual”.
Escribió recordados trabajos en la materia, en especial, “Régimen de Procedimientos Administrativos: Ley 19.549” que publicó la Editorial Astrea, obra de consulta habitual por los operadores jurídicos y que tuvo numerosas reediciones.
Con estilo mordaz y crítico, Hutchinson supo criticar la falta de apego jurídico de nuestra sociedad al decir que “La Ley en la Argentina es una sugerencia” y bregó, en tal sentido, por el seguimiento de las normas para el progeso del país.
Fue una de las personalidades más importantes de nuestro derecho administrativo, formó a miles de profesionales de la ley y dejó profundos aportes en la ciencia jurídica que perdudarán a futuro. Tenía 84 años.
Fuente: Palabras del Derecho
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