Tras la presentación del concejal Federico Runin (FORJA) de un proyecto de ordenanza para regular el Servicio Público de Taxis en Río Grande, la titular de ATURG Griselda Fuentes reveló que la actividad ha decaído significativamente, con una reducción del 60% en los ingresos en comparación con el año posterior a la pandemia. Además adelantó que van a pedir un aumento en la tarifa del orden del 18 por ciento cuando la inflación no llega a 3. Por otra parte lamentó la falta de apoyo económico para los taxistas de Río Grande en comparación con Ushuaia. “Recibimos muy poca ayuda en términos de subsidios para la compra de vehículos. La mayoría de los fondos se han absorbido en Ushuaia, dejando a Río Grande sin el apoyo necesario”.
Río Grande.- Uno de los puntos centrales del proyecto que presentó el concejal Federico Runín es la reducción de la cilindrada de los vehículos a 1.000 centímetros cúbicos y revisar la antigüedad de los autos en circulación para que no tengan una antigüedad de 15 años como máximo. “El problema principal radica en los años de circulación del auto. Necesitamos que la regulación se base en el patentamiento y no solo en la fabricación. Un auto puede tener 10 años, pero no necesariamente ha estado trabajando como taxi durante ese tiempo”, explicó Griselda Fuentes, presidente de la Asociación de Taxistas Unidos de Río Grande (ATURG).
La presidenta de la Asociación también destacó la importancia de implementar un Registro de Transporte Obligatorio (RTO) cada tres meses para los vehículos que superen los 10 años de antigüedad, asegurando así que los autos estén en condiciones óptimas para operar. “No estamos pidiendo que se permita cualquier auto. La competencia desleal es un gran problema para nosotros. Muchos vehículos que no están regulados circulan sin los controles necesarios, lo que pone en riesgo la seguridad de los pasajeros”, agregó.
Fuentes también se refirió a la falta de apoyo económico para los taxistas de Río Grande en comparación con Ushuaia. “Recibimos muy poca ayuda en términos de subsidios para la compra de vehículos. La mayoría de los fondos se han absorbido en Ushuaia, dejando a Río Grande sin el apoyo necesario”, lamentó.
En cuanto a la situación actual del sector, Griselda Fuentes reveló que la actividad ha decaído significativamente, con una reducción del 60% en los ingresos en comparación con el año posterior a la pandemia. “Hoy en día, un taxi debería generar alrededor de 120.000 pesos por día para ser rentable, pero la realidad es que muchos no alcanzan ni siquiera los 60.000 pesos”, explicó.
Respecto a las tarifas, la presidenta de la Asociación indicó que están en conversaciones con el Municipio de Río Grande para solicitar un aumento del 18%, ya que las tarifas actuales son considerablemente más bajas que en otras ciudades del país. “La baja de bandera está en 90 pesos, y necesitamos ajustar las tarifas para poder cubrir nuestros costos operativos”, afirmó, pese a que la inflación no supera los 3 puntos.
Finalmente, la Presidente de la ATURG hizo un llamado a la comunidad para fomentar una mayor conciencia vial. “Todos estamos exaltados por la situación económica y la falta de trabajo. Es fundamental que tanto los taxistas como los ciudadanos trabajemos juntos para mejorar la seguridad vial y la convivencia en las calles”, concluyó.
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