Con notable actuación Gastón Martínez se adjudicó la 41° Vuelta a la Tierra del Fuego en Moto Experto

Gastón Martínez se adjudicó la 41° Vuelta a la Tierra del Fuego en Moto Experto y es su segundo triunfo en esta competencia ya que ganó en la 39° Edición, en tanto el ushuaiense Daniel Cárdenas volvió a ser superior a todos en los cuatriciclos y alcanzó la octava victoria en el historial, cuarta consecutiva, quedando en la cima por delante de Poroto Bronzovich en ATV elite. Por su parte, Ezequiel Feruglio en Moto Experto, Ignacio Rojas en Moto Open y Valentino Ruiz en ATV PRO cumplieron el sueño de completar sin mayores sobresaltos esta nueva edición. A pesar de las adversidades y complicaciones que sucedieron en las dos jornadas, el piloto Ezequiel Feruglio logró completar la exigente competencia, destacando la importancia del apoyo familiar y la preparación física para enfrentar los desafíos del enduro.

Río Grande.- En la reciente 41° edición de la Vuelta a la Tierra del Fuego, el veloz Gastón Martínez se adjudicó la Vuelta a la Tierra del Fuego con un ritmo imponente sellando su segundo triunfo en la mítica prueba.

En tanto el ushuaiense Daniel Cárdenas volvió a ser superior a todos en los cuatriciclos y alcanzó la octava victoria en el historial, cuarta consecutiva, quedando en la cima por delante de Poroto Bronzovich en ATV elite.

Ezequiel Feruglio se destacó por su valentía y determinación, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia en el mundo del enduro, que a pesar de enfrentar numerosas complicaciones durante la competencia, Feruglio logró completar la vuelta, un objetivo que considera fundamental en su carrera como piloto. “De eso se trata, intentar por lo menos terminar y llegar a dar la vuelta”, comentó Ezequiel, quien reconoció que este año fue particularmente duro y sacrificado en comparación con ediciones anteriores.

El piloto relató que, a pesar de haber llegado golpeado, el hecho de poder completar la vuelta es lo que realmente importa. “La diferencia de otros años fue bastante dura, muchos detalles en la moto, yo llegué golpeado también y todo eso hizo que se complicara bastante, pero pudimos llegar dentro de todo eso, es lo bueno”, expresó con un tono de satisfacción y orgullo.

En cuanto a la competencia, Feruglio mencionó que 85 pilotos llegamos desde Ushuaia a la ciudad de Tolhuin y creo que 83 fuimos los que largamos el domingo hacia Río Grande. “Sinceramente no tengo bien el número”, aclaró, mostrando su humildad al no querer centrarse en las estadísticas, sino en la experiencia vivida.

Además, a lo largo del recorrido, Ezequiel tuvo que enfrentar varios problemas mecánicos que afectaron su rendimiento. “Fui competitivo en la primera etapa de Río Grande a Tolhuin, y a partir de ahí empezaron los problemas, se me desintegró el mousse saliendo de Tolhuin, se me rompió el pantalón, ‘se me venía cayendo’, y cuando largué de Tolhuin a Río Grande no tenía freno trasero y eso hizo que no pueda llevar un ritmo parejito”, detalló, reflejando la realidad de muchos pilotos que enfrentan desafíos imprevistos en el camino.

Que a pesar de los contratiempos, Feruglio intentó reparar su moto en Tolhuin, pero no tuvo éxito. “Nunca me anduvo el freno tampoco, salí de puente justicia y reventé la suspensión de adelante. Así que, muchos problemas, muy atípica a lo que venían siendo las vueltas para nosotros”, comentó con sinceridad, evidenciando la frustración que puede sentir un piloto ante fallas mecánicas en un evento tan importante.

Ezequiel también destacó que este año la competencia se ha transformado en uno de los máximos eventos de enduro a nivel nacional. “Lo que yo te podría decir del lado piloto es que, a pesar de que el clima acompañó, estuvo muy duro. El piso estaba bastante pesado, bastante roto”, agregó, subrayando las condiciones difíciles que enfrentaron todos los competidores, lo que añadió un nivel extra de desafío a la competencia.

De cara a la próxima edición, Feruglio se mostró optimista y reflexionó sobre la preparación necesaria. “Primero veremos si la corremos, pero estaría bueno principalmente cambiar la máquina, estaría para empezar por ahí. Y después, como siempre, entrenando, no aflojar en el gimnasio y metiendo un poco más en lo que nos cuesta más”, explicó, enfatizando la importancia de la preparación física y mental en este deporte.

El apoyo de la familia, amigos y comercios fue fundamental para Ezequiel. “Fue de hecho demasiada la gente que colaboró. Hicimos un bono contribución y pudimos solventar muchos de los gastos con ese bono. Fue demasiada la gente, nunca habíamos sentido tanto el apoyo, no solo con el bono, sino también con el apoyo de la gente, el hecho de hacer llegar un mensaje, un abrazo o un aliento. Este año se hizo sentir mucho más”, destacó con gratitud, reconociendo que el respaldo emocional y financiero es crucial para los pilotos en este tipo de competencias.

Finalmente, Ezequiel dirigió un mensaje a aquellos que están indecisos en probar el enduro. “Que se preparen, que es como la vida, a lo largo del camino se van a encontrar con muchas cosas y la cabeza, el físico, todo tiene que estar en orden. Que lo prueben, que lo hagan. No es una carrera que no se la recomiende a nadie, es una carrera que terminarla es un sueño y que el que pueda hacerlo, que lo haga”, aconsejó, mostrando su pasión por el deporte y su deseo de inspirar a otros a unirse a esta emocionante aventura.

Para cerrar, Ezequiel envió un saludo a su familia y a su equipo. “Gracias a todos los que me hicieron el aguante, tanto a los que colaboraron con el bono, como a los que mandaban un mensajito, pero principalmente a mi equipo que me trajo hasta acá”, concluyó, dejando claro que el éxito en el enduro no es solo un logro personal, sino un esfuerzo colectivo.

Por su parte, Ignacio Rojas, un entusiasta del enduro que participó recientemente en la 41° edición de la Vuelta a la Tierra del Fuego, una competencia que ha capturado la atención de pilotos y aficionados por igual. Esta fue su segunda participación en la vuelta, y con una mezcla de emoción y determinación, Ignacio se preparó para enfrentar los desafíos que le aguardaron en el recorrido.

La competencia comenzó el sábado, con un trayecto que abarcaba desde Río Grande hasta Tolhuin, luego hacia Ushuaia y de regreso a Tolhuin, finalizando en Río Grande. “La verdad que bastante bien para mí, salí con una idea de ir y volver, por lo poco que había entrenado en el gimnasio y con la moto, así que la idea fue cumplir con la vuelta”, comentó Ignacio, reflejando su enfoque realista y su deseo de disfrutar de la experiencia.

“El recorrido no estuvo exento de complicaciones, y la verdad que sí, había bastante agua en algunas partes, muchas piedras como para romper la moto, así que fui cuidando y volví cuidando la parte de Ushuaia más que nada para poder llegar sano a Río Grande”, explicó, evidenciando su prudencia y estrategia durante la competencia.

La camaradería y el espíritu de comunidad son aspectos que Ignacio valoró profundamente en el mundo del enduro. “La verdad que es algo muy lindo lo que se vive en la previa más que nada. Ahora, cuando estás corriendo, no se vive tanto, pero en la previa conocí gente, conocí nuevos amigos más que nada, así que mientras se pueda correr la vamos a correr siempre”, compartió, destacando la importancia de las relaciones que se forjan en este tipo de eventos.

Sin embargo, la competencia no estuvo exenta de obstáculos. Ignacio relató que en Tolhuin hubo problemas con el viento, que causaron la caída de algunos árboles en el camino, nosotros justo pasando el Valdez para este lado, encontramos un árbol casi saliendo de la Laguna del Indio, así que tuvimos que volver a pegar la vuelta en esa parte, estuvo bastante complicado porque encontrábamos gente en contramano”, explicó, describiendo la situación que enfrentaron los pilotos. “Nosotros en realidad volvíamos en contramano, nos hacían volver, ya que no se podía pasar por el árbol, y bueno, después lo que era la salida del Relincho, también a la mitad de camino, se cayó un árbol, así que estuvimos parados bastante por eso”, agregó, reflejando los desafíos logísticos que complicaron el desarrollo de la competencia.

En cuanto a los tiempos de la carrera, Ignacio mencionó que era prematuro hacer una evaluación precisa, pero se esperaba un recargo de tiempo debido a los inconvenientes, mostrando su comprensión de la dinámica de la competencia.

Ignacio también se dirigió a los jóvenes que están considerando unirse al mundo del enduro, alentándolos a dar el paso. “La verdad que se tienen que sumar. En realidad, el tema es que si no te lleva alguien, te tenés que involucrar o ir”.

Para finalizar, el joven Valentino Ruiz, acompañado de su padre, reflexionó sobre su participación en esta exigente carrera. “La verdad, fue muy dura, muy larga, pero eso es lo lindo de esta carrera”, comentó Valentino, quien se mostró entusiasmado por haber culminado el recorrido sin incidentes. “Llegué sin golpearme, lo que significa mucho. Estoy muy contento de haber llegado sano y entero”, añadió, resaltando la importancia de la seguridad en este tipo de competencias.

Valentino también destacó el valor de la comunidad que lo rodeó. “Disfruté mucho con la gente que compartí, con la gente que me apoyó. Su presencia hizo que la experiencia fuera aún más especial”, expresó, subrayando cómo el apoyo de amigos y familiares contribuyó a su éxito en la carrera.

Su padre, quien también estuvo presente en la competencia, compartió sus sentimientos sobre esta experiencia única. “Es raro para mí, ya que solo había podido hacer una carrera con mi hijo mayor. Esta fue la segunda vez que corrí con Valentino, y siempre he acompañado a todo el grupo que participa”, explicó, reflejando la emoción de vivir este momento juntos. “Se sufre de otra manera, pero armamos algo bueno para que él pudiera ir y volver”, agregó, mostrando su orgullo por el esfuerzo de su hijo.

El padre de Valentino también agradeció al equipo de apoyo que hizo posible su participación. “Estoy muy agradecido con todos los chicos que estuvieron aquí, que lo llevaron y lo trajeron, comentó, reconociendo el trabajo en equipo que se requiere en este tipo de eventos.

Valentino agradeció cada mensaje de apoyo, cada gesto, lo valoro muchísimo. Agradezco a mis abuelos, aunque estén lejos, siempre me están apoyando, y a toda mi familia, muchas gracias”, concluyó, enfatizando la importancia del respaldo familiar en su travesía.

Valentino y su padre compartieron un momento de alegría y orgullo al finalizar la carrera, celebrando no solo el logro de Valentino, sino también la unión familiar y el espíritu de camaradería que caracteriza a la Vuelta a la Tierra del Fuego.