“En la práctica, no sucedió, no existió un acompañamiento al Municipio de Río Grande, a los vecinos de Río Grande para completar estas obras”, sentenció el titular de la cartera política Gastón Díaz, desmintiendo de este modo al gobernador Gustavo Melella sobre una supuesta oferta de ayuda y denunció una distribución de recursos provinciales que beneficia desproporcionadamente a Ushuaia.
Río Grande.- El secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Gastón Díaz, redobló la apuesta y desmintió por FM La Isla las afirmaciones del gobernador Gustavo Melella sobre una supuesta oferta de ayuda y denunció una distribución de recursos provinciales que beneficia desproporcionadamente a Ushuaia.
Díaz acusó al mandatario provincial de tergiversar una conversación crucial y de priorizar acuerdos políticos con Ushuaia por encima de las necesidades urgentes de Río Grande, dejando en evidencia una preocupante inequidad en la distribución de los fondos públicos.
Según Díaz, el reclamo de Río Grande no se limitó a un simple pedido de dinero, sino que se fundamentó en la exigencia de un trato justo y equitativo para sus vecinos, equiparable al que reciben los habitantes de otras localidades de la provincia. El funcionario municipal recordó el encuentro de noviembre pasado, donde el intendente Martín Pérez informó al gobernador sobre la paralización de diez obras vitales para la ciudad debido al cese del financiamiento nacional. En esa ocasión, según Díaz, Melella prometió explorar mecanismos de endeudamiento provincial para auxiliar a los municipios afectados.
Sin embargo, la promesa del gobernador quedó en el olvido, tal como denunció Díaz. “En la práctica, no sucedió, no existió un acompañamiento al Municipio de Río Grande, a los vecinos de Río Grande para completar estas obras”, sentenció el secretario de Gobierno, desmintiendo categóricamente la versión ofrecida por Melella durante la apertura de la Carpa de la Dignidad.
La gota que colmó el vaso para Río Grande fue la evidencia de una significativa inyección de fondos provinciales a Ushuaia, contrastando con la ausencia de respuestas a sus propias necesidades. Díaz no dudó en señalar esta disparidad como una prueba de la inequidad en el trato. “En los primeros días del mes de marzo, le presentamos al Gobernador un planteo formal o un pedido de acompañamiento para completar las obras de los distintos accesos a nuestra ciudad. Hasta ahora no hemos recibido una respuesta”, reveló el funcionario municipal.
El secretario de Gobierno municipal fue particularmente crítico con las declaraciones del legislador Federico Greve, quien admitió públicamente que la ayuda a Ushuaia se debía a “acuerdos políticos”. Díaz utilizó las propias palabras del gobernador en una disputa anterior para refutar este argumento. “El propio Gobernador dijo que cuando a uno lo eligen, lo eligen no para representar solo a un sector o a una ciudad, sino para representar a todos. Hacer una distribución inequitativa en la distribución de los recursos respecto de los vecinos de Ushuaia con los vecinos de Río Grande, porque uno tiene, o el gobierno tiene, un acuerdo político, creo que realmente nos pone a los vecinos de la ciudad de Río Grande en una situación inequitativa”, enfatizó Díaz, dejando en claro el malestar que genera esta situación en la ciudad norteña.
La urgencia de la situación se agudiza ante la proximidad de la veda invernal, que imposibilitaría la ejecución de obras cruciales para Río Grande, como el entubado de líquidos pluviales, la terminal de ómnibus, los accesos a la ciudad y el nodo logístico de camiones. Díaz advirtió que la falta de financiamiento provincial pone en riesgo estos proyectos fundamentales para el desarrollo y la calidad de vida de los riograndenses.
“No está mal que los vecinos de Ushuaia puedan tener el mejor acceso posible, pero creo que se encuentran en igualdad de condiciones los vecinos de Río Grande independientemente de esa sociedad política como la manifestó el legislador”, concluyó Díaz, dejando en el aire la pregunta sobre si los acuerdos políticos pesan más que las necesidades de toda la provincia para el gobierno de Gustavo Melella. La tensión entre ambas ciudades parece lejos de amainar, y el futuro de las obras en Río Grande pende de un hilo.
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