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El Ministro de Economía expuso la “fragilidad” de la economía de la provincia, a partir de la caída “estrepitosa” de la coparticipación federal de impuestos. La caída se viene profundizando este año y ronda los 10 mil millones. La recaudación para marzo va a estar en los 44 mil millones, cuando en septiembre pasado ingresaron 48 mil. Paralelamente aumenta la demanda de servicios y de recomposición salarial, por lo cual “el desafío más grande es gestionar con una caída nominal de recursos. Nunca pensamos que íbamos a atravesar este contexto y que íbamos a recaudar menos que el año pasado”, dijo Devita. Se están haciendo las gestiones para que se autorice la emisión de letras, dado que el gobierno cuenta con la autorización legislativa para emitir hasta 14 mil millones, pero “las letras son una herramienta que utilizamos cuando no tenemos otra alternativa”, indicó, por las dificultades de cancelarlas antes de que termine el año calendario. El gobierno apelaría antes al revolving, que permite pagar a proveedores, y a préstamos de corto plazo del Banco Tierra del Fuego, para pagar salarios. Devita hará el intento de pedir un anticipo financiero al gobierno nacional.

Río Grande.- El ministro de Economía, Francisco Devita, calificó de “frágil” a la economía de la provincia, en un contexto de caída “estrepitosa” de la coparticipación federal, que no tiene precedente porque se trata de una baja de recursos en términos nominales.

“Para el mes de marzo teníamos proyectada una recaudación cercana a los 46.500 millones de pesos, y es la más baja desde agosto de 2024. En septiembre de 2024 recaudábamos alrededor de 48 mil millones de pesos, y fuimos dando incrementos, asumiendo distintos compromisos, pero los 46.500 ya era un monto alarmante. Sobre eso tuvimos una baja sostenida de coparticipación durante nueve días, que implican casi un 5% menos, así que vamos a estar en los 44 mil millones o menos”, dijo de las cifras del mes en curso.

“La situación es muy preocupante, porque nos estamos arreglando con nuestros recursos propios. No tenemos la posibilidad de contar con un endeudamiento aprobado por la Legislatura, no tenemos posibilidad de solicitar ATN, ni tenemos un anticipo financiero de 100 mil millones de pesos como Chaco. Los ATN en general se dan por emergencias y casualmente se han aprobado ATN a las provincias más afines al gobierno nacional. Yo me veo en la obligación de solicitar un anticipo financiero a nación, porque si se lo dieron a otra provincia, deberíamos estar en un pie de igualdad. Hasta ahora no tuvimos respuesta positiva en todo lo que pedimos. Hemos hecho convenios para obras y tampoco se transfirió ninguno de esos fondos”, manifestó.

“En este momento los recursos que tenemos son los propios, los que recaudamos por coparticipación federal, provincial y por regalías, y todos están en caída. Tener una baja nominal es preocupante para nosotros, así que estamos en una situación frágil, compleja, y necesitamos satisfacer todas las necesidades, hacer obra pública, llegar con el sistema de salud, que tiene 10 mil personas más, atender las necesidades de la obra social, los reclamos salariales, las transferencias a hogares por gas envasado, las inversiones en alimentos en los colegios. El Estado provincial realiza una gran cantidad de acciones, que tienen su costo, y cada vez se hace más complejo mantenerlo”, expresó.

Luego de la renegociación de los bonos de la gestión Bertone, se venían pagando intereses, pero “ya en abril tenemos un vencimiento completo, con capital también, con lo cual las regalías no van a estar a disposición de la provincia, y además hay una baja de regalías producto de la entrada en vigencia del proyecto Fénix, que dejó fuera de actividad a Vega Pléyade. Por eso digo que tenemos un contexto complicado. La gente espera que hagamos lo mejor posible, pero es necesario poder advertir la situación, porque también se exige bastante y algunas exigencias no las podemos cumplir o se ven resentidas”, subrayó.

Respecto de las transferencias a los municipios, pese a la fragilidad de las arcas provinciales, “nosotros no hemos tocado ningún recurso municipal coparticipable y hemos trabajado mucho en poder mantener una relación cordial y fluida, para que los tres municipios reciban sus recursos como corresponde”, dijo Devita.

Paritarias complicadas

En este contexto se le preguntó sobre el futuro de las paritarias, en particular las docentes. “Yo siempre que voy a una reunión paritaria o a una reunión técnica, trato de explicar la situación y entiendo el reclamo. Yo no invalido ningún reclamo salarial de un trabajador y no me parece que tengamos que ponernos de una vereda o de la otra, sino tratar de trabajar para mejorar la situación. Los trabajadores de la administración pública no son los mejor pagos, si los comparamos con el sector privado, donde hay mejores salarios”, reconoció.

“Nosotros hicimos un esfuerzo enorme con relación al sector docente, a salud, a seguridad. Los sueldos iniciales de los docentes en diciembre de 2023 estaban en 250 mil pesos y en todos los casos logramos llevarlos a un mínimo de un millón. Nos queda un trabajo con el escalafón seco y hacemos todo lo posible pero no hemos llegado a ese piso. Entre marzo y abril pudimos llegar a un acuerdo en Salud pero no cumplimos con las expectativas del sector docente”, lamentó.

“Es una situación compleja para todos y lo que podemos hacer es buscar alguna alternativa para incrementar la recaudación, pero es complejo un mayor impuesto al sector privado. Seguimos pensando en alternativas para cumplir con los pedidos, sin dejar de considerar que tenemos una realidad muy compleja. No ocultamos ningún número, tenemos responsabilidad fiscal al día, subimos toda la ejecución públicamente para que todos la vean. No hay ocultamiento de nada”, remarcó.

El largo camino de las letras

La opción de emitir letras de tesorería no sería la más buscada. “Es un financiamiento de corto plazo. Nosotros tenemos aprobado un financiamiento de hasta 14 mil millones de pesos en la última ley de presupuesto. Hicimos un trabajo técnico estos dos meses, buscando quién puede ser el colocador, y tenemos una propuesta que estamos girando al Tribunal de Cuentas para que sea analizada. Luego del Tribunal pasa por Fiscalía de Estado para que esté al tanto de la operación, luego lo mandamos al Ministerio del Interior y finalmente pasa al Ministerio de Economía de Nación. Si es aprobado por todos estos actores, se remite al Banco Central para que se trate en directorio y que puedan invertir los bancos. Recién entonces estamos en condiciones de salir a emitir”, detalló del complicado itinerario.

“Como equipo del Ministerio de Economía no es la alternativa que más nos satisface, porque es costosa y preferimos otro tipo de herramienta de financiamiento a corto plazo, que tengan que ver con el banco directamente. Hay préstamos de corto plazo que hay que reintegrar en el mes con intereses y se pueden pagar salarios hasta media nómina nuestra. Después está la posibilidad de tomar revolving para pagar proveedores si lo necesitáramos, y tiene un costo de 3 puntos menos en intereses que las letras, además de que no se cobran comisiones, como sí cobran las letras”, comparó.

“Las letras es una herramienta que utilizamos cuando no tenemos otra alternativa, porque en nuestro caso es muy difícil reembolsar el dinero a fin del año calendario, cuando se junta con el SAC. Lo mejor a fin de año es rolearlo pero ya entramos en un tema con el Ministerio de Economía, que seguramente no lo va a aprobar”, advirtió.

El mayor desafío

A modo de síntesis, el ministro expresó que “el mayor desafío es poder gestionar con una caída nominal de recursos. Nunca pensamos que íbamos a atravesar este contexto y que íbamos a recaudar menos que el año pasado. Esperábamos que nos corten todo tipo de programas, pero no esperábamos una baja nominal de recursos respecto del año pasado. Es un montón eso, y el desafío es poder salir indemne de esta baja tan sostenida de los recursos, y es un desafío enorme”, enfatizó.

“Estamos tratando de hacer obras, de acompañar con financiamiento a emprendedores y buscar alternativas para acompañar a la gente que nos pide ayuda a través de alimentos. En este contexto se suma la baja de programas nacionales, el estar ausente en la obra pública y la baja de recursos coparticipables automáticos. También es un desafío para los municipios, porque lo que nos pasa a nosotros derrama y tiene impacto directo. Es un montón una caída de 10 mil millones de enero a hoy”, señaló.

“En mayo debería haber una recuperación por una cuestión estacionaria, pero verdaderamente no estamos en condiciones de afirmar que eso va a suceder, porque ni siquiera fue advertida esta caída estrepitosa de recursos por la comisión federal de impuestos, que tiene un equipo que proyecta hace años y nunca tiene errores en sus proyecciones. Todos los niveles de gobierno tenemos un desafío enorme en este contexto”, concluyó el ministro.