El ex Juez de Instrucción de Río Grande, Dr. Daniel Cesari Hernandez analizó los proyectos en danza en el Congreso de la Nación y se mostró partidario de que la imputabilidad en los menores sea a los 13 años. Esta reducción, según él, podría alinear a la Argentina con otros países de la región que ya han implementado cambios similares. “No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras la sociedad clama por respuestas”, reclamó. El especialista en Derecho Penal comentó que bajo la actual ley de 1980, “los menores son punibles entre los 16 y los 18 años, pero únicamente para determinados delitos”.
Río Grande.- En una emisión de ‘La Mañana del Tecno’ por Radio Universidad 93.5 MHz, el Dr. Daniel Cesari Hernandez, ex Juez de Instrucción y actual abogado en la faz privada, compartió sus opiniones sobre temas críticos del derecho penal argentino, centrándose en la imputabilidad de los menores y la necesidad de reformas en el sistema judicial. Con una trayectoria que abarca desde su formación como Doctor en Derecho Penal y Ciencias Penales hasta su experiencia en la parte jurídica de la Fuerza Aérea Argentina y su labor como docente, el Dr. Cesari Hernandez ofreció una perspectiva profunda y matizada sobre la situación actual de la justicia en Argentina.
Imputabilidad y Punibilidad: conceptos clave
Uno de los temas que abordó al inicio de la entrevista fue la diferenciación entre la imputabilidad y la punibilidad de los menores en el contexto del Código Penal argentino. El Dr. Cesari Hernandez delineó las diferencias entre ambos conceptos de orden netamente jurídico penal. En esa línea explicó que ser imputable significa tener la capacidad jurídica de ser denunciado y sometido a un proceso penal, mientras que ser punible se refiere a la posibilidad de recibir una pena o castigo, como consecuencia de un proceso penal en el que se lo declara culpable. “El Código Penal mezcla estos términos, lo que puede llevar a confusiones”, introdujo.
En Argentina, la edad de imputabilidad se establece a partir de los 16 años, lo que significa que los menores de esta edad no pueden ser perseguidos penalmente. Sin embargo, el Dr. Cesari Hernandez señaló que en estos tiempos, ese límite es objeto de debate, especialmente en un contexto donde la violencia juvenil ha aumentado. “La sociedad está pidiendo que el Estado se haga cargo de este problema, porque es el Estado quien posee el uso de la fuerza que la propia sociedad le confiere”, afirmó, sugiriendo que es necesario revisar y reducir la edad de imputabilidad.
La propuesta de reducción de la edad de imputabilidad
El Dr. Cesari Hernandez se mostró a favor de la propuesta de reducir la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, argumentando que la adolescencia actual no es la misma que hace 40 años. “Hoy los niños están mucho más actualizados y entran en contacto con el cambio de las cosas mucho más rápido que los adultos”, explicó. Esta reducción, según él, alinearía a la Argentina con otros países latinoamericanos y de Europa que han implementado cambios similares. “No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras la sociedad clama por respuestas”, agregó.
Sin embargo, también advirtió sobre la necesidad de realizar ajustes en la legislación para garantizar que los menores no sean tratados de la misma manera que los adultos en el sistema penal. “La respuesta penal a un menor no debe ser igual que a un mayor”, enfatizó, abogando por un enfoque que priorice la reinserción y la educación. “Debemos pensar en el futuro de estos jóvenes, no solo en el castigo”, subrayó.
Como ejemplo de su visión repasó las edades que imputabilidad que al presente poseen otros países del continente americano y de Europa. Así comentó por ejemplo que Costa Rica, Venezuela, Honduras, México, Ecuador y El Salvador tienen la establecida la edad de imputabilidad penal de los menores en los 12 años, mientras que República Dominicana, Uruguay, Guatemala y Nicaragua la tienen en 13. Chile. También explicó que por ejemplo Paraguay, Bolivia y Panamá tienen fijan el tope en los 14 años, como lo hacen España e Italia, pero también destacó que por ejemplo, 33 estados de Estados Unidos no tienen límite de edad y Gran Bretaña parte desde los 10 años.
Agregó que al mantener la edad como al presente en 16 años, la Argentina posee una edad mucho más elevada que el conjunto de los países mencionados y esta es la discusión que deberá tener el Congreso.
Observó que “la Ley 22.278 que es del año 1980, época justamente donde no teníamos un régimen constitucional vigente (gobernaba la Junta Militar), en rigor de verdad establece dos niveles de edades, ya que los menores son punibles desde los 16 años solamente respecto de algunos delitos pero no de todos, por lo que hay muchos delitos -delitos menores por supuesto, pero delitos en fin-, frente a los cuales el menor es inimputable desde los 18. O sea, en la Argentina, quien diga la edad de imputabilidad está establecida de los 16, está viendo la película y le están faltando los últimos 10 minutos, porque en realidad en nuestro país la edad de inimputabilidad o de imputabilidad, como quieran, una visión o la otra, está fijada entre los 16 y los 18 según el tipo de delito que sea”.
Impacto en el sistema judicial y rehabilitación
El Dr. Cesari Hernandez abordó las implicaciones que tendría la reducción de la edad de imputabilidad en el sistema judicial. “No creo que tenga un impacto significativo más allá de la necesidad de incrementar el fuero de menores y crear una estructura de contención”, afirmó. Destacó que la respuesta penal debe ser educativa y no meramente punitiva, enfatizando la importancia de acompañar a los menores en su proceso de reinserción social. “No se trata solo de castigar, sino de ofrecer herramientas para que estos jóvenes puedan reintegrarse a la sociedad de manera efectiva”, dijo.
Ejemplos internacionales y resultados
Al ser consultado sobre ejemplos de otros países que han implementado cambios similares, reconoció que muchos países de Latinoamérica y Europa han reducido la edad de imputabilidad en las últimas dos décadas. “En muchos casos, estas reformas han sido bien recibidas por la sociedad, que busca respuestas ante el aumento de la violencia juvenil”, comentó. Sin embargo, se mostró cauteloso al afirmar que los resultados de estas reformas no se pueden evaluar de inmediato, ya que se requiere tiempo para observar el impacto en la vida de los jóvenes involucrados. “Los cambios en la ley son solo el primer paso; la implementación efectiva es lo que realmente marcará la diferencia”, agregó.
La necesidad de espacios de diálogo
El Dr. Cesari Hernandez concluyó su intervención subrayando la importancia de espacios como el programa de radio para discutir estos temas. “El periodismo es una herramienta necesaria en una sociedad democrática”, afirmó, destacando que la libre expresión y el debate son fundamentales para abordar los problemas sociales actuales, siempre desde el respeto hacia el otro. “Es vital que la sociedad esté informada y que se generen espacios de diálogo donde se puedan discutir estas cuestiones sin prejuicios”, enfatizó.
Reflexiones sobre la violencia y la sociedad
Durante la conversación, el Dr. Cesari Hernandez también reflexionó sobre el aumento de la violencia en la sociedad argentina. “Estamos viviendo en un contexto donde la violencia se ha normalizado, y eso es preocupante”, dijo. Señaló que es fundamental abordar las raíces de esta violencia, que a menudo se encuentran en problemas sociales más amplios, como la pobreza, la falta de educación y la desintegración familiar. “No podemos esperar que la ley por sí sola resuelva estos problemas; necesitamos un enfoque integral que incluya educación, salud mental y apoyo social”, subrayó. Asimismo se distanció de aquella opinión de la criminología y cierta doctrina nacional, que pretende explicar el origen del delito en las necesidades sociales, al sostener que la delincuencia se encuentra presente en todos los estratos de la sociedad.
La importancia de la educación en la prevención
El entrevistado también hizo hincapié en la importancia de la educación como herramienta de prevención del delito. “La educación es la clave para romper el ciclo de la violencia y la delincuencia”, afirmó. Propuso que se implementen programas educativos que no solo se centren en el conocimiento académico, sino que también aborden habilidades sociales y emocionales. “Debemos enseñar a los jóvenes a manejar sus emociones y a resolver conflictos de manera pacífica”, sugirió.
La responsabilidad del Estado
El Dr. Cesari Hernandez enfatizó que el Estado tiene una responsabilidad fundamental en la protección de los menores y en la creación de un entorno seguro y propicio para su desarrollo. “El Estado debe garantizar que todos los niños y adolescentes tengan acceso a educación, salud y oportunidades”, afirmó. Sostuvo la importancia de la educación en valores como prevención de la delincuencia juvenil. “No podemos seguir invirtiendo solo en medidas punitivas; necesitamos un enfoque que priorice la prevención y la educación”. Asimismo, abordó la necesidad de una política carcelaria en la Provincia sosteniendo que en la actualidad el sistema no atiende las necesidades, dando como ejemplo, la inexistencia de un establecimiento específico para mujeres y para jóvenes. concluyó.
Su enfoque, resuena como un mensaje crucial en un momento en que la sociedad enfrenta desafíos complejos en materia de justicia y seguridad.
El Dr. Cesari Hernandez se comprometió a continuar participando en estos diálogos, dejando abierta la puerta para futuras conversaciones sobre temas igualmente relevantes, como el uso de armas no letales en las fuerzas policiales, lo que promete enriquecer aún más el debate sobre la seguridad y la justicia en Argentina. “Es fundamental que sigamos discutiendo y buscando soluciones juntos, porque el futuro de nuestra sociedad depende de ello”, concluyó, reafirmando su compromiso con la justicia y el bienestar de los jóvenes en el país.
Un homenaje a la vida personal
Antes de adentrarse en el tema central de la conversación, el Dr. Cesari Hernandez hizo una emotiva mención a su esposa, María del Carmen Cagliari (Ingeniera en Geodesia y Geofísica quien lo acompañó a la emisora), con quien en el día de la entrevista, celebraba sus Bodas de Plata al cumplir 25 años. “Poder festejar 25 años de estar juntos es celebrar un poquito la vida”, expresó, destacando la importancia de las relaciones humanas en tiempos difíciles.
Trayectoria profesional
El Dr. Cesari Hernandez compartió su rica trayectoria profesional, que incluye también su paso por la Fuerza Aérea, donde alcanzó el grado de Mayor en el Escalafón Jurídico. Además, ha representado a la Argentina en foros internacionales y ha ejercido como Bombero Voluntario, Rescatista de la Cruz Roja, músico y escritor. Su experiencia multidisciplinaria le otorga una visión única sobre la ley y su aplicación en la sociedad. A modo de metáfora descriptiva del abanico de actividades que desarrolló a lo largo de su vida personal y profesional, concluyó: “He tenido la fortuna de caminar diversas veredas, lo que me ha permitido entender la complejidad de la vida desde diferentes ángulos”, comentó.
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